CAPÍTULO 18: Reservación Errónea

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YoonGi se encontraba observando el rostro complacido y relajado de Jimin, le observó los labios, gruesos y jugosos a los que se había hecho adicto, nariz pequeña que le daba un toque tierno junto a sus mejillas regordetas, y luego estaban sus ojos...

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YoonGi se encontraba observando el rostro complacido y relajado de Jimin, le observó los labios, gruesos y jugosos a los que se había hecho adicto, nariz pequeña que le daba un toque tierno junto a sus mejillas regordetas, y luego estaban sus ojos aunque en estos momentos estaban cerrados, YoonGi sabía a la perfección que una mira de esos ojos y él estaría de rodillas frente a Jimin.

Así como también una lágrima de Jimin terminaría con él matando al causante, haría cualquier cosa por Jimin y mataría a quien sea si llegaban a lastimarlo. Este sentimiento era muy fuerte, quería protegerlo siempre, vigilarlo, saber lo que hacía, quién lo molestaba y por eso no dudó cuando mandó a sus trabajadores a darle un recado a Emma o a su jefe Gwan Ju, solo esperaba que ellos dos hayan recibido bien el mensaje o sino él mismo se aseguraría de hacerles entender a las malas que no podían meterse con Jimin.

YoonGi no tenía idea de cuánto tiempo había pasado observando a Jimin, pero debieron ser horas, ya que escuchó un golpe repetitivo en la puerta de la habitación. A regañadientes, se levantó de la cama que compartía con Jimin, cubrió su cuerpo con una bata de seda asegurándose de taparse bien, podía imaginar quién era la persona que estaba interrumpiendo y no quería que Jimin, en caso de despertarse, tuviera una mala impresión.

Abrió un poco la puerta y se encontró con la sobrecargo, bufó al verla ahí parada recorriendo, no tan disimuladamente, su cuerpo cubierto. Carraspeó llamando la atención de ella, esperando que así lo viera a los ojos y se aseguró de transmitir su enojo; después de este vuelo se aseguraría de que al regreso sea otra persona. No quería problemas con Jimin y también ella le hacía sentirse incómodo, sentía incorrecto que otras personas lo observarán como si quisieran lanzarse encima de él.

- ¿Qué quieres? -brameo YoonGi, haciendo notar su disgusto.

Sonrió para sus adentros cuando notó que la sobrecargo retrocedió con un leve temblor en sus manos, que trató de disimular al instante.

- El capitán pidió que nos preparemos para aterrizar, debería abrocharse el cinturón. Si desea puedo...

- Si eso es todo, puedes marcharte, me aseguraré de que mi novio y yo estemos sentados con nuestros cinturones de seguridad antes que el avión toque tierra

Sin esperar que la sobrecargo respondiera, YoonGi le cerró la puerta en la cara sin ningún remordimiento alguno, él había notado lo descarada que había sido en el momento que estaba pidiendo algo para comer y aunque YoonGi se refirió a Jimin como su novio, a ella no le detuvo eso y le disgustaba mucho. Girando observó a Jimin abrazado a su almohada, haciéndolo sonreír y todo el enojo que sentía por la sobrecargo se había esfumado.

Se acercó con cautela y aunque no quería levantar a Jimin, debía hacerlo por cuestiones de seguridad. Rozó sus dedos sobre la mejilla de Jimin sintiéndolo cálido en su tacto.

- Almond... -musito tan suavemente que era muy probable que Jimin no lo escuchara, entonces se inclinó y se acercó al oído de Jimin- ...Necesito que despiertes, almond, estamos por aterrizar.

Sweet Mafia: Amor a primer desastre || #1 •YM•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora