TORMENTA Y TRUENO es una historia llena de giros inesperados, pasión reprimida y secretos oscuros que acechan desde las sombras. Emma está tratando de seguir adelante con su vida después de que Max, el hombre que la rompió, reaparece de la nada. Per...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar al hotel, no puedo dejar de repetir unas cien veces que esa sensación se marcho, estoy feliz, lo repetiré una mil más y él sigue escuchándome y sonriendo cada vez que lo menciono.
Despierto con el sonido de mi teléfono, lo busco con mi mano pero no logro encontrarlo, Max se tapa la cara con la almohada y no puedo evitar reír, me siento y le quito la almohada para besarlo y se la devuelvo, la tira y me abraza, nos reímos mientras lucho para ir por mi teléfono, lo tomo y es Damon, voy a la cocina y pongo altavoz para prepararme algo de comer
— ¿Cómo está mi alumna favorita? — sonrío.
— Hola profesor, ¿Por qué me llama tan temprano un día domingo? — se ríe — ya enserio, ¿Por qué me despiertas? — digo y explota en risas, me giro y veo a Max apoyado en la pared mirándome.
— No es temprano son las 14:11 — miro mi teléfono.
— Es cierto, se me pegaron las sábanas — nos reímos.
— ¿Cuándo vuelves?
— Creo que mañana — digo mordiendo mi labio, Max sigue mirándome.
— Dos días y ya te extraño.
— No te desesperes, el martes nos vemos en el campus — digo y se ríe.
— Bueno desayunamos juntos, nos vemos.
— Nos vemos, adiós.
Corto y Max ya salió de la cocina, ¿por qué puse altavoz?, te pasas Emma, tomo mi plato con yogurt y granola y voy a la habitación, Max esta sentado en la cama con su laptop, me acuesto a su lado.
— ¿Qué haces? — pregunto para romper el silencio.
— Trabajo — esta pegado en su laptop.
— ¿Te puedo ayudar en algo?.
Aunque sé que no sabría hacer nada de lo que el hace o bueno quizá sí, últimamente me e dado cuenta que puedo hacer muchas cosas, me mira serio.
— Bueno — dice y sonrío — revisa estos informes y me dices que opinas.
— Okey.
Tomo su Laptop y comienzo a leer los informes, son larguísimos pero bastante interesantes, son licitaciones, Max me observa, lo miro y me sonríe, toma mi plato de granola y yogurt y se lo comienza a comer, le doy un golpecito en el hombro y deja el plato a un lado para hacerme cosquillas, produciendo que casi tire su laptop, ambos reímos, se la entrego para que revise lo que hice y me mira con orgullo, elije en base a los cuadros que realice y escribe un correo.
— ¿Te enojaste? — suelto.
— No — responde — pero no me gusta como te trata — lo miro y sigue escribiendo su correo.
— ¿Por?
— Se toma atribuciones que no le corresponden y tú lo dejas, aparte siempre hablas de limites — me mira — no veo que pongas uno.