treinta y seis

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Luego de bastantes minutos buscando a Spreen, lo encontré en el jardín trasero, estaba sentado en la sombra de un pequeño árbol que teníamos ahí

Me acerqué y me senté a su lado, sus ojos un tanto húmedos y sus mejillas con un leve tono rojo, sin duda estaba borracho

—Hace frío, si sigues acá te vas a enfermar.— le dije mientras veía como agarraba una lata y tomaba un poco

—Me gusta estar acá, no tengo frío.— respondió mirando el cielo —Me siento triste.—

Sabía que el estado de humor solía afectar que tan rápido se solía subir la borrachera, al menos con eso confirmaba que él no se emborrachaba con tan poco

—¿Quieres contarme por qué?.— pregunté mirándolo, él seguía sin verme

—No.— negó directamente

Asentí estando de acuerdo con su decisión, pero aun así me quedaría aquí para acompañarlo

—¿No quieres irte a recostar?.— pregunté ahora —Ya es bastante noche, no creo que debas seguir aquí solo.—

—Pero no estoy solo, vos también estás acá.— indicó y percibí que me miraba de reojo —Creo que así eran mis sueños hace un tiempo, vos conmigo disfrutando de un momento así.—

Sabía que no era consiente de lo que decía, pero aun así me sentí algo incómoda

—Yo no estoy disfrutando del momento, tengo sueño y frío.— avisé riendo un poco —Vamos, tienes que ir a descansar y yo tengo que llegar a donde está mi esposo.—

—Solo por esta noche.— pidió y lo miré confundida —Deja de mencionarlo solo por esta noche.—

—Estoy casada, no es algo que pueda olvidar ni una hora.— avisé

Iván se acomodó para recostarse en mis piernas, yo me quedé inmóvil

—No sé que esté pasando por tu cabeza en este momento, pero centrate un poco.— pedí mientras acariciaba sus rulos —Somos mejores amigos y ambos estamos bien con eso.—

—Vos estás bien con eso, yo tengo que fingir que lo estoy.— murmuró cerrando los ojos —Y hasta cierto punto es re complicado eso, justo ahora puedo decirte todo lo que pienso.—

—Yo creo que lo que dices ahora pueden ser incoherencias.— indiqué y solté un suspiro —No sé por qué estás triste, pero eso afecta lo que puedas decir.—

—No me importa.— aún no abría los ojos —No me voy a callar.—

Lo intenté mover para quitármelo de encima, él abrió sus ojos y se levantó, al parecer había entendido

—Iré por Rodri para que se venga a encargar de ti.— avisé levantándome también

Antes de que pudiera caminar agarró mi brazo para detenerme

—Mulán.— me llamó, realmente olía mucho a alcohol —¿Sabes lo barato que sale un divorcio? Si no tenés te puedo prestar plata.—

Fue inevitable no reír; no sé en qué parte de nuestra convivencia había interpretado que el divorcio estaba en mis planes, ni en que momento pensó que me faltaba dinero

—Suéltame.— pedí y negó —Estás borracho, ni siquiera bromearías con eso estando sobrio.—

—Vos decís eso porque no sabes todo lo que he guardado.— se quejó

Intenté jalarme para que me soltara, pero solo logré que me agarrara más fuerte

—¡Rodri!.— empecé a gritar para que nuestro amigo saliera a ayudarme —¡Carre!.—

Iván me soltó al notar que mi idea era acusarlo, yo solo lo miré mal

—Vamos a que te recuestes.— volví a pedir, pero él negó —Entonces te quedas solo acá.—

Avancé y ahora se puso frente a mí para bloquearme el camino, sin duda era bastante mala copa

—Solo quiero una cosa.— exclamó y me crucé de brazos —Es algo rápido antes de dejar que vos me lleves a acostarme.—

—Suéltalo, ando considerada.— hablé

Realmente me interesaba llevarlo a descansar para que estuviera cómodo y seguro, si seguía acá era probable que se quedara dormido y ahí si se enfermara

Sin darme tiempo de reaccionar tomó mis mejillas y acercó rápidamente su rostro al mío para besarme

Inmediatamente lo empujé y por impulso le di una cachetada, él puso su mano sobre su mejilla

—¿Qué te pasa?.— pregunté molesta —¿Estás mal de la cabeza? ¿No te sube el agua al tanque?.—

—Yo...— parecía en shock —No sé boluda, perdón.—

Mi pecho empezó a doler de nuevo, no podía empezar el dolor horas antes de nuestra celebración, no debía arruinarlo así

—Jodete.— murmuré poniendo una mano en mi pecho y haciendo una mueca con algo de dolor

Ahora avancé para entrar a la casa, iría directamente a recostarme con mi esposo. Al estar más cerca de la casa pude ver que ahí estaba Roier, mirando todo lo que había pasado

𝐃𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐄𝐎𝐍 [Roier X Tú] (FDC #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora