Una semana más tarde, Matt reapareció en su oficina, como siempre impecablemente vestido, y listo para poner todo en orden.
-Buenos días, David
-¡Señor! –saltó de su asiento ante la inesperada llegada de su jefe
-Te espero en mi oficina, cuando estés listo –continúa Matt, de camino a su oficina
-En un momento estoy con usted, señor
Tomando una profunda respiración empujó la gran puerta doble de su despacho, todo el lugar estaba muy bien iluminado por los grandes ventanales, y la sensación que lo mantenía quieto en su sitio era extraña, se sentía extraño, haciendo que las palabras de su abuela volvieran a su mente.
"No trabajes tanto hijo, tienes dinero para que alguien lo haga por ti, usa ese poder, ten una vida"
Con una nueva actitud insertada en el interior de su cabeza, finalmente cerró la puerta y se dirigió a su escritorio, dejó su maletín a un lado, encendió la pantalla del computador y mientras esperaba a su asistente, se acercó al gran ventanal a hacer una llamada a su amigo Eric.
-Buenos días, Matt –contestó Eric, al segundo tono
-Buenos días, Eric ¿ya salió? ¿Ya está bien? –quiso saber, con un tono tan suave y comprensivo, que puso en alerta a su amigo
-Sí, Matt, va todo bien, ya está estable, el sangrado que tuvo fue producto de la situación, la presión, la angustia, ya sabes, no quiero entrar en tanto detalle
-Por mí culpa... -suspira abatido
-Rothschild... ya hablamos de esto, ella está bien, subió un kilo, eso es algo importante, positivo
-Gracias...
-Oye, eres mi amigo, no me des las gracias, me ofendes
-Vaya novedad, ¿Cuándo comenzaste a tomarte las cosas tan a pecho? –bromea, Matt
-Amigo, tenemos una conversación pendiente, me tienes que contar la "historia de amor" si quieres que espante a los babosos, tengo que saberlo todo –exigió un divertido, Eric
-Ya quisieras –se burla, Matt
-Vaya... quien iba a decir que una chica podría cambiarte tanto que hasta dejaste de ser un "estirado" para hablar –ríe divertido
-Victoria... no puedo recuperar mi filtro, ahora simplemente lo suelto, lo que sea que quiera decir, lo digo y ya, creo que me traerá algunos problemas
-¿Estás en tu despacho?
-Sí, finalmente he vuelto a hacerme cargo de todo
-Me parece muy bien, Matt, necesitas mantener esa cabeza ocupada, y tienes que mantenerte alejado del bar, ¿me escuchaste?
-No te preocupes, tengo bastante claras mis prioridades, y el alcohol no es una de ellas
-¿Y que lo es?
-Victoria, me pidió que volviera a ser yo...
-¿Qué pasa? ¿Por qué te escucho apagado?
-La verdad -suspira- ahora que estoy aquí, ya no creo que este sea yo, me siento extraño
-Hey, ¿qué dices si almorzamos? No quiero hacer esto por teléfono
-Claro, aunque no creo tener tiempo para salir
-Yo llevo la comida, ¿a las 2pm? –sugiere, Eric
-A las 2pm suena perfecto, nos vemos amigo
Poniendo término a la llamada, regresa al escritorio y enseguida revisa el último informe que su asistente le envió con los progresos de las nuevas obras.
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El Contrato II: Rompiendo las reglas
RomanceTras vivir la noche que tanto tiempo evitó vivir, Victoria decidió que era hora de pasar la página, y para eso tenía a un hombre a su lado dispuesto a ayudarla. Las constantes desilusiones de sus seres queridos la llevaron a convertirse en una perso...