— Vení, sentate acá. — Gian palmeo el espacio de la cama vacío para que Cami se acerque y puedan conversar.
Cami se sentó y le tomó la mano, pues sabía que el morocho estaba nervioso, lo conocía lo suficiente como para saber que el comentario de Fiorella hacía ella lo descolocó y le generó culpa.
— No tenés que decirme nada, vos no sos responsable de lo que dijo tu cita.
— Soy responsable por haberla traído pero más allá de eso, déjame hablar porque mi comportamiento últimamente no viene siendo el que te merecés. — Ella sonrió chiquito pues le gustaba saber que él se había dado cuenta de sus actitudes. — Negra, vos sos de lo mejor que me paso en la vida y no quiero perderte por mis comentarios pelotudos, ya mucho tiempo pase sin vos como para experimentarlo de nuevo.
Gian habló rápido y casi sin respirar, las palabras nunca le habían sido fáciles.
— Vos mereces puras cosas buenas, que te cuiden y que te alejen de todo lo malo. Mereces que te amen desmedidamente y eso me da un poco de celos. — Con sus dedos alzó la cara de ella para que lo mirara, perdiéndose en sus ojos. — Me da celos saber que alguien puede hacerlo mejor que yo.
— Por qué ahora me decís todo esto?.
— Porque si te miraras con mis ojos supieras todo lo buena que eres para este mundo. — Él le acarició la cara y se acercó abrazándola, hundiendo su cara en su cuello. — No te vayas de mi.
— Te quiero Gian, yo voy a estar siempre para vos. — Ella le sonrió y él besó su frente.
— Bueno ya dejemos el sentimentalismo de lado, mejor voy a darte tu regalo. Sacá tu celular.
Cami había hecho una animación de ambos, donde su muñequita anunciaba que tenía un acceso a una de las mejores fiestas electrónicas que se daría en Brasil. Ella sabía que él se había quedado sin entradas y quiso regalársela.
Le pasó la animación y grabó la reacción de él, era ver a un nene chiquito sonrojarse y reírse mientras veía su dibujo animado favorito. Hasta que llegó la parte del anuncio.
Gian la miró sorprendido y algo boca abierta, en su mente solo pasaba que no la merecía. Era la mina más perfecta y que más amor le había demostrado en el mundo, no por lo material sino por las acciones que hacía día a día para con él.
Cami se reía de él, sabía que esa sería su reacción.
— Ya que te quedaste sin palabras te explico, yo sabía que tenías tus boletos de avión comprados pero no la entrada al festival. Así que la... — No pudo terminar de hablar porque Gian se le tiro encima besándole las cachetes y diciendo lo mucho que la quería.
— Definitivamente algo hice bien para que estés conmigo. Camila no podés, wow.
Él estaba chinito de la sonrisa que tenía, no le cabía la felicidad en el pecho y ella estaba llena de la misma.
— Bueno ya salgan que no quiero que hagan cochinadas en mi cama. — Dijo Marti desde afuera mientras ellos se reían.
Pasaron unos días, Cami que ya había conseguido trabajo en una productora se encontraba en la cafetería de la misma esperando le aprueben unos diseños cuando recibió una llamada de Benjamín.
Después de haberle cancelado la ida a Cruza, habían salido unas tres veces y ella un poco se emocionaba.
— Qué hace la mina más linda de Buenos Aires? — Dijo Benja del otro lado de la linea.
— Por suerte nada chamuyero me saliste. — Ambos sonrieron. — Como vas?
— Sos linda Cami, no te hagas la humilde. — Ella se sonrojo aunque él no la vea. — Quería invitarte a una fiesta. Va mi grupo de amigos, me acompañas?

ESTÁS LEYENDO
¡DE CERO! | Giamila
FanfictionSi vuelve a tener sentido que yo vuelva a estar contigo, ya no tendremos que empezar de cero... O si? #Giamila