Corazones en la Niebla {Mortis x Angelo}

-Capítulo 32-

Antes de que Lola recibiera su propuesta de compromiso, Angelo aprovechó la oportunidad para avisar a los demás sobre lo que estaba por suceder. Mientras se abría paso entre la multitud, se encontró inesperadamente con Draco, un joven de cabello rojizo y con apariencia de metalero. Apenas lo vio, Draco no perdió tiempo y se acercó para iniciar una conversación.

"¡Perdón! Mi nombre es Draco. ¿Cuál es tu nombre?" preguntó, su voz teñida de una extraña mezcla de nerviosismo y seguridad. Angelo lo miró con una expresión de incredulidad. La situación lo tomó por sorpresa, y no tenía tiempo para este tipo de encuentros.

"Me llamo Angelo" respondió, intentando mantener la cortesía. "Lo siento, Draco, pero tengo que irme." Sin embargo, cuando estaba a punto de dar media vuelta y continuar su camino, sintió que Draco lo tomaba de la muñeca. Angelo se giró, ahora visiblemente irritado. No soportaba que lo tocaran sin su consentimiento, y mucho menos alguien que acababa de conocer.

"Podrías... darme tu número? Podríamos salir algún día" insistió Draco, su mirada mostrando una determinación desesperada. Angelo soltó un suspiro, intentando no perder la compostura.

"Perdón, jovencito, pero no eres mi tipo
...no lo tomes mal, eres bastante lindo, pero no estoy disponible" dijo con firmeza, esperando que eso pusiera fin a la conversación.

Draco, sin embargo, no se dio por vencido tan fácilmente. "Estoy dispuesto a pagar, si es eso lo que quieres" ofreció, sus palabras revelando un nivel de desesperación que Angelo no pudo evitar encontrar patético. Por un instante, el cupido consideró darle una lección por su comportamiento, pero justo en ese momento, las amigas de Emz se acercaron, notando la interacción incómoda entre ambos. Draco ya tenía una mala reputación por ser un mujeriego, y no era raro que intentara algo así.

"Hola, Angelo. ¿Te está molestando?" preguntó Mandy, lanzando una mirada severa a Draco, lista para intervenir si fuera necesario.

"No, todo bien." respondió Angelo con una sonrisa tranquilizadora. "Pero sí, vámonos." Con un gesto suave, guió al grupo de chicas hacia otro lugar, dejando a Draco atrás, quien quedó mirando con un dejo de tristeza.

Mientras se alejaban, Angelo cambió rápidamente de tema, buscando mantener el ánimo ligero. "¿Y dónde está Emz?" preguntó, curioso por la ausencia de su amiga.

"Está con su novio," respondió Janet con una sonrisa, mirando a Angelo con curiosidad. "Le organizó un picnic sorpresa, ya sabes cómo es." Angelo asintió, alegrándose por su amiga, pero algo más le rondaba la cabeza.

"Por cierto, aún no me sé sus nombres," comentó Angelo, con una ceja levantada, intrigado por sus nuevas compañeras.

"Oh, claro, se nos pasó por alto" respondió Mandy rápidamente. "Yo soy Mandy, la chica que está a tu izquierda es Maisie, y la que está justo enfrente es Janet. Y la que parece estar devorando una hamburguesa gigante es Bibi. Esa chica ama las hamburguesas más que su propio bate" señaló Mandy con un gesto divertido de su pulgar.

Angelo sonrió ampliamente al escuchar el comentario sobre Bibi. "A mí también me gustan las hamburguesas... pero, ¿saben qué es lo que más me gusta?" dijo, inclinándose hacia ellas con un aire misterioso. "¡Chismear! ¿Sabían que Fang está enamorado de Shelly, pero a Buster le gusta Fang?"

"¡¿Qué?!" exclamaron todas a la vez, con los ojos muy abiertos. Sin pensarlo dos veces, lo llevaron a un lugar más apartado, cerca del bosque, para escuchar más detalles sin interrupciones.

"¿Cómo que a Buster le gusta Fang?" preguntó Maisie, claramente sorprendida, siendo la mejor amiga de ambos.

"Sí, es cierto" afirmó Angelo, disfrutando del asombro que había causado. "Buster es un poco inseguro sobre sus sentimientos. No quiere arruinar la amistad que tiene con Fang y piensa que tal vez es solo algo pasajero."