Corazones en la Niebla {Mortis x Angelo}

-Capítulo 19-

Después de una noche lujuriosa, un nuevo día comenzaba a asomarse. El cuarto de Mortis siempre oscuro y tenebre, envolvía a los dos amantes en un abrazo profundo, tanto así que Angelo ni se dio cuenta de la hora que era.

La noche anterior había sido intensa, llena de pasión y deseo. Que ahora, al despertar, el cupido sentía una mezcla de satisfacción y agotamiento en cada fibra de su ser. Su cuerpo dolía en varios puntos, recordándole los chupetones y mordidas del vampiro. Cada vez que movía un músculo, un recuerdo de la noche anterior le asaltaba la mente en contra de su voluntad. Había algo en la manera en que Mortis lo había tocado, cómo lo había hecho sentir deseado y protegido al mismo tiempo

"Ugh..." murmuró el mitad mosquito mientras trataba de abrir los ojos. Poco a poco, su vista se fue aclarando. Y al tener los ojos abiertos, pudo ver entre la tenue iluminación, cómo Mortis lo abrazaba hacia él, sus brazos como una jaula que no le permitía alejarse. Sintiendo el peso reconfortante del cuerpo contario junto al suyo, y la suavidad de su piel fría contra la suya. Le parecía casi adorable cómo, en sus sueños, demostraba ser protector, como si temiera perderlo.

Angelo se quedó en silencio por un momento, debatiéndose entre moverse o quedarse quieto. Su mente le decía que debería ir a trabajar, pero su cuerpo le rogaba que se quedara. La idea de levantarse y enfrentar el día parecía casi un sacrilegio cuando podría quedarse en la cama, envuelto en la tranquilidad de la mañana y en la compañía de Mortis. Así que sin más, con una sonrisa débil de felicidad, volvió a acurrucarse en su pecho, inhalando su sutil aroma.

Mientras los dos dormían abrazaditos, Emz y Frank regresaban de la casa de Bibi, ambos luciendo un nuevo look. Emz tenía el pelo planchado y Frank, sorprendentemente, llevaba extensiones de cabello. La verdad es que le quedaban muy bien.

"Te dije que te iba a gustar" comentó Emz, al ver cómo Frank no dejaba de mirarse en el espejo, posando cada rato.

Esto provocó una risita por parte de la chica, quien aprovechó el momento para sacarle una foto mientras él seguía posando como modelo. "#Diva #PeloLargo #FrankPróximaDragQueen #Pelazo #Luciendo💋" agregó en la descripción de la foto antes de publicarla, añadiéndole un filtro con destellos.

Frank apenas se dio cuenta de la foto. Algo le decía que le estaban tomando una, pero ya era costumbre. Además, no le importaba si aparecía en el blog de Emz o no.

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Después de un largo tiempo, aproximadamente dos horas, Angelo despertó nuevamente. Esta vez, se sentía más lleno de energía, así que con cuidado intentó levantarse de la cama sin despertar a Mortis. Sin embargo, los brazos del vampiro parecían cadenas de acero, rígidos e inmóviles, impidiéndole moverse.

"Hey...psst" murmuró Angelo, tratando de despertarlo suavemente. Sorprendentemente, funcionó. Mortis abrió los ojos de par en par, revelando que no estaba realmente durmiendo.

"Debería irme" dijo Angelo, esperando que Mortis lo soltara para poder cambiarse. La cercanía del vampiro le hacía sentir un poco avergonzado, dejando ver su lado tímido.

Mortis, con una expresión vacía, se negaba internamente a dejarlo ir. Sin embargo, sabía que no tenía sentido insistir. No eran esposos, después de todo.

"Te puedo acompañar" propuso Mortis, liberándolo y sentándose en la cama, con las sábanas cubriendo su cintura.

"No hace falta, ya es de día. No me sucederá nada. Mejor quédate a dormir o te me derrites, bomboncito." respondió Angelo, riendo entre dientes mientras comenzaba a vestirse.

"No me quemo bajo el sol" replicó Mortis, esperando que Angelo cambiara de opinión.

"Perdón, es que tengo cosas que hacer hoy. Pero, podemos mantenernos en contacto. ¿Me darías tu número?" preguntó Angelo, ya con su ropa puesta, mientras tomaba su celular para agregar el número de Mortis a sus contactos.

El vampiro se alarmó ante la pregunta. Siendo alguien bastante antiguo, no estaba acostumbrado a usar la tecnología moderna. Celulares, tablets y computadoras no eran para él; prefería lo clásico y antiguo.

"Oh, es que se me rompió el teléfono"por improvisó, tratando de no quedar en ridículo.

"Oww..." se quejó Angelo con tono triste, guardando su móvil con una expresión de decepción. "...bueno, entonces, cuando te compres uno, me avisas. ¡Adiós!" finalizó el cupido antes de retirarse de la habitación, saliendo por la ventana. Dejando a Mortis con las palabras en la boca, junto al deseo de almenos un último contacto con el.

"Opsie... casi me olvido" se oyó la voz de Angelo regresar a la habitación. Dándole  un pequeño beso en la mejilla. "Ahora sí, adiós~"

Talvez ustedes se preguntarán porque en la mejilla si habían hecho cosas peores que un simple beso. Ni yo sabría responderles exactamente, pero según el cupido es hora de adomesticar al perro.

El vampiro al asegurase que realmente se había ido, se cubrió con las sábanas de pies a cabeza, ahogando un chillido de emoción. Estaba tan feliz que empezó a oler las sábanas, impregnadas del olor de su amante, recordando lo bien que se la pasaron la noche anterior.

Mientras reflexionaba en su habitación de lo que podría y debería pasar más adelante con el, su silencio fue interrumpido por otro chillido agudo de rabia. Era Emz.

Sin esperar más, se cambió lo más rápido que pudo y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba dentro de la habitación de Emz, junto a Frank, que llegó pocos instantes después.

"¿Te rompiste una uña?" preguntó Mortis burlándose para no demostrar que realmente está preocupado por ella.

"¡¡¡ESA CASTROSA DE MELODIE!!! Ugh, cómo la odio" respondió Emz, sosteniendo su celular. "Maldita pick me" se veía realmente enojada, a punto de casi romper su teléfono. "MIREN" agregó, mostrando un video a ambos.

El clip mostraba a la idol Melodie muy cerca de Poco, quien simplemente estaba tocando la guitarra eléctrica para su exhibición. Poco se veía incómodo, tratando de alejarse, pero Melodie insistía en tener contacto físico con él. Esto se difundió rápidamente, ya que todos sabían que el guitarrista era la pareja de Emz.

"Hahaha, parece un Minion a su lado" rió Mortis junto Frank que sonreía de lado.

"¡CALLENSE!" gritó la adolescente, pensando en cómo vengarse. Y no hay nada mejor que cancelarla en todas las redes sociales. Con esas pruebas, claramente le harían caso a ella. "Frank, préstame tu GoPro. Hoy a esa coreana la haré kimchi" susurró lo último para ella misma, dirigiéndose al baño para arreglarse. Ni en sueños iba a hacer un video viéndose mínimamente desarreglada.

Frank le hizo caso y Mortis vio en ese momento la oportunidad para pedirle ayuda a su sobrina. Así que, quedándose afuera del baño, esperó a que terminara de maquillarse y luego, casualmente, le preguntó:

"¿Por si acaso no tienes algún celular que me prestes?"

Emz se detuvo en seco, levantando una ceja incrédula mientras lo miraba a través del espejo. "¿...Tienes fiebre?" preguntó, con una mezcla de sorpresa y burla.

"No. Es que... umm..." Mortis titubeó, sintiéndose un poco incómodo al hacer la solicitud.

Emz suspiró, evidentemente divertida por la situación. "Sí, sí tengo. Ya era hora de que te modernices un poco" dijo mientras se terminaba de arreglar el maquillaje. Luego se dirigió a su habitación y sacó un celular de un cajón.

"Está como nuevo... mira, te explico cómo funciona" añadió, sentándose en la cama junto a su tío para enseñarle cada función del dispositivo. Mortis observaba atentamente, aunque le costaba seguir el ritmo de la explicación. La tecnología no era precisamente su fuerte, y cada gesto de Emz parecía hacer que el teléfono cobrara vida con nuevas funcionalidades que le resultaban abrumadoras.

"Primero, este botón de aquí enciende el teléfono," comenzó Emz, presionando el botón de encendido. "Luego, desliza hacia arriba para desbloquearlo. Aquí tienes tus aplicaciones básicas: mensajes, llamadas, y este es WhatsApp para que puedas chatear. ¿Ves este ícono? Es para las redes sociales, y este otro es para la cámara."

Mortis intentaba memorizar cada paso, aunque sabía que necesitaría mucha práctica para familiarizarse con el aparato.