Corazones en la Niebla {Mortis x Angelo}

-Capítulo 9-

Mortis teniendo ya experiencia en el tema, sabía que iba en el buen camino. Los nervios y el sonrojo de su invitado especial lo hacía querer superar esa barrera de discreción pero no sé olvidaría de sus principios.

"¿Te encuentras bien?" Preguntó fingiendo preocupación sabiendo que todo iba de maravilla.

"¡Oh, si! Solo que creo que el alcohol me está afectando un poco, todo normal" respondió aún con el sonrojo en sus rostro.

Mortis de su parte se estaba conteniendo para no en reírse, el drink apenas tenía un 25% de volumen. Ni un niño de 10 años se emborracharia tan rápido con un sorbo, le parecía tierno que tratara de disimular.

"Será mejor que comas algo." recomendó Mortis para luego acercarle un bowl de papitas fritas que se encontraba por ahí.

"Sabes. Me estaba preguntando que es lo que piensas de mi amiga. Vi lo que pasó cuando te fuiste del pantano." Angelo lo decía con un tono curioso pero un poco triste, era una combinación complicada por lo cuál es casi difícil de entender.

"¿Willow? Es...buena gente" Claramente Mortis no estaba siendo sincero.

"Lo es, Willow es la mejor amiga que pude tener, yo digo que se verían bien juntos." Dijo Angelo con una sonrisa sutil mientras cruzaba sus piernas.

Mortis no se podía creer lo que estaba diciendo Angelo, pero al recordar las intenciones de Willow comprendio que lo estaba haciendo solo por ella.

"¿Tu crees?" Respondió Mortis mostrando interés en su opinión pero al leer los ojos de Angelo que demostraban una pizca de ansiedad, río entré dientes para ser discreto.

La noche transcurrió tranquila y la fiesta seguía un poco más agitada que antes,  habían grupos que empezaron a hacer un concurso de karaoke y de baile, donde risas y carcajadas no faltaron al canto terrible de algunos o de pasos torpes.

Mientras otros cuidaban de quiénes se encontraban borrachos por el exceso de alcohol para que no hagan algún desastre o escándalo y el resto seguían hablando de sus asuntos.

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Willow, entretenida en la conversación, casi se había olvidado de su mejor amigo. Al principio, se preocupaba por regresar lo antes posible con él, pero ahora estaba más cómoda y atenta a las charlas animadas del grupo.

"Y es así como Poco me pidió ser su novia" dijo Emz con cara enamorada y sosteniendo una carta de amor bastante larga, que tenía guardada en una caja en forma de corazón. La caja estaba decorada con purpurina y pegatinas, claramente un tesoro sentimental con dentro aún conservada la primera flor regala o también cosas pequeñas como pequeños papelitos o notas de cariño.

"Awwww" dijeron todas al unísono al escuchar la historia, incluida Willow, que no pudo evitar sentirse conmovida por el relato romántico.

"No entiendo por qué tu tío no te deja estar con él. Te trae serenata, paga todo en las citas, te trae regalos, cruzaría mares por ti, te hace canciones, te escribe cartas. ¿Y lo considera insuficiente? Ojalá fueran así todos los hombres" dijo una chica de pelo naranja y rojo con piel morena, mientras jugaba con unos mechones.

"Ojalá. Pero son todos iguales" agregó una chica de pelo rosa que se encontraba limándose las uñas.

"Concuerdo con Janet y no se discute" dijo otra chica que masticaba chicle un poco ruidosamente y, al mismo tiempo, estaba ondulando el pelo de Willow con una plancha.

El grupo de chicas siguió con lo suyo, riendo y compartiendo confidencias. El plan de Mortis y Emz parecía estar funcionando, ya que Willow se mantenía entretenida. Sin embargo, Emz empezó a notar que Willow mostraba signos de inquietud y preocupación, lanzando miradas ocasionales hacia la puerta. Sabía que tenía que pensar en algo para distraerla aún más.