El Contrato II: Rompiendo las reglas

CAPITULO 1: "Deseo"

<<-Yo... yo solo lo dije para hacer enojar a esas zorras entrometidas, lo sa.... Lo sabes ¿no?

-Si, pero pienso tomarte la palabra, vamos a firmar un contrato que nunca, nunca se acabara, vas a ser siempre mía.

Nunca me había sentido tan feliz en toda mi vida, esto al fin esta yendo hacia donde tanto deseo que vaya. Victoria es mi futuro y nadie lo va a impedir, nadie.>> (Capítulo anterior)

Con impaciencia ambos esperaron a que todos dejaran el salón, ya no podían salir, todos los invitados esperaban su oportunidad para felicitarlos, situación que estaba desesperando a Victoria, necesitaba hablar con Matt, tenía que aclarar la situación.

Por otro lado Matt no podía quitar la sonrisa de su rostro, la observaba a cada instante que se le presentaba, notaba lo nerviosa que se encontraba, eso, ponerla nerviosa, le fascinaba.

-¿Lista? –habló Matt, sacándola de sus pensamientos

-¿Li...lista? ¿Para que? –se tensó, nerviosa por lo que pudiera decirle

-Para ir a la cama, ha sido un día demasiado largo, y no pienso dormir solo otra vez, ahora tengo prometida –concluyó divertido por el modo adorable en que Victoria comenzaba a entrar en pánico

-¡Ay dios!, creo que necesito un trago...

Chilló Victoria mientras caminaba hasta el bar. Un divertido Matt la siguió y compartió uno, dos, tres copas con ella.

-¿Vamos a emborracharnos? –preguntó un risueño Matt

-Cállate –soltó empinando su copa

-Cállame... -susurró provocándola

Divertido por su intento de ignorarlo, tomó su muñeca y la jaló a sus brazos, besándola con fuerza.

-Una copa más y a la cama –susurró sobre sus labios

-Creo... que tenemos que hablar –le recuerda decidida

-Oh cariño, tenemos toda una vida para hablar, no esta noche

-Eres insoportable –sonríe para si misma

Con suavidad lo empujó para poder llegar a su última copa, intentando ignorar su proximidad y sus intentos por intimidarla. Afortunadamente el alcohol estaba surgiendo su efecto, o como ella decía "estaba bebiendo valor" para enfrentar lo que seguía.

A penas su copa estuvo vacía, Matt la tomó de la mano y la llevó hacia las escaleras, contendiendo la risa ante la urgencia que este demostraba, simplemente lo siguió hasta la habitación.

-¿Ahora que?

Preguntó Victoria al verse de pie en medio de la habitación frente a un sonriente y atractivo hombre.

-¿Estas bien? –tomó su rostro con delicadeza entre sus manos. Necesitaba saberlo, estaba siendo sincero, luego de la terrible noche que habían tenido, deseaba que lo estuviera.

-Si Matt, ahora lo estoy, no puedo seguir temiéndole a ese infeliz... gracias –le dedicó una pequeña y sincera sonrisa

-¿Por qué? –necesitaba escuchar más de ella

-Por protegerme, se que son solo problemas todo lo que me rodea, y tu ya tienes más que suficiente con los tuyos –termina bajando la mirada

-Ahora son "nuestros" problemas –afirma levantando suavemente su mentón

-Insistes con eso...

-Por supuesto Victoria.

Antes que pudiera replicar, la rodeó en un cálido y protector abrazo.