—¿No te parece que estás exagerando?.— cuestionó Roier algo nervioso mientras me miraba —No hagas mucho esfuerzo.—
—No estoy exagerando.— reí —Ahora alcánzame si puedes.—
Corrí lo más rápido que pude sabiendo que mi esposo vendría detrás de mí. Había pasado una semana desde que me enteré de que estaba bien, incluso los dolores desaparecieron, supuse que era por el estrés
El doctor me había enviado medicamentos que tendría que tomar posiblemente por el resto de mi vida, una dieta no tan estricta y la recomendación de hacer más ejercicio. Sabía que por mi trabajo pasaba la mayor parte de mis días sentada frente al computador así que le pedí a Roier que cada mañana saliéramos a correr para mantenernos activos. Al principio se negó, pero después vio que era una buena opción, lo malo es que no había adivinado que yo correría rápido siempre que tuviera la oportunidad
—¡Espera!.— gritó detrás de mí
Extrañamente me sentía llena de vida, nuevamente la vida me estaba dando otra oportunidad que yo aprovecharía al máximo
—¡Te alcancé!.— escuché sintiendo como alguien tomaba mi brazo para detenerme, realmente le había costado algunos segundos llegar a donde estaba
—Algún día lograré que no me alcances.— amenacé y escuché que soltó una ligera risa
—No creo que eso sea posible, siempre te alcanzaré, no importa que tan rápido pienses que vas.— dijo manteniendo una pequeña sonrisa —Creo que te lo demostré desde que nos conocimos.—
Sonreí un poco entendiendo a lo que se refería, sin duda agradecía que él jamás se hubiera rendido conmigo
—Debe ser cansado correr siempre hasta mí.— dije mientras empezábamos a caminar para seguir con nuestra pequeña rutina
—Al principio fue cansado.— admitió, su tono era alegre —Después me di cuenta que yo no corría solo, de alguna manera tú también corrías hasta donde estaba yo, ahí supe que si seguía aferrado en alcanzarte nos cruzaríamos.—
—Yo jamás corrí hasta ti.— me defendí y me miró alzando una ceja
—Claro, entonces ¿cuándo te dieron un Esland y me dedicaste un lindo discurso, no lo consideras como una manera que tuviste para acercarte a mí?.— cuestionó burlón y negué
—Eso pasó hace años.— reí —Y te dediqué ese discurso para que nadie sospechara que en ese momento nuestra relación era falsa.—
—Jamás fue falsa, todo lo de la temporada del contrato es producto de tu imaginación.— se burló —Si no quieres admitir que ahí estabas enamorada de mí está bien, pero cuando me propusiste matrimonio frente a millones de personas estabas, de alguna manera, corriendo hacia mí.—
En eso tenía razón, ese fue el momento donde estaba tan enamorada de él que incluso le había dado aquel broche que ahora estaba perdido
—Me sentía culpable porque sabía que perdiste el anillo.— recordé
—Neta eres "Mulan, la antiromance".— exclamó entre risas —Quizás tú no lo percibiste, pero yo tengo en mi mente varios momentos donde tú dabas pequeños pasos en nuestra relación.—
—Jamás vas a lograr que admita que corrí detrás de ti.— dije y me miró como si fuera un reto
—¿Qué quieres perder?.— cuestionó y lo miré confundida —Lograré que admitas que en algún momento tú fuiste la que me perseguía.—
—Estoy cansada de que últimamente todo lo conviertas en apuestas.— hablé mirándolo —Pero como estoy segura de que no ganarás, te apuesto lo que quieras.—
—Si pierdes me comprarás algo caro.— dijo
—Hablas como si no tuvieras dinero para comprarte lo que quisieras.— me burlé
—Soy un hombre ahorrativo.— sonrió —Si tú ganas te compro lo que quieras.—
—Yo no soy de ahorrar, me puedo comprar lo que quiera.— dije y me miró mal —Bueno, está bien.—
Vi cómo me quitó la bolsa que yo había sacado para guardar mis llaves y mi celular mientras corríamos, supuse que me ayudaría a cargar eso aunque no fuera pesado
—Cambiando de tema.— lo miré —¿Quieres que pida el desayuno o lo vamos a preparar?.— cuestioné y noté que se detuvo así que me detuve también
—Voy a ser sincero contigo.— exclamó tan de repente que por un momento me dejó confundida —Soy un tramposo.—
—Ya lo sé.— reí —Pero ¿eso que tiene que ver con el desayuno?, creo que es mejor pedir la comida para que así no ensuciemos y....—
—Tengo tus llaves y tu celular.— dijo, asentí sabiendo que era obvio —Si no me alcanzas no te dejaré entrar a la casa.—
—¿Qué?.— pregunté sin entender
Y así solo lo vi corriendo en la dirección en la que habíamos venido, ¿realmente me dejaría fuera de casa si no lo perseguía?... era tan infantil, pero me encantaba. No lo pensé mucho y simplemente corrí detrás de él
Sabía que haciendo esto él ganaría la apuesta, pero realmente temía que no me dejara entrar a mi propia casa.... A Roier no le gustaba verme correr, aunque ahora era su culpa
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𝐃𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐄𝐎𝐍 [Roier X Tú] (FDC #2)
Fanfic𝐃𝐃𝐋|| "Hasta que la muerte los separe" podría sonar a una eternidad para todos, menos para "Mulán" que tendrá que aprender a sobrellevar su matrimonio con Roier cuando su vida se vuelve más complicada. SEGUNDA TEMPORADA DE "FLOR DE CEREZO", SI NO...