Después de todo lo ocurrido, Angelo decidió que por un tiempo lo mejor sería usar ropa normal. No sería adecuado ir por ahí con el pecho descubierto, mostrando esos chupetones que le marcaban la piel. Además, aún no se sentía completamente recuperado; caminar sin parecer cojo requería un poco más de tiempo.
Pero no era solo eso lo que le preocupaba. Debería ir a trabajar, porque si algo amaba Angelo, era el dinero. Sin embargo, recordando que su trabajo también implicaba colaborar con Willow, la idea de enfrentarla lo desanimaba por completo. Sabía que la discusión era culpa suya, y aún más, después de acostarse con el hombre que a Willow le gustaba, no se sentía capaz de mirarla a la cara.
De todas formas, quedarse en la cama sin hacer nada no era una opción para él. Así que, después de una ducha rápida y colocarse ropa larga que ocultara las marcas en su piel, se dirigió a la cabaña de Willow. Tocó un par de veces, esperando que abriera la puerta. Pasaron varios segundos y no obtuvo respuesta. Decidienso entonces probar a abrir la puerta, pero estaba cerrada con llave.
"Ummh... Willow, sé que fui peor que Adrian haciendo balances, pero lo siento. Me pasé y no debí tratarte así. Si me abres, abrimos el pantano y rompemos algunas parejas, ¿qué dices?" Dijo Angelo en voz medio alta, esperando que su amiga lo escuchara, pero solo el silencio le respondió.
Angelo bufó, casi molesto. Odiaba ser ignorado. "Al menos dame una señal de que estás viva y que no tendré que enterrarte en un ataúd."
Willow, desde dentro, escuchó su voz, pero no estaba en condiciones para abrirle la puerta. Lo único que pudo hacer fue susurrar un "vete" con una voz casi frágil para no revelar su enojo. No quería verlo ni escuchar sus intentos de disculpas.
El cupido, al recibir esa respuesta, solo suspiró frustrado y se fue. No iba a insistir. Sabía bien que, cuando una mujer dice "vete", es mejor obedecer sin peros.
Optó por hacer todo el trabajo solo, lo cual lo deprimió aún más. No es que no tuviera otros amigos con quienes pasar el rato, pero con Willow era diferente. Con ella podía ser completamente honesto, decir las cosas más funables sin ser juzgado. Ahora, había arruinado todo por una escena de celos.
El resto de su día fue tedioso. Con sus flechas, atraía a sus víctimas y se encargaba de los recorridos en góndola. Sin la compañía de Willow, todo se sentía vacío y monótono. Apenas pudo completar un tour antes de decidir cerrar el pantano temporalmente. No tenía sentido continuar si no había diversión en ello.
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Mientras tanto, en otra parte del pantano, Mortis y Emz estaban teniendo una larga conversación. Frank, por su parte, estaba ocupado montando la GoPro que Emz le había solicitado, junto con varias luces. Se había convertido en un experto en lo que su chica (en sentido de cariño) necesitaba, casi como si fuera su asistente personal.
"Eso es todo. Si tienes dudas, solo ve a Google y escribe tu pregunta. O, si no, pregúntale al asistente vocal y él te responderá" dijo Emz, levantándose de su cama y estirándose un poco antes de empezar a grabar.
"Bueno, gracias." dijo Mortis, agradecido, mientras se disponía a salir de la habitación para dejar que su sobrina continuara con lo suyo. No quería interferir, y además, sabía que ella tenía razón. Ser sobreprotector parecía estar en la naturaleza de la familia.
"Espera un momento" agregó Emz, tomando de vuelta su teléfono para agregar algo. El número de Angelo.
"Ahora, afuera. Después hablamos" dijo, prácticamente empujándolo fuera de la habitación junto a Frank. Mortis se dio cuenta solo después de lo que había hecho, y no pudo evitar pensar que, en verdad, tenía la mejor sobrina del mundo.
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Corazones en la Niebla {Mortis x Angelo}
FanficEntre las sombras del Cementerio y el brillo del Pantano, Mortis, el vampiro de corazón frío, y Angelo, el carismático cupido del pantano, son unidos por un misterio y una cercanía inesperada. A pesar de la desconfianza inicial, su historia de amor...