Tormenta y Trueno [ LIBRO 2 ]

⚡Capítulo 25: Sorpresa

   Nos acomodamos en la cama y le cuento a Max sobre la cena de MET RAR, la presentación que debo dar y que pedí que me pagaran por eso.

— Muy bien amor — dice con orgullo y sonrío.

— Puedes creer que no estoy nerviosa — sonríe.

— Es porque sabes que lo harás bien — asiento — eres increíble Nena, tengo mucha suerte de tenerte — ambos sonreímos — oye...

— Dime — cierro los ojos.

— Te amo hermosa, que estés aquí me hace feliz, estaba un poco asustado, no quiero perderte nuevamente, intento hacer las cosas bien.

— Eres maravilloso Max — abro mis ojos — no dejaré que vuelva a afectarme y si lo hace, prometo actuar bien — sonríe, me abraza y así nos dormimos.

   Suena sin parar su celular, me cubro la cabeza con la almohada y siento la risa de Max, toma su teléfono y me abraza.

— Lina — dice — lo olvide, lo siento — se disculpa — no, semana libre — sonrío — nos vemos.

— ¿Todo bien?

— Sí, darán los resultados de la licitación, lo había olvidado.

— Estoy segura que la ganaras — sonríe — oye.

— Dime.

— Quiero dar la prueba de conducir — sonríe — Damon me hizo un par de clases, pero me ponía muy nerviosa... quiero practicar.

— Tengo una idea — comenta — nos duchamos, desayunamos y nos vamos — ambos sonreímos.

   Max conduce hasta una calle en la que de verdad no se observan nada de autos, se estaciona y sonríe.

— ¿Practicaré aquí? — asiente.

— Con todos ellos — observo como aparece un auto tras otro — es seguridad, ahora Nena, cambio de asiento — sonrío entusiasmada.

   Los siguientes días practico sin parar, los nervios cada vez son menos y los chicos que conducen los otros vehículos, suelen ponerme a prueba en todo momento, frenan sin avisto o cambian de pista sin señalizar, aún así tengo muy buena capacidad de reacción, siempre logro evitarlos y no he chocado ni una vez. En primera instancia Max solía acompañarme en el auto, pero ya puedo hacerlo sola.

   También recibió los resultados de su licitación y la consiguió, debe viajar en un par de días por dos semanas, quiero decirle que se quede conmigo, pero no puedo seguir siendo tan egoísta, sé que espera que se lo diga o que viaje con él, pero también debo trabajar, debí irme a MAEX RIC, con él...

   Consigo una cita para dar la prueba de manejo, no puedo creer que solo tarde tres días en aprender y alejar los nervios, me acompaña y espera mientras conduzco, los primeros tres minutos estaba ahogada en miedo y nervios, pero una vez que comencé, me relaje, tuve la suerte de que había poco trafico y al estacionarme no habían autos, logre obtener mi tarjeta de conductora, al volver con Max, pongo cara triste.