-the end-

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Owwww...Qué bonito, ¿verdad? Se van a casar, tendrán una muyyyy larga vida juntos y quien sabe, podrían hasta tener una verdadera familia.

Sería un final feliz... si no fuera por una cruel realidad.

Todo esto sucedió solo en la cabeza de Mortis.

































































Angelo nunca despertó. Su cuerpo comenzó a descomponerse lentamente al esperar semanas en que despertara, y las larvas empezaron a devorar su carne junto con otros insectos, generando un hedor insoportable. Pero Mortis no quiso aceptarlo. Amaba a Angelo, lo amaba tanto que perdió por completo la cordura. Se convirtió en un ser desequilibrado, atrapado en una espiral de locura que le corroía el alma. Después de perder a otra pareja, se resignó a la idea de que un vampiro no podía amar, comenzando a consumir sustancias tóxicas, tratando de mitigar el dolor emocional que lo desgarraba por dentro.

Emz y Frank, observando la situación, comprendieron que Mortis estaba más allá de cualquier recuperación. Decidieron llevarlo a un manicomio, conscientes de que, aunque era parte de su familia, su tío se había vuelto peligrosamente perverso. Hubo ocasiones en que Emz casi lo escuchó hablar solo, como si Angelo estuviera a su lado, pero lo que oyó en una de esas ocasiones la dejó completamente aterrada y asqueada. Fue en ese momento que supo que lo mejor para todos, incluso para Mortis, era aislarlo.

Pero no solo fue por las conversaciones perturbadoras con su amante muerto. Mortis había intentado acabar con la vida de su propia sobrina o de cualquier persona que se le cruzara, más de una vez, cegado por su deseo de traer de vuelta a su amado de entre los muertos, había perdido cualquier rastro de razón y humanidad.

Y así fue como terminó Mortis, encerrado en una camisa de fuerza, amordazado y recluido en una habitación blanca para evitar que se hiciera daño. Cada noche lloraba por Angelo, deseando verlo de nuevo, mientras la oscuridad de su mente lo consumía lentamente....













































sin un fin
































O, al menos, eso hubiera sucedido si Angelo no fuera 'inmortal'. Aunque había sido expulsado del Olimpo, Angelo seguía siendo un dios, y por lo tanto, la muerte para el era diferente.

¿Entonces, Mortis había hecho todo esto en vano? ¿Había olvidado que Angelo era inmortal? Sería fácil pensar que se trataba de un error estúpido, pero Mortis no era tan ingenuo como para cometer un fallo tan grande.

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"Me alegra que quieras casarte con él, hijo mío. Pero tengo que confesarte que aunque Angelo fue expulsado del Olimpo y es 'inmortal' en un cierto sentido, al cumplir 100 años o al sufrir un accidente, su alma será directamente llevada y atrapada en el infierno para siempre. No te recomiendo llevarte otro peso encima"

Esas fueron las palabras de su madre cuando hablaron a solas, dichas con una voz suave pero cargada de preocupación. ¿Cómo sabía ella sobre la vida anterior de Angelo? Sencillo: siendo un alma pura, tenía la capacidad de comunicarse con seres divinos. Y como cualquier madre que desea lo mejor para su hijo, investigó sobre su futuro yerno y obtuvo la información que necesitaba.

Al enterarse, Mortis supo que no podía permitir que su amado quedara atrapado en un lugar como el inframundo, el mismo conocía dicho lugar y ni el mismo podría sobrevivir un día sin perder la cabeza. En vez de dejar que el destino le arrebatara su felicidad, decidió tomar el control. Si Angelo estaba destinado a morir y ser condenado, entonces Mortis tomaría esa decisión por él.












Si piensan que fue una solución fácil, no lo fue.














Como dijo Mortis, la inmortalidad no es una bendición, es una maldición. Pero cuando el destino lo llevó al extremo de la desesperación, como lo fue ver a su pareja morir entre sus brazos, no soportó la realidad que le esperaba. Por eso, con un beso sangriento, lo infectó con su propia sangre, otorgándole la inmortalidad absoluta.

Para ser más precisos, nuestro cupido entró en un estado de transformación, por así decirlo. La sangre de Mortis tardó un tiempo en completar su función, por lo que no despertó hasta ese día.

Todos piensan que Angelo, siendo mitad mosquito, también se alimentaba de sangre, pero no era así. Angelo, genéticamente un 'hombre mosquito', no necesitaba sangre; de hecho, no le interesaba en absoluto. Pero al convertirse en vampiro, desarrollaría un nuevo apetito por ella.

Al final, Angelo no sería arrebatado de los brazos de Mortis. Y él mismo decidió que permanecería con su amado...





































Para siempre.

Corazones en la Niebla {Mortis x Angelo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora