29. Queremos darle un golpe a Baji

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⚠️ Antes de que continues, me gustaría informar que este capítulo tendrá narraciones solo un poquito subidas de tono, si eres sensible te recomiendo no leerlas⚠️

Si, sé que fue muy egoísta de mi parte irme solo por algo tan estúpido. Pero en ese momento, mientras sentía el típico hormigueo por mi cuerpo, era la idea más fenómenal de la historia.

Aparecer otra vez no fue grato. Tal y como lo había dicho Takemichi, las cosas no habían mejorado en lo absoluto. ¿Cómo lo supe? Porque estaba frente a Haruchiyo, desayunando en un restaurante de carretera.

Sentía su tacto cálido sobre mi mano. Créanme, yo en aquel momento quería mucho a Haru, pero solo lo veía como un amigo. Lo apreciaba mucho. Y fue esa diferencia entre el Haru del pasado y el del futuro lo que tiempo después me confundió bastante.

-¿Te sientes bien?-preguntó suavemente-. Estás un poco pálida.

-Si...

-Deberías tener cuidado antes de saltar en el tiempo, Himeko-aconsejó, dejando ver una sonrisa ante mi rostro sorprendido.

-¿Cómo sabes que...

-No tengo idea, quizás es simple intuición-me cortó, encogiendo los hombros-. ¿Qué te trae por aquí? ¿Problemas en el pasado?

Miré hacia otro lado, avergonzada.

-¿Recuerdas Black Dragons?

Él asintió.

-Pues, son problemas relacionados a esa pandilla. Se supone que vendría a ayudar desde aquí pero...bueno, no importa.

-¿Se supone?-sonrió-. Algo me dice que tú objetivo era otro.

Bajé la cabeza-. Es Yuji.

Tras mencionar su nombre, se le borró la sonrisa.

-Oh.

-Yo...no lo sé, lo extraño un poco. Se fue a un viaje y no lo veo hace días y así se será por más.

-¿Y piensas que aquí podrás verlo?

-Si, luego me iré.

Haruchiyo cerró los ojos lentamente, parecía no creerse nada de lo que decía.

-¿Qué sucede?

-Qué de qué-dijo metiendo un pedazo de sandwich a su boca.

-Te estás burlando de mi-. Fruncí el ceño-. No da risa, no soy tu payaso.

El rio.

-Lo sé-. Al menos me dió la razón-. Solo que no es tan sencillo, linda. Perdón, Himeko-. Se retractó-. Lo siento, es solo que es un poco complicado lo de tu edad y tu apariencia y...

-Si Haru, lo sé. Pero a qué te refieres, ¿Qué no es tan sencillo?

-El salto-bebió agua, mirando nervioso a los lados-. Debemos irnos, te lo explicaré en el camino. Toma tus cosas-dijo levantándose de la silla, dejando el dinero y tomándome de la mano. Todo es menos de cinco segundos.

Salimos por la puerta de atrás, yo más asustada que él, que parecía estar acostumbrado.

-Lo bueno es que no te han cancelado la tarjeta-dijo parando en seco-. Estaríamos perdidos. Ven aquí-. Me quedé quieta y confundida mientras él se colocaba frente a mi para acomodarme mi cabello-. Todo saldrá bien solo tenemos que evitarlos.

Hizo ademán de sostener mi mano pero la quité. Molesta, confundida, asustada y extrañamente mareada.

-Haru, no entiendo nada. Explícame, no puedo seguirte y no torturarme a mi misma por no saber que sucede y no poder ayudarte y ser solo una carga. Sé que fue muy egoísta de mi parte venir así como así, seguro mi yo de esta línea si sabe que hacer y debe ser complicado lidiar conmigo pero no te preocupes, puedo volver ahora mismo a Tokio o donde sea que esté Takemichi, decirle que quiero irme y ya-tomé aire-. Pero si crees que deberías contarme que sucede, evita las mentiras.

RD Tokio Revengers Y OtrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora