treinta

1.1K 229 51
                                    

—Déjeme ver si entiendo.— habló el doctor —¿Se pusieron a jugar con pistolas y dardos días después de que le di el diagnóstico?.—

Ya me había estabilizado, afortunadamente el doctor había hecho espacio para venir a casa y no exponerme a que algo pasara si me llevaban al hospital

—Usted dijo que estaría bien con tomar mis medicamentos.— recordé aún recostada

—Señorita, creo que es sentido común.— habló —Si tiene problemas en el corazón, no puede jugar como si de nada se tratara.—

—Ni siquiera corrí.— me justifiqué —Procuro no hacer mucho esfuerzo, incluso he corrido sin que me duela.—

—Llevo tiempo siendo su médico y pensé que el imprudente era su esposo, no usted.— dijo —Por eso le pedí que esperara fuera mientras la revisaba.—

Reí un poco, el doctor tenía aproximadamente 45 años y me caía bastante bien, hacía las consultas menos pesadas

—¿Hay una razón específica para que duela tan fuerte de un momento a otro?.— cuestioné mirando como anotaba algo en su libreta

—Los estudios no revelaron nada fuera de lo normal.— indicó —Creo que haré un ajuste en sus medicamentos y te recetaré algo para el dolor.—

Asentí mientras miraba al techo

—Tengo una pregunta.— hablé y me miró —¿Existe una manera de prevenir el dolor?.—

—¿A qué se refiere?.— cuestionó

—En navidad tendré la visita de muchas personas y no quiero arriesgarme a asustarlos.— conté —¿Puedo medicarme antes de que lleguen para que me funcione como anestesia o algo así?.—

—No es recomendable tomar el tipo de medicinas que le receté como si fueran dulces.— me regañó —Tómelas solo cuando el dolor empiece, no se automedique.—

Suspiré resignándome, aun así buscaría la manera para no arruinar los planes de mi esposo, él se estaba esforzando bastante

—No tendré el dolor toda la vida ¿verdad?.— cuestioné ahora

—No sea negativa, llegando al hospital veré sus análisis pasados para intentar descubrir que le pasa.— exclamó —Involucraré a otros doctores del área, pronto le tendré un diagnóstico más preciso.—

—¿No necesitaré otro trasplante?.— estaba llena de preguntas

—Habla del tema con tanta facilidad.— se burló —Usted es testigo de lo complicados que son los trasplantes, sumado a eso, no creo que su cuerpo resista otro así que pensemos positivo, posiblemente solo sea una reacción a algún estímulo que no podemos identificar.—

Tenía bastante fé, después de todos los sustos que había vivido respecto a mi salud, sabía que no tenía más que ser positiva

—Le daré la nueva receta para que vaya a comprar los medicamentos.— avisó arrancando una pequeña hoja de su cuadernillo de recetas y poniéndola en el mueble que había a un lado

—Gracias.— sonreí, estaba un poco más tranquila por el nuevo ajuste

—Ahora dejaré entrar a su esposo.— dijo caminando hacia la puerta y abriendo

Tanto Roier como Mushu entraron de inmediato, como si esperaran atentos a que la puerta se abriera

—Dígame doctor, ¿cuánto tiempo le queda a mi esposa?.— cuestionó dramático mi esposo —¿Le da tiempo para ajustar su testamento?.— se burló

Lo miré mal, hace unas horas estaba preocupado, pero ahora se lo estaba tomando a la ligera

—3 meses.— mintió el doctor y la expresión de mi esposo cambió drásticamente, hasta se puso pálido —Si no quiere escuchar esas respuestas deje de jugar así.—

Roier tardó unos segundos en entender que había sido una broma, cuando lo captó solo empezó a reír apenado

—Ya le hice los ajustes.— recordó de nuevo —Si quiere estar tranquila en navidad le recomiendo reposo absoluto; no se levante durante estos días, solo para lo necesario, evite cargar cosas pesadas y hacer actividades que la cansen rápido. También necesitará una dieta balanceada, evite los alimentos grasosos y las carnes rojas.—

Mi esposo sacó su celular para anotar todo, sonreí tan feliz al verlo siendo tan lindo como siempre

—De mi parte es todo, cualquier cosa no duden en llamar.— dijo despidiéndose de ambos con un apretón de manos

Roier lo acompañó, ambos salieron de la habitación y minutos después volvió solo mi esposo

—Me cae muy bien, deberíamos presentárselo a tu mamá.— propuso de repente y reí —Sería un buen padrastro para ti.—

—No sé como se te ocurrió eso, pero no creo que funcione.— seguí riendo —No eres cupido.—

—Sabes que soy chismoso, cuando te acompañé a tus consultas noté que en su consultorio no tiene fotos de alguna esposa o hijos, solo tiene fotos con quienes parecen ser sus papás.— contó —Además si es tan entregado en el trabajo como hasta para visitar a sus pacientes, no creo que tenga pareja.—

—Me da miedo como deduces cosas.— hablé

—Lo invitaré a tu próxima fiesta de cumpleaños para provocar un encuentro casual.— y seguía

—Literalmente en lugar de preguntarme que me había dicho el doctor decidiste emparejarlo con mi mamá sin razón.— me burlé de su actitud

—Antes decías que no te gustaba que me preocupara por ti, pero ahora que no lo hago me reclamas.— dijo y lo miré mal —En fin, mujeres, ¿Quién las entiende?.—

Tomé una almohada y se la tiré en la cara, al menos tendría días tranquilos sin moverme para nada

𝐃𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐄𝐎𝐍 [Roier X Tú] (FDC #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora