Entre las sombras del Cementerio y el brillo del Pantano, Mortis, el vampiro de corazón frío, y Angelo, el carismático cupido del pantano, son unidos por un misterio y una cercanía inesperada. A pesar de la desconfianza inicial, su historia de amor...
Al salir del lugar, Willow estaba esperándolo con los brazos cruzados y una ceja levantada. Que apenas vio la expresión en el rostro de su amigo, una mezcla de confusión la hizo cambiar de actitud, lo conocía bastante bien y sabía que algo pasó.
"¿Es en serio que te quedaste dormido o pasó algo más?" dijo, con una mezcla de preocupación y leve reproche en su voz.
Angelo la miró confundido, todavía perdido en su mundo, hasta que recibió un guiño de complicidad de Emz, que se encontraba justo detrás de Willow.
"¡Ya sabes cómo soy, me pasé de copas!" respondió Angelo con una sonrisa torcida, tratando de mostrar un poco de verdad en lo que decía.
Willow frunció el ceño, pero decidió no presionar más el asunto, era tarde y encima su decepción la desanimaba en seguir insistiendo.
"Bueno, al menos te encontré. Vamos, es hora de irnos" dijo su amiga, haciendo un gesto para que lo siguiera. "Cuidate Emz, ten bonita noche"
"¡Igual ustedes, te escribo para un día salir juntas!" sonrió la de pelo morado para luego ver a Angelo con una sonrisa pícara, ahora que su tío se fijó en el, eso significa que estará mas ocupado y ella podria salir cuando se le dé la gana.
"¡Seguro, adiós!" sonrió Willow despidiéndose mientras Angelo solo sé limitó en sacudir su mano en forma de despedida, para luego adentrarse en el bosque.
Mientras caminaban hacía dirección del pantano, Willow no podía dejar de mirar a Angelo de reojo. "Por cierto, ¿viste a Mortis? No lo vi desde que me fui" comentó, con un tono casual, aunque su curiosidad era evidente.
Angelo se detuvo un momento, sintiendo cómo el calor subía a sus mejillas al recordar el beso intenso que había compartido con este. Menos mal que la oscuridad lo ayudaba a esconder ese rubor.
"No, no lo vi," mintió, su voz temblando ligeramente con las imágenes del encuentro que seguían frescas en su mente, haciéndole difícil concentrarse en otra cosa. "¿Y tú te divertiste?"
"Pues, aparte que mi oportunidad en hablarle se fue a la mierda...en realidad si. Me hacía falta estar con chicas" confesó Willow en tono alegre, haciendo que Angelo sacara su lado más dramático.
"¡Ohh! ¿Entonces no es suficiente conmigo?" Dijo el cupido en tono exagerado mientras hacía gestos de indignación, casi fingiendo estar llorando. "¡Ya me vas a cambiar por ellas!"
Willow solo rodó los ojos sabiendo que lo hacía a propósito. "Deja de lloriquear, tu mismo sabes que eres el único en quien puedo confiar, eres muy importante para mí, no te reemplazaría." sonrió tiernamente posando un brazo en su hombro para que siguieran con su camino.
Esas palabras hicieron sonreír ampliamente a Angelo pero junto a una enorme sensación de culpa, ahora era obvio que tenía que contárselo lo más pronto posible, antes que ella mismo lo descubra y le haga más daño, pero no sería hoy.
Ambos llegaron al pantano mientras se contaban lo que hicieron en la fiesta. Willow, sobre todo, no paraba de contarle uno que otro chismes de algunas personas que conocían, así hasta que llegaron a la cabaña de Angelo. Con eso, Willow le dio las buenas noches y un abrazo rápido antes de que el cupido entrara en su hogar.
"Nos vemos mañana, tengo algo que decirte también" sonrió su amiga casi apenada.
"¡Owww! ¿Y porqué no ahora?" Preguntó Angelo curioso de lo que le tenía que revelar.
"Porque te lo quiero hacer ver cuándo lo termine. ¡Adiós!" Respondió Willow haciendo que Angelo se tenga que quedar con la duda hasta mañana, él odiaba esperar.
Al cerrar la puerta tras de él, suspiró aliviado, y sin más cayó encima de su cama como cuerpo muerto, con la esperanza de darse un pequeño descanso que su mente inquieta no parecía quererle otorgar.
Pero como se esperaba, solo daba varias vueltas por la vergüenza de lo que había pasado. Angelo se sentía tormentado que no le quedó de otra que rendirse.
Fue todo tan rápido para él, que por un momento se preguntó si lo que estaba sintiendo era solo una atracción momentánea o si verdaderamente tenía sentimientos reales por ese hombre. Pero no podía mentirse a sí mismo: le gustaba.
Aún así buscó excusas en su mente, tratando de encontrar algún defecto, algo que lo ayudara a reducir la intensidad de sus sentimientos. "Es demasiado serio", se dijo, pero recordaba la ternura con la que lo miraba. "Es alguien que apenas conozco", pensó, pero su mente rápidamente le recordó lo seguro que se había sentido en sus brazos. "Seguro es peligroso", intentó convencerse, pero nada de esto importaba porque su corazón latía con fuerza cada vez que pensaba en él.
No había nada que pudiera hacer para cambiar sus sentimientos y no podía hacer nada para evitarlo. Recordó el toque de sus manos, la forma en que sus cuerpos se habían acoplado en el baile, y cómo su corazón se había acelerado al sentir su aliento contra su piel.
Todo esto llevó, la imagen de Mortis se hiciera más viva en su mente. Esa sonrisa suave, la manera en como lo miraba, cómo cada palabra que salía de sus labios parecía envolverlo cálidamente, y sobretodo ese momento de intimidad que quedó impregnando en su subconsciente.
Angelo se abrazó a sí mismo, imaginando que era Mortis quien lo sostenía, necesitaba quitarse ese sentido de culpa de encima. Pero también quería estar con el, aquel que había conquistado su corazón en tan poco tiempo.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀{...}
Mientras tanto, con la compañía de su pequeño amigo en su habitación, Mortis también se encontraba sumido en sus recuerdos. El momento del beso con Angelo le quemaba en la mente, una llama que no podía apagar. Cada vez que se distraía, sentía el calor de su piel y la suavidad de sus labios. Había algo en el que lo atraía poderosamente, algo más allá de lo físico.
Este se encontraba sentado en su sofá, mirando fijamente la ventana y al mismo tiempo jugando con el murciélago. La noche era tranquila, pero dentro de el era un delirio de emociones. Había tenido muchas experiencias a lo largo de los años, pero nada como esto. La conexión con Angelo era diferente, más profunda, más única. Así que si quería que todo ande por el buen camino tenía que ser paciente, ya que era solo el comienzo.
⛧°。 ⋆༺♱༻⋆。 °⛧ Esta parte la quería poner al capítulo anterior, pero me moría de sueño para seguir escribiendo. Por eso hago esta continuación 💪🦸♂️
Ya ando trabajando en la siguiente parte ᕙ( ͡° ͜ʖ ͡°)ᕗ Perdón por las palabras repetidas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
