veinte

1.4K 303 92
                                    

Por fortuna resistí muy bien lo que restaba del evento, después me invitaron a otro lugar para seguir conviviendo, pero yo me negué, solo quería volver al hogar de Spreen para acostarme un rato

Si te pasa algo llámame.— pidió Iván en medio de una llamada 

Estaré bien, no te preocupes y disfruta de la celebración.— pedí ahora yo —Fue un evento increíble.

¿Vos decís?.— se escuchaba alegre 

Yo y miles de personas.— afirmé —No te quito más el tiempo, nos vemos cuando regreses a casa.— 

Dale, estaré pendiente.— dijo y terminé la llamada 

Me recosté en la cama de la habitación que me había dejado, ni siquiera me puse algo más cómodo ni me esforcé en desmaquillarme, me sentía bastante agotada. Micha llegó corriendo y se subió a la cama hasta estar a mi lado

—¿Qué harás cuando me vaya?.— cuestioné acariciándola —¿Me vas a extrañar?.— 

Ella solo ronroneaba, estaba bastante feliz de haber pasado estos días en Argentina, pero sabía que por mi bien y el de los demás era mejor regresar cuanto antes, después de todo en mi ciudad tenía el hospital donde llevaba atendiéndome desde hace tiempo

Miré mi celular y sin mucho pensarlo revisé mi chat con mi doctor, aún no tenía los resultados de mis análisis y eso me tensaba bastante, más sabiendo todo lo ocurrido hoy. Solté un suspiro, debía ser inteligente de una vez por todas así que simplemente salí de aquella aplicación de mensajería para buscar en internet mi reserva de vuelo, aún me quedaban pocos días de viaje, pero debía adelantar mi regreso 

—No es por ti Micha, tú me caes bien.— dije mientras empezaba a ver si podía cambiar mi vuelo para mañana, obvio pagando más dinero —Ni por Iván, él también es un sol.— 

Afortunadamente encontré uno a primera hora, eran bastantes horas de vuelo así que si tomaba un vuelo temprano llegaría a buena hora

—Hoy conocí a Angie, también es linda, podría decir que en cierta parte fue como mi medicina.— reí —Literal me habló y el dolor se fue, estuvo loco.— 

Reservé el vuelo y simplemente bloqueé mi celular de nuevo para dejarlo a un lado, quería que mi regreso fuera una sorpresa para Roier así que no le contaría nada 

—También me di cuenta que Carre es un chismoso.— reí mirando a Micha —Si lo vuelves a ver por aquí muérdelo.—

Había conocido más gente durante el evento de Spreen, incluso hablé con personas que jamás me hubiera imaginado hablar, sin duda no me arrepentiría de participar

—Tengo que hacerle algo a tu dueño.— dije mirándola —Después de todo me recibió en su casa y estuvo cuidándome, a él si le avisaré que me voy, pero tengo que dejarle algo más.— 

Me levanté de la cama aunque seguía cansada, caminé hasta la cocina y al abrir el refrigerador noté que estaba casi vacío, debía recordar que la mayoría de veces pedíamos delivery

—Bien, igual la cocina se me da fatal.— murmuré para mi misma 

Caminé ahora hasta donde tenía su setup y vi que tenía algunas hojas sobre su escritorio, quizás podía hacerle una pequeña carta en agradecimiento. Tomé una de las hojas y volví a la habitación, Micha ya no estaba ahí así que estaba sola 

Me senté frente a un pequeño escritorio que había ahí y tomé mi bolso para sacar una pluma que siempre tenía ahí por emergencias, cuando tuve todo el material listo empecé a pensar que podría ponerle, expresar mis sentimientos aún era un poco complicado 

Escuché un pequeño sonidito de mi celular y lo tomé, era un audio de mi esposo 

"Ando aburrido, recomiéndame una pelicula".—  escuché 

"Mira el catálogo de recomendaciones, ando ocupada".— grabé con un tono burlón 

Dejé a un lado mi celular mientras seguía pensando en que escribirle a aquel argentino, en ese momento de nuevo me estaba llamando Roier así que respondí y lo puse en altavoz 

Ya vi el catálogo y siento que terminaré viendo la misma película de siempre.— se quejó —Mejor te llamé para saber, ¿cómo te fue hoy? ¿en qué andas ocupada?.

Hoy fue divertido.— resumí —Y estoy ocupada haciendo una carta, ya ves que siempre me cuesta expresar mis emociones así que esto me está quemando mi neurona.— 

Viendo el lado positivo estás poniendo a trabajar tu única neuronita.— se burló

Voy a colgar.— amenacé 

No no no, espérate.— pidió rápidamente —Te puedo ayudar con la carta, ¿es para mí?.— 

Para Spreen.— corregí sin pensar 

Hubo un pequeño silencio, a Roier ya no le importaba mi amistad con el argentino, pero si me preguntaba la razón no podría decirle que es porque me iría mañana 

¿Motivo?.— preguntó lo que me temía 

Por invitarme a su evento.— mentí un poco —Ya te dije, estuvo divertido, realmente fui feliz.— 

Jamás hiciste cartas para agradecer por eventos, ni siquiera me hiciste cartas a mi cuando éramos novios.— se quejó 

Es que cuando éramos novios estaba todo el asunto de la apuesta.— recordé

Ya te pedí perdón.— dijo en un pequeño berrinche, fue inevitable no reírme

Bien, te haré una también.— me resigné esperando que fuera suficiente para calmar el berrinche 

Entonces así si te ayudo.— avisó y reí —Soy tu inspiración, podemos estar en llamada mientras haces todo eso, así será más fácil.— 

Mi esposo siempre había sido mi distracción favorita, amaba hablar con él aunque sabía que hacerlo me quitaría la concentración para hacer lo demás 

𝐃𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐄𝐎𝐍 [Roier X Tú] (FDC #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora