⚡Capítulo 34 : Noche de recuerdos

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   Max lo ignora y sigue caminando hasta el auto, abre la puerta y me baja, me subo y luego sube él cerrando la puerta, lo miro a mi lado, mientras él cierra los ojos y respira hondo... Luego al fin me mira.

— ¿Estás bien? — pregunta y asiento.

— Sí, ¿Y tú? — asiente, Gueil está aquí, así que no me siento cómoda para poder hablar.

  Al llegar al hotel, entramos a la habitación y tomo su mano.

— ¿Podemos hablar? — pregunto.

— Dime... 

— Lo que dijo... No fue así, Lucas hablo conmigo, pero jamás suplico nada, solo me aconsejo como amigo — él sonríe.

— No importa — dice — si habló contigo, si ayudó a que quisieras intentarlo conmigo, como fue todo, la verdad no importa — se pausa y respira hondo — de verdad, incluso le agradecería el favor — ambos reímos ante ese comentario — me importa nuestro presente mi amor, lo que tenemos ahora — sonrío.

— ¿De verdad? — asiente — no te guardes nada... — me mira sorprendido — no quiero que te guardes nada conmigo...

— Veo que no solo entrenas con Gueil — me sonrojo sintiéndome descubierta y se ríe — eso no me importo, lo que me afecto un poco fue lo que debiste pensar de mi en un principio, pero también sé que eso a cambiado y te juro que me estoy esforzando para hacer las cosas bien.

— Te amo, lo digo enserio, yo te amo, yo... si pudieses estar en mi interior — se acerca y me besa.

— Siento lo mismo y esto — nos apunta a mi y luego a él — es lo único que importa — ambos sonreímos.

   Se ducha mientras que yo me duermo, todo fue demasiado para todos, cuando despierto lo veo profundamente dormido a mi lado, sonrío y tomo su mano, ¿Qué no estoy enamorada de él?, estoy a sus pies... luego de mirarlo por al menos otra hora, me voy a la ducha y trato de relajarme, incluso pienso en llamar a Isabel y contarle todo, pero me detengo, no es algo que se diga por teléfono, debemos vernos y así poder enfrentar todo esto.

   Al salir del baño veo a Max saliendo de la cama y me mira.

— Llamo Patric... — comenta — no quise contarle lo que sucedió — asiento — al parecer irán a un karaoke, ¿Quieres ir? — pregunta.

— Quizá sirva para distraernos — asiente — ¿Tu quieres ir? — pregunto.

— Me da igual — se encoge de hombros y me mira — aunque quizá sea mejor salir, podríamos cantar, la ultima vez fuimos un éxito — ambos reímos.

  Elijo una falda circular, es corta y se mueve con cada paso, lo acompaño con un top que es solo una pequeña tela que cubre mis pechos. Max toma mi mano y bajamos hasta su auto, me entrega las llaves y me abre la puerta del conductor.

   Llegamos y aparco en el estacionamiento de un restaurant, quedamos en juntarnos ahí primero para cenar,  nos sentamos en la mesa y Lina llega justo tras nosotros, todos realizamos nuestra orden y conversamos en la espera, Max está algo serio, habla poco y apenas come, hay momentos en que nuestros ojos se encuentran y mi corazón se acelera.

   Terminamos de comer y entre todos pagamos la cuenta, Max insistió en pagar, pero todos gritamos que no, las salidas entre amigos se pagan entre todos, así que acepto.

   Le entrego las llaves a Max, bebí algo de vino, sonríe y las toma, abre la puerta del copiloto y me siento, se da la vuelta y sube al de conductor, Damon y Emily se fueron con Lina y Henry mientras que Patric, Paul y Keira con nosotros.

Tormenta y Trueno [ LIBRO 2 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora