veinticinco

1.6K 303 63
                                    

Luego de todo el ejercicio de la mañana y de pedirle que me dejara entrar a la casa, estaba prendiendo stream en mi setup

—Hola gente bonita de los streams.— saludé mirándo mi monitor —Sé que no he estado muy presente en los directos, pero tuve algunos incidentes que afortunadamente se solucionaron.—

Sonreí mientras pensaba que podría transmitir hoy en directo, no tenía con quien jugar, pero podría entretener a mi chat con alguna reacción

—Un día prometí que haría un extensible.— recordé de repente —A mi no me gusta hacerlos, pero creo que estaría bien, a mi esposo le gusta que hagamos directos largos.—

Gracias a eso también había recordado que había accedido a hacer lo que mi esposo quisiera en navidad... me tenía tensa no saber aún de lo que se trataría

—Voy a organizarlo bien, pero ya veremos que pasa.— sonreí —Sigamos con el stream.—










(.....)

Después de casi tres horas terminé el stream, me quedé un momento en silencio, disfrutando del éxito del día... pero ese momento de tranquilidad no duró mucho

Justo cuando estaba a punto de levantarme, escuché la puerta abrirse y supe que era mi esposo

—¡Vaya, vaya!.— exclamó con su tono juguetón habitual mientras se asomaba por la puerta de mi setup —¿Así que aquí estás, encerrada con tu "gente bonita"? ¿Al menos me estabas extrañando?.—

Sonreí sin voltear a verlo. Ya conocía bien ese tono de voz y sabía que algo estaba tramando

—Hola.— respondí, fingiendo desinterés mientras empezaba a cerrar mis aplicaciones en la pc y la apagaba —Sí, tuve un stream muy animado hoy. ¿Qué tal tu día?.—

Roier entró a la mi setup, caminando de forma exagerada, como si estuviera en un escenario, y se dejó caer dramáticamente en la silla que tenía junto a la mía.

—Mi día fue genial, gracias por preguntar.— dijo, imitando un tono formal antes de cambiar rápidamente a su tono normal —Pero no tan genial como debe haber sido tu stream, seguro todos estaban encantados mirándote.—

—Algo así— respondí, sin darle mucha importancia. Sabía que cuanto más seria intentara sonar, más lo disfrutaría él, era un jugueteo típico en nuestra relaciones —Aunque solo estuvimos viendo videos de caídas, uno de Mr. Beast y después me entretuve con Fall Guys, eso me tenia viciada hoy.—

Roier levantó una ceja y se inclinó hacia mí, aún con una sonrisa maliciosa en el rostro

—¿Caídas?.— repitió, fingiendo interés solo en lo primero —¿Como las veces que tú te caes de la cama cuando intentas alcanzar tu teléfono?.—

Mi esposo era fan de molestarme por cualquier detallito, aunque eso incluyera solo las ligeras caídas que llegué a sufrir. Extrañamente me había caído más en la cama que estando de pie

—¡Eso fue una vez!.— protesté, girando hacia él con una expresión de fingida indignación —Y ni siquiera estaba tratando de alcanzar mi teléfono, estaba intentando tomar el control de la TV.—

No era que fuera un detalle importante, pero si se iba a burlar de algo que fuera con los detalles correctos

—Ah, claro, claro.— respondió, asintiendo como si estuviera completamente de acuerdo. —¿Y cuando dejaste que Mushu mordiera tu cable? ¿Eso también fue "solo una vez"?.—

No pude evitar reírme. Era imposible no hacerlo cuando Roier empezaba con esas actitudes, siempre encontraba la forma de tomar algo insignificante y convertirlo en una historia cómica, y por mucho que intentara resistirme, siempre terminaba divirtiéndome.

—Eso fue un accidente.— insistí, todavía riendo —Además yo no tengo la culpa de que nuestro hijo sea igual de sonso que tú.—

Roier sonrió con satisfacción, como si lo que acabara de decir fuera algo bueno

—Si se parece más a mí es una bendición.— dijo encogiéndose de hombros —Si se pareciera a ti sería un mamón.—

—Sí, claro— respondí sarcásticamente —Si se pareciera a mí sería mil veces mejor.—

—¡Eso sería genial!.— exclamó, fingiendo entusiasmo —Pero como por fortuna es MI hijo, no habrá que pensar que pasaría si se pareciera más a ti.—

Ambos nos reímos, y me di cuenta de que por mi enfermedad me había olvidado de disfrutar estos momentos. A pesar de sus bromas constantes, Roier siempre sabía cómo hacerme sentir mejor, incluso después de un día largo o complicado.

—Hablando en serio.— dijo Roier, después de que la risa se calmó un poco —Me alegra que hayas tenido un buen stream. Sé que te preocupabas por volver después de lo que pasó, pero mírate ahora, creo que estás en tu mejor momento.—

Su tono se suavizó, mostrando esa faceta más comprensiva que pocas personas conocían. Me acerqué a él y lo abracé, sintiendo la calidez de su cuerpo contra el mío.

—Gracias.— murmuré contra su pecho —Tenerte a mi lado siempre ayuda, incluso cuando solo me molestas.—

Él rió suavemente y me devolvió el abrazo.

—Molestarte es una de mis cosas favoritas en este mundo, no me quites ese privilegio jamás.— pidió besándo mi cabeza. —Pero para aclarar solo te molesto porque te amo.—

Nos quedamos así por unos momentos, disfrutando de la calma que seguía después de un día lleno de risas y diversión.

Sabía que no importaba lo que pasara, siempre tendría a Roier para recordarme que la vida podía ser ligera y divertida, incluso en los momentos más inesperados.

𝐃𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐄𝐎𝐍 [Roier X Tú] (FDC #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora