CAPÍTULO 12: Maravillosa Tarde

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El día sábado llegó y Jimin junto a Taehyung se dirigieron a Mapo, un viaje en el transporte público un tanto concurrido pero satisfactorio para ambos porque salían de la rutina de siempre y recorrían un poco más de Seúl

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El día sábado llegó y Jimin junto a Taehyung se dirigieron a Mapo, un viaje en el transporte público un tanto concurrido pero satisfactorio para ambos porque salían de la rutina de siempre y recorrían un poco más de Seúl. Aprovecharon este recorrido para su bloqueo creativo.

Al llegar al lugar del festival todo estaba muy colorido y distintos artes eran expuestos en las calles, desde el cubismo hasta el futurismo, todo estaba disperso y Jimin sintió esa chispa de creatividad que necesitaba, junto a Taehyung comenzaron a tomar fotos de distintas obras, así como también de la exhibiciones de artes hecho con materiales que puedes encontrar en la casa. Habían ido temprano y el tiempo se paralizó para ambos en dicho lugar.

Estaban tan inmersos en sus cosas que no observaron que alguien los seguía con la mirada, esta persona no estaba atento a las obras que lo rodeaban sino que tenía sus ojos fijo en una sola persona, una persona con una sonrisa tan encantadora que debía ser ilegal y gracias al cielo que él no era tan legal para este mundo. Los ojos de Jimin se achicaban cuando sonreía y esto le fascinaba más, quería acercarse pero estaba acompañado y quería que el encuentro fuera casual.

Si bien YoonGi había invitado a Hoseok al festival, nunca le dijo quienes iban a estar y debía ahorrarse las burlas de su amigo si se enteraba que estaba tras Jimin cuando dijo que no lo haría. Pero Jimin era tan adictivo para él y aún ni lo había besado, solo verlo encendía algo en él. Lo hacía sentir vivo y alegre, algo que dejó enterrado junto a sus padres.

Él nunca pensó que volvería a sentir, si bien trataba de ser cariñoso con su hermana menor pero eso la excluía a ella o a sus amigos, eran familia y Jimin…él solo era un desconocido que vino a darle sentido a su vida y haría lo que fuera para seguir teniendo algo de esa dulzura y sensación que Jimin le hacía sentir.

— ¿Cómo encontraste este festival? Es muy… colorido para ti —razono Hoseok mirando una obra pintada con acuarela.

YoonGi negó estampando su puño en el antebrazo de Hoseok quien sonrió por la molestia de su amigo. Hoseok se puso serio y YoonGi frunció el ceño, vió como se le acercó y susurró.

— ¿O estamos en busca de algún soplón?

Antes habían asistido a eventos o lugares de manera casual por cuestiones ilegales, pero en este momento la misión de YoonGi era perseguir a Jimin y lograr que le dé su número, chasqueó la lengua y siguió por el lugar. Por el rabillo del ojo pudo ver a NamJoon siguiendolos sin levantar sospechas, en la mañana le pidió estrictamente que sea cauteloso, puede ser su sombra pero no quería verlo.

La razón era sencilla, YoonGi era un empresario multimillonario ante los ojos de Jimin pero si no estás en tratos chuecos, no necesitas de un guardaespaldas o muchos como YoonGi tenía, así que le pidió estrictamente a todos, que mantengan sus perfiles bajos porque sabía que no podía decirles que no lo sigan, eso sería un riesgo que no volvería a correr.

Por otro lado, Jimin estaba concentrado ojeando una revista sobre cómo los distintos colores y tipos de tela podrían ser una obra de arte. Mientras Taehyung lo había abandonado por un helado. Sentía su estómago revolotear y sus vellos de la nuca erizarse, hace varios minutos que tenía una sensación extraña de unos ojos siguiéndolo pero extrañamente no se sentía en peligro, aún así no le dio importancia porque había mucha gente y puede que alguna persona lo haya estado viendo aunque la sensación era muy persistente.

Sweet Mafia: Amor a primer desastre || #1 •YM•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora