Corazones en la Niebla {Mortis x Angelo}

-Capítulo 18-

⚠️Porfavor saltense este capítulo si no es de tu agrado, ya que contiene contenido sexual muy fuerte.⚠️
(Justo es el capítulo 18 JAKAJSJA)

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La cita tomó todo un giro. Lo que parecía antes una pequeña broma, terminó en algo que ambos tenían deseado desde el principio. Sobretodo Angelo. Recalquemoslo.

"¿Porqué no vamos a un lugar más íntimo para poder hablar más...de cerca?" Propuso Angelo aún en tono coqueto.

"Me parece una excelente idea." respondió, levantándose de la mesa y ajustándose un poco la ropa. Luego, extendió la palma de su mano hacia su amado para ayudarlo a levantarse de su asiento.

El cupido aceptó su ayuda y se puso de pie en un acto veloz, quedando a poca distancia de su rostro. Sus ojos se encontraron, notando que la tensión en el aire era más que palpable.

Angelo sonrió con coquetería, sus labios curvándose en una sonrisa traviesa mientras sus manos se alzaban para encontrarse atrás del cuello de Mortis acercándolo un poco más.

"Sujetate." El vampiro sintió que rompería su proprio autocontrol en segundos, así que sin esperar más se lo llevó directo a su habitación. Ni siquiera se tomó la molestia de entrar por la puerta principal, simplemente levitó hasta su ventana como lo hacía usualmente. Además aún no se había verdaderamente nutrido, haciendo de Angelo su presa de esa noche.

Al entrar, el de piel pálida no desperdicio ni un segundo para acorralarlo a la pared cercana de la ventana, limitadole el movimiento. Por más que quería devorarselo entero, debía ser atento, ya que también estaban en juego los sentimientos de ambos.

"Me estuviste provocando toda la cita aproposito ¿verdad?" Preguntó Mortis poniendo presión en su cuerpo contra el suyo.

"¿No era obvio~?" respondió el cupido en tono seductor.

Al finalizar este pequeño diálogo, los dos  unieron sus labios en un acto torpe por la excitación, generando sonidos húmedos por la humedad de sus bocas. Mortis a pesar de la situación se emocionó mucho al pensar que era su segundo beso con el cupido, se lo esperaba algo menos agitado, pero definitivamente le gustaba más.

El contacto cada vez se volvía más salvaje y inestable, agregándose también, el éxtasis que acumularon en solo pocos segundos, causando revelar el lado perverso y lujurioso de Angelo, que al ya no resistir el calor, se separó del beso dejando un hilo de saliva conectando sus labios con los contrarios, rompiéndose con la distancia.

Antes que el vampiro hiciera alguna  pregunta, lo tomó de la muñeca y lo llevó hacia su cama esperando que se acomodara en la orilla. Al tenerlo ya sentado, se apresuró en atarse su largo cabello con una liga que siempre tenía en su muñeca.

Con solo ver cómo se recogía el cabello, Mortis entendió cuales eran sus intenciones, y para no hacerlo esperar de más, empezó en retirar sus pantalones junto su camisa sin quitar su mirada en el. Acabando solo en ropa interior.

El contrario tampoco lo dejaba de mirar y con actos cautos se arrodilló, colocándose entre sus piernas. Donde empezó a dar suaves masajes por encima de la tela, acompañado por los suspiros casi inaudibles por parte del piel pálida, a causa de los respectivos besos húmedos que daba en vez de en cuándo.

No paró hasta notar como el bulto en su entrepierna empezaba a crecer hasta hacerse más notable, casi sobresaliendo.
Fue ahí dónde bajó el elástico de sus boxers, revelando lo dotado y duro que estaba con solo unos cuántos besos, la verdad ya se lo había imaginado, pero tenerlo enfrente de él era mucho mejor.