POV Cami.
El día que mamá murió todo se fue a la mierda, yo deje de reír para llorar 24/7 su ausencia. Deje de trabajar, deje de comer, se intensificaron los ataque de ansiedad. Ya no iba a clases de baile, ni quería salir de casa.
No habían palabras que me den consuelo, ni compañía que me calme. Había caído en un pozo sin fondo, de manera lenta y dolorosa, sin que alguien pueda hacer algo. Porque los pocos que intentaban hacer algo por mi, también están cansados, tristes y devastados.
¿Cómo se transita el duelo?
¿En cuánto tiempo me va a dejar de doler?
¿Por qué siento mi alma tan vacía?
Estoy cansada, triste y sola porque siento que nadie entiende mi dolor y tampoco deseo que lo entiendan.
Me cuesta respirar, comer, hablar. Me duele seguir, avanzar. Me duele vivir.
¿Por qué no me fui yo?
¿Qué mierda quería la vida con esto?
No encuentro ninguna respuesta a todas mis dudas y eso me angustia más.
Hoy se cumple seis meses desde que se fue mamá y yo solo quiero poder irme con ella. Un mes más en donde me levanto pensando en cerrar nuevamente los ojos para no sentir dolor. Porque todo es dolor, todo quema.
La gente a mi alrededor sigue intentando salvarme pero poco resultado tienen. En una noche pasé de la risa al llanto, de la euforia al desgano pero sobretodo pasé a la soledad, a encerrarme de manera hermética en mis heridas.
Hace poco menos de 5 días había comenzado a perder a lo único y poco que me quedaba. Gianfranco.
Todo comenzó el domingo de mañana, un día después de que se haya recibido. Yo tenía viviendo con él casi dos meses y medio, luego de lo de mamá había decidido cambiarme de casa, puesto que me dolía el alma saber que ya no era mi hogar.
Si bien no teníamos una relación amorosa, la dinámica entre él y yo había cambiado desde nuestro viaje a Ushuaia, estaba más atento y amoroso conmigo aunque yo muchas veces no le diera ni bola. Lo iba a terminar cansando.
Ese día me costó levantarme pero fuimos a cenar con nuestro grupo de amigos. Todo iba bien, todo estaba bien menos yo.
Aquella noche le ofrecieron ir a un boliche y yo consciente de que le estaba cagando su mérito lo alenté a que vaya y se divierta, como yo hace meses no podía. Y así lo hizo. Yo me regresé a casa con la promesa de escribirle todo el tiempo, pues sí me sentía mal él volvería de manera inmediata.
Nos despedimos en la puerta del restaurante y al verlo a los ojos tuve una sensación rara en el cuerpo. Sentí que lo había perdido porque se estaba cansado de la situación que estaba viviendo. Yo lo estaba arrastrando a una tristeza profunda sin siquiera pensar en lo que él sentía. Sin duda él estaría mejor sin mi.
Guada se ofreció acompañarme pero la rechacé para que vaya con su novio a divertirse. Yo ya era grande, no podía estar dependiendo de todos. Todo mi círculo de protección buscaba la manera de acompañarme pero yo no lo necesitaba. Quería ir a casa sola y dormir. Solo dormir.
Llegué, me quité la ropa y me coloque mi buzo favorito de Gian.
Desde hace tres semanas no habíamos tenido sexo, así que quise mantenerme despierta para que cuando él llegará podamos estar juntos. Tal vez así podía sentirlo más cerca de mi.
Abrí un tubo de vino, junto a un faso y me lo mandé. Yo no era de esto pero desde aquel día, nada me importaba.
Yo sabía que no es una buena combinación junto a un corazón roto.

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¡DE CERO! | Giamila
FanfictionSi vuelve a tener sentido que yo vuelva a estar contigo, ya no tendremos que empezar de cero... O si? #Giamila