Dicen que las primeras veces son esos recuerdos que perdurarán para siempre, sea bueno o malo lo que ocurra.
La primera vez que nos rompen el corazón, el primer trabajo en el que quedamos seleccionados, el primer concierto al que asistimos, el primer beso que nos dan y ni hablar del primer beso que nos damos con una persona especial.
El primer beso de Camila dicho por ella mismo había sido algo travieso y patético, fue sin amor y ella una enamorada del amor había deseado enormemente haber dado un beso de esos que te hacen alzar una pierna como película de Disney.
El suyo había sido en una fiesta del colegio, estaban ofreciendo un chocolate por un beso y ella en el afán de querer experimentar lo que se sentía acepto el reto. Fue un beso veloz, que no duro más de 5 segundos. Manuel luego del beso le dio la recompensa, el aclamado chocolate.
No hubieron mariposas ni sonrisas nerviosas, no hubo un abrazo posterior al beso ni un ápice de ilusión.
Cami tenía 14 años y solo sintió que ya tenía una historia para contar a sus amigas pero no sintió la tan anhelada felicidad que las comedias románticas ofrecen.
Lo mismo ocurrío con Gianfranco, su mejor amigo y él gustaban inocentemente de la misma chica. Misma chica, gustaba de ambos.
Tenía 12 años y mientras jugaban en el cumpleaños de uno de sus compañeros del barrio vio como Paula le daba un pico a Nicolás y luego le daba uno a él. Ambos confundidos y sin esperar aquel inocente beso, escucharon lo que la chica decía. La verdad es que no sentí nada con ninguno, dicho esto Paula huyó del lugar.
Ellos siguieron en lo suyo, aquello quedo como anécdota y juraron nunca más gustar de la misma chica.
La diferencia fue cuando tanto Cami como Gian sintieron el cosquilleo en la panza de las mariposas que no querían aceptar que tenían.
Aquella noche el grupo de amigos había asistido a una fiesta de quinceaños a las afuera de la ciudad. Chivin, mamá de Marti había sido la elegida para llevarlos a todos al evento, quedando de acuerdo con ellos que a cierta hora los recogería.
Las chicas estaban radiantes, tomanse fotos y bailando. Una de ellas se encontraba nerviosa ya que su crush también habia asistido y previamente le había tirado el palito de que le gustaba.
Para Cami que el más lindo de los chicos de 1ero le haya dicho eso era la motivación suficiente para lucirse de más esa noche. Martina quien estaba al tanto de todo, la alentaba que lo vaya a buscar para bailar. Y así fue como la morocha dejó de lado la timidez.
Guido estaba reunido con su grupo de amigos, ella muerta de nervios se acercó. Él le sonrió y haciéndole una seña a los demás se retiro con ella.
Le dijo lo linda que estaba y de manera muy canchera mientras bailaban le hizo saber que deseaba darle un beso.
Ella no acostumbrada a que alguien la galanteé se cubrió de color bordo y se emocionó.
Luego de un tiempo, él la apartó de la pista y la llevó a un lugar más oscuro. El momento había llegado, ella estaba convencida de que está vez si iba a sentir las tan ansiadas mariposas.
Él la abrazó por la cintura, ella se acercó lentamente a su cara poniéndose de puntitas y cerrando los ojos, esperando lo tan ansiado. Lo único que llegó de parte de Guido fue una frase que la descolocó por completo.
Gané la apuesta, gritó el muy forro mientras se reía y se iba con el grupo de pibes que le celebraba cualquier pelotudez que se les ocurra.
Cami quedó helada, no sabía si llorar o reír por su mala suerte en el amor. Solo atinó a escribirle a Marti que nada salió como esperaba y que odiaba al amor.
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¡DE CERO! | Giamila
FanfictionSi vuelve a tener sentido que yo vuelva a estar contigo, ya no tendremos que empezar de cero... O si? #Giamila