Matt
Cinco malditas semanas sin saber nada de ella, estoy desesperado, soy consciente que luzco como un demente, lo sé, ya no me importa llevar un puto traje perfectamente planchado... he olvidado las corbatas, ni siquiera recuerdo si el pantalón estaba limpio o lo tome del suelo, así son mis días desde que me dejó... tengo que encontrarla, necesito decirle la verdad, que soy un tarado y un cobarde...
Estoy agotado, este no soy yo, siento que duermo demasiado, y que no me dedico lo suficiente al trabajo, o no me dedico en absoluto.La verdad es que si mi asistente no me llamara no sabría en qué día me encuentro, gracias a dios hace 6 años que llegó a mí este tímido y callado chico, David Miles, pero con un buen currículum, no entendía porque quería trabajar conmigo, estaba bastante capacitado para dirigir una empresa, pero ahí estaba, con un brillo de esperanza y sinceridad que no me pasaron por alto, así que decidí darle una oportunidad, ahora soy dependiente, Miles dependiente... ¡maldición! otra vez estoy divagando...
Miles se encarga de traerme el trabajo a casa, en ocasiones viene tres veces al día, le ofrecí a mi chofer, pero dijo que estaba bien conduciendo el mismo. Cuida mi imagen, una noche lo llame a las 4 de la madrugada, creo que estaba algo borracho y ya llevaba una semana sin ir a la oficina o contestar el puto teléfono, le ordené leer los informes y que solo si era estrictamente necesario me los trajera, se lo tomó muy enserio, solo viene por mi firma o a pedir autorización para alguna actividad, la próxima semana será 4 de julio y no pienso ir a ninguna fiesta, todo me la recuerda, estoy hecho un llorón, solo existe ella, no hay más mujeres en este planeta, solo mi Victoria cuenta...
Ya no sé dónde buscar, fui con Hank, con Sue, incluso con la desalmada de su madre, no sé en qué pensaba, mi chica es orgullosa, jamás le pediría ayuda a la causante de su triste infancia.
También tuve la brillante idea de llamar a Evan, y cómo no, me amenazó de muerte cuando le dije que Victoria se había ido, y a las horas tenía a Edward en mi puerta, que fastidio de hombre, al menos no sabe que... no sabe de su estado, sino, creo que ya habría perdido mis bolas.
Odio su repentino interés en Victoria, me recuerda a mi puto progenitor, porque Michael, de padre no tiene nada. Edward me amenazó, dijo que cuando la encontrara se la iba a llevar con él, yo solo lo miré con disimulo, realmente no conoce a Victoria, ella lo detesta, es todo materialismo y pretensión, un machista... hay que ver como la cuida Evan, si hasta llegué a creer que estaba enamorado de su propia hermana, pero no, resultó que solo la cuidaba, su padre siempre supo que Victoria era hija suya, incluso antes que naciera, pero cuando se enteró que sería mujer, la despreció, su mente machista creyó que solo por ser mujer sería igual a su madre y la abandonó deliberadamente.Cuando le pregunté a Evan cómose había enterado, me dijo que escuchó una conversación entre sus padres, noentró en detalle, pero puedo imaginar cómo es un hombre como Edward cuando sudinero se siente amenazado, es igual que el puto Michael.
Ahoratras más de un mes sin saber de ella, me dedico a mi penosa y buscada tristeza,realmente nunca me di cuenta de cuánto dependo de ella para comenzar el día,parece algo insignificante, pero me duele estirar el brazo medio dormido y noencontrarme con el suyo, siento que estoy vacío, no tengo cabeza parareuniones, ni mucho menos eventos, ni hablar de tomar grandes decisiones, esaslas aplazo, no creo que mi presencia en estos momentos sea del agrado de alguien,incluso Doris me evita, lo noto, cada vez que entro en la cocina ella esperauno o dos minutos, y si no hablo finge tener algo que hacer en otro lado,"lo sé Doris, todo es mi culpa, ¡lo sé!".
Eric se la vive diciendo que soy un maniático,obsesivo... sé que es una invasión a la privacidad, pero necesito saber donde seencuentra, es por eso que hace tres semanas le pagué a 3 investigadores paraque averiguaran si Hank, Noel o Sue, me estaban mintiendo respecto al paraderode Victoria, ahora todo lo que tengo son, todas sus rutinas grabadas a fuego enla memoria, y nada de Victoria...
Por supuesto ahora yo mismo me encargo devigilarlos, aunque sé perfectamente que es una pérdida de tiempo, Vic esinteligente, no se encontrará con ellos porque sabe que ahí estaré, por eso yano me preocupo de revisar el gps de su celular, ¡maldición Victoria, necesitoverte! Esto comienza a desesperarme, hace que me arroje a los brazos de miqueridísima amiga doña whisky.
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El Contrato II: Rompiendo las reglas
RomanceTras vivir la noche que tanto tiempo evitó vivir, Victoria decidió que era hora de pasar la página, y para eso tenía a un hombre a su lado dispuesto a ayudarla. Las constantes desilusiones de sus seres queridos la llevaron a convertirse en una perso...