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6. Tengo más dinero del que pensaba

Estábamos empapados por completo. Yo si sabía que la habitación de Megumi tenía una ventana que daba a la piscina, sin embargo fue una suerte que haya acertado a la correcta.

Itadori me estaba ayudando a salir cuando ambos tuvimos que tirarnos dentro otra vez, pues Nobara y Megumi salieron de distintas puertas, rodeando la piscina con unas mangueras en sus manos.

-De esta no se libran-anunció Nobara apuntando a mi rostro. No fue mucho lo que tuve que esperar para que Megumi desde el otro lado manipule el grifo, abriéndolo por completo.

-¡Suelten a la dama!-dramatizó Itadori colocandose frente a mí y apartándose segundos después, cuando Megumi le quitó la manguera a Nobara y se metió con ella a la piscina para apuntarle con ella.

No pude escapar. 😭

Unas horas después llegaron nuestros queridos padres para avisarnos algo que yo había olvidado. Fue en ese momento que entendí lo que Thiago me había dicho.

¿Te has olvidado, no?

Hoy jugaba. Prometí ir a verlo.

Me sentí culpable por evitar a Thiago, no era su culpa, era de André. Había evitado pensar en este último durante toda la mañana, no sabía qué hacer. No sabía cómo enfrentarlo. Y me duele hasta ahora saber que en aquel momento elegí no decir nada, solo Yuji lo sabía y le hice prometer al llegar a casa aquel día en la madrugada, que no volveríamos a mencionar lo que sucedió. A nadie.

Bokuto vestía una polera del equipo de Brasil y Gojo tenía un sombrero con los colores de la bandera, unos pasos más atrás Geto y Akashi venían sonriendo mientras los miraban hablar con nosotros.

No me había dado cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo, sin darme cuenta ya eran las cinco y treinta de la tarde, el partido era a las siete y el viaje era de unos treinta minutos.

Cómo se habrán dado cuenta, mi casita no era muy cerca de la ciudad.

Con Nobara siempre que salíamos nos arreglabamos en el cuarto de alguna de nosotras. Ese día decidimos ir a su habitación, desde allí lograbamos oír a Megumi retando a Itadori y las carcajadas de este último en respuesta.

-Pobre Megumi-murmuró ella mientras me cepillaba el cabello-. Por suerte tú y yo tenemos un carácter similar.

Asentí con una sonrisa mientras ella se levantaba de la cama y se colocaba frente a mí.

-¿Qué tal?

-Bellísima, el color amarillo te queda muy lindo. Hace resaltar tu cabello.

Ella sonrió y miró hacia abajo.

-Siento que traiciono a mi país-dijo riendo- Pero admito que este uniforme es genial.

-Y te queda genial-le recordé.

Nos pintamos en nuestras mejillas la bandera de Brasil y también decidimos llevar de los mismos sombreros que Gojo traía al regresar.

Salimos y al bajar nos encontramos a todos los hombres sentados en la mesa jugando cartas. Justo llegamos cuando Megumi sonreía como desquiciado y todos sacaban desganados dinero de sus bolsillos.

-Ganar te sienta bien Megumi-dije.

El rodó los ojos.

-Lo dice la que pierde hasta en solitario.

-Se ven muy lindas-habló Akashi antes de que yo haga otro humilde comentario.

-La espera valió la pena-agregó Gojo.

Nos comenzaron a adular bien bonito todos, Nobara y yo estábamos con las mejillas rojas sin saber que responder. 😭

Los adultos se fueron en un coche, y como en todo el verano, usamos el carro de Yuji como medio de transporte.