26. Un plan, dos plan, tres plan

35 7 0
                                    

Día después de aquella  batalla entre pandillas, había quedado con Keisuke para conversar pues ambos teníamos cosas que contar.

—¿Me estás diciendo que Kisaki intentó que trabajen en equipo?

Asentí.

—¿Y aceptaste?

Puse los ojos en blanco mientras él se reía.

—Quiere que Mikey sea una marioneta para que él pueda manejarlo. Por eso intentó asesinar a Draken, para dejarlo vulnerable.

—Ese imbécil —apretó los puños—. ¡Lo voy a matar, no dejaré que-

—Kei, Kei—. Dejé que mi mano descansara suavemente sobre su hombro, para tranquilizarlo—. Lo vamos a solucionar. Tú, Takemichi y yo. Lo mejor es no actuar de manera impulsiva por ahora, ¿Bien?

Asintió de mala gana.

—¿Y que querías decirme?—pregunté pasándole una taza de té—. ¿Noticias buenas o malas?

—Es sobre Kazutora—se acostó sobre mi cama, indeciso para hablar—. El idiota de Kisaki ha ido a hablar con él, le lavó la cabeza y quiere dañar a Mikey y por dios Himeko, no sé qué hacer...

Frotó sus ojos, frustrado.

—Valhalla, así se llama esa nueva pandilla a la que Kazutora se unirá luego de salir de la correccional. Fui a visitarlo hace un par de días y bueno, tengo un plan para evitar que cometa otra estupidez.

Bebí de mi té impacientemente.

—Me uniré a Valhalla y ¡Oye no me mires así! Es una buena idea, Kazutora me lo propuso. El confía en mí, Himeko.

—Ni siquiera sabes si pelearemos, podemos evitar ese enfrentamiento.

—Bien, pero si no lo logras con la ayuda de ese...Takemichi que, por cierto, no entiendo cómo ayudaría, es nuestra mejor opción. Admítelo—. Me miró con seriedad—. ¿Tienes otro plan?

Negué.

—Bien. Pero prométeme que esto se queda entre nosotros por ahora.

—Pinki promise.

Rodó los ojos al entrelazar nuestros meñiques.

...

Habían pasado varias semanas de idas y venidas al hospital para ver a Draken y llevarle cosas con el propósito de que pueda sentirse lo más cómodo posible.

Tanto Takemichi como yo estábamos muy tranquilos pues hasta ese momento no habiamos oído absolutamete nada de Valhalla y según noticias de Keisuke, Kazutora estaba bien y ya había salido de la correccional.

Sin embargo las cosas no estaban tan bien como yo imaginaba en el futuro, si bien el Takemichi del pasado estaba gozando de una fama desmesurada entre los pandilleros adolecentes por haber salvado a Draken, el del futuro acababa de presenciar la muerte de su amada.

—Takemichi, respira—dije mirándolo preocupada—no puedo entender nada de lo que dices.

—¡Kisaki intento matarme y mató a Hina! ¡Todo sucedió frente a mí y no pude hacer nada!—gritó frustrado entre sollozos—. Todo fue para nada, Himeko. No cambiamos nada yo no puedo...

—Oye—le di una palmadita en la mejilla—no digas tonterías, vamos a arreglar esto. Además, cuento con ayuda externa.

Claro que a Takemichi ya le había contado con detalle acerca de Kisaki y su intención de unirme a su plan.

—Mi primo, Keisuke. Aún no le conté sobre los viajes en el tiempo, pero sabe todo lo que debe de saber sobre esta línea del tiempo. Quiere unirse a Valhalla como un espía, aún no sé cuál es su plan exactamente pero podemos adaptarnos. Solo...no dejemos que Kisaki nos sorprenda.

RD Tokio Revengers Y OtrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora