10. Itadori me espera para armar una figura de Lego

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Antes de empezar, ¿Alguien sabe cómo evitar que los guiones de diálogo desaparezcan al subir una parte? 😭

Terminando de almorzar, Baji decidió acercarme a casa y al llegar decidió quedarse a descansar un rato. Sin embargo, ninguno de los dos contaba con el desastre que se desarrollaba dentro de esta, y ni hablar del hombre desconocido que caminaba de un lado a otro exasperado.

-El señor pidió una heladera blanca, no gris. Llévense está y traigan la correcta-reclamó a dos jóvenes que se disculparon y salieron rápidamente.

Keisuke y yo estábamos pegados al suelo observando sorprendidos la cantidad de personas dentro de mi casita. Algunas se encontraban sacando los muebles al patio trasero, otras se encargaban de meter otros, acomodarlos y limpiarlos. También había personas subiendo y bajando las escaleras mientras cargaban cajas y algunas revisando e instalando electrodomésticos.

-Señorita Himeko, por fin llega. -Pegué un saltito al oírlo, no lo noté acercarse -. Sus padres están en la principal.- Así le decíamos a la parte delantera, dónde estaba la construcción más grande-. Tienen visita. Por cierto, soy el nuevo asistente de su padre, un gusto conocerla.

Estreché su mano, aún confundida.

-Igualmente, señor...

-Kairi, así puede llamarme. Deje que yo me encargue de este desastre, no se preocupe.

Baji y yo no pusimos objeciones, había mucho movimiento y dudo que bajo esas condiciones pudiese descansar. Salimos al jardín para encaminarnos a la cocina.

-¿Tienes fresas?

-Creo que sí. Akashi mencionó que haría las compras.

Al llegar a la puerta y abrirla, nos encontramos cara a cara con mis padres y mis tíos. Lo que más me emocionó fue ver a Nanami sentado entre ellos. En el viaje no lo había visto, pero lo había escuchado e incluso me había mandado saludos a través de las llamadas con Yuji. Tenían una relación demasiado linda, y creo que de las cosas que más me gustaba de aquella rd, era saber que Yuji era feliz. No habían maldiciones que enfrentar, solo éramos adolescentes normales.

-Keisuke, tu madre me ha estado llamando. ¿Por qué no le contestas el teléfono?-Akashi fue el primero en hablar.

Baji palideció.

-Perdón, tío. Ya le digo que estoy aquí.

-No te preocupes, ya le he avisado. Solo...no olvides de contestar las llamadas.

-Y eso también va para tí, Himeko-añadió Bokuto.

-Lo siento, me quedé sin batería.

-Oh, no te preocupes cariño, Jiro me avisó que estabas con tus amigos. Solo lo dije por precaución.

Akashi lo miró juzgón durante unos segundos.

-¿Qué? Ya se que estoy guapo.

-Todos sabemos que el más lindo soy yo-alardeó Gojo-. ¿No lo crees, Nanami?

-Tan lindo como la mierda.

-En el fondo me quiere.

-¿Y Yuji?-pregunté. Me retracté cuando sentí la sonrisa burlesca de Baji y ni hablar de la de Gojo y Geto-. Y Nobara y Megumi, claro. Es que tengo que entregarle una cosa a Yuji-. Se me quedaron mirando, pensaron que tenía algo más que decir-.¡Nos vemos luego!

Agarré a Baji y me lo llevé corriendo a la sala.

-Eres... demasiado mala mintiendo-se carcajeó Baji.

-Ni como defenderte, Himeko-habló la voz de Nobara.

-¿Escuchaste?

-¿La voz de Nobara? Pues claro. Pero...no la veo.

RD Tokio Revengers Y OtrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora