Corazones en la Niebla {Mortis x Angelo}

-Capítulo 29-

Wattpad anda de caprichoso, subí el capítulo 28

Mientras las chicas seguían disfrutando de su noche de películas y charlas en la casa, la situación en la mansión de Mortis era completamente diferente. Angelo y Mortis habían terminado de "divertirse," y como el cupido le vino hambre, ambos se dirigieron a la cocina. Para que Mortis le preparara algo.

Pero Angelo vio al vampiro ponerse un delantal rosa, no pudo evitar preguntar con una sonrisa divertida: "¿Ese es tuyo?"

"Sí, ¿algún problema?" respondió Mortis, posando con orgullo. El delantal tenía escrito en letras grandes "El mejor tío" un regalo de su sobrina Emz para su cumpleaños número 389. Desde ese día, Mortis se lo ponía cada vez que cocinaba, sin importar la ocasión.

Angelo rió suavemente y se sentó a la larga mesa de la cocina, observando cómo Mortis comenzaba a preparar la comida. El cupido no tenía la menor intención de ayudar; después de todo, cocinar no era lo suyo y era un invitado.

Mortis se puso manos a la obra. Con habilidad, empezó a preparar una ensalada de atún, combinando cebolla, tomate, lechuga, atún, huevo cocido, un toque de mayonesa y zanahoria rallada. Trabajaba con delicadeza, como si estuviera esculpiendo una obra maestra culinaria, mientras Angelo lo observaba, disfrutando del espectáculo. En cuanto la ensalada estuvo lista, Mortis la sirvió en un plato y lo colocó frente a Angelo, quien dejó su teléfono a un lado para concentrarse en la comida.

"¿Tú no comes?" preguntó Angelo entre bocados, disfrutando de cada sabor.

"Solo en la tarda noche " respondió Mortis, sentándose a su lado para acompañarlo. "Además, puedo pasar hasta dos días sin alimentarme, así que estoy bien."

Angelo, interesado, siguió preguntando mientras comía. "¿Es cierto que odias el ajo y las cruces?"

Mortis hizo una pausa, considerando su respuesta. "El ajo solo me resulta insoportable, pero no me debilita ni nada por el estilo. Y las cruces… bueno, trato de evitarlas, pero no es algo que pueda explicar fácilmente."

"Entiendo" dijo Angelo, asintiendo mientras degustaba el último bocado de su ensalada. Justo en ese momento, el timbre de la puerta sonó, rompiendo la tranquilidad de la cocina.

Mortis suspiró, visiblemente fastidiado por la interrupción. "¿Y ahora quién será?" murmuró antes de quitarse el mandil y levantándose con desgana para atender la puerta. Sin embargo, al abrirla, su expresión de enojo desapareció al ver a sus dos amigos, Byron y Chuck.

"¿Qué onda, chupasangre? ¿Cómo andas, aparte de viejo?" bromeó Chuck mientras entraba con su silla de ruedas, sin esperar invitación.

Mortis no pudo evitar sentirse un poco desanimado. La llegada de sus amigos significaba que su tiempo a solas con Angelo se vería interrumpido. "¿Qué hacen aquí?" preguntó, intentando sonar más curioso que molesto.

Byron, siempre discreto, entró con una leve sonrisa. "Vinimos a saludarte y, de paso, queríamos saber si te apuntas para mañana a la plaza."

"La plaza... ¿qué hay?" preguntó Mortis, apenas prestando atención mientras cerraba la puerta.

"El festival Yi Peng" explicó Byron. "Gray quiere proponerle matrimonio a Lola, y como buenos amigos, debemos estar allí para apoyarlo."

Los ojos de Mortis se abrieron con sorpresa, y sin dudarlo, aceptó la invitación. "Por supuesto, iré. ¿A qué hor—?"

Antes de que pudiera terminar su pregunta, unas risas desde la cocina llamaron su atención. El lado celoso de Mortis se activó de inmediato, y dejó a Byron hablando solo para investigar.