Al terminar la cena, Cami no se separó de su hermana, la extrañaba y tenía un millón de preguntas para hacerle. Así que Victoria pasó las siguientes dos horas escuchando lo que tenía para contarle y respondiendo a sus curiosas preguntas, hasta que finalmente se durmió. Con cariño la arropó y dejo su luz de noche encendida, no dejaba de sentirse a gusto cuidando de ella, pero a la vez extraña, en su nueva vida deberá hacerlo a diario y no puede evitar sentir miedo a no poder hacerlo bien, jamás pensó en ser madre, mucho menos después del pésimo modelo a seguir que tuvo durante toda su infancia y adolescencia.
Pensativa regresó a la sala, en donde seguían en pie su padre y Matt, quienes al verla se levantaron en un acto reflejo de sus modales.
-¿Todo bien, hija?
-Sí, papá, Cami ya está dormida, ¿y los chicos?
-Fueron a dar un paseo, la habitación de huéspedes está lista para ustedes, Evan puede dormir con Noel
-¿Pasará la noche aquí?
-Sí, no quiere regresar al hotel, no hasta que todo esto acabe, el siempre bienvenido en esta casa
-Gracias, papá –se acerca y lo abraza con adoración
-Mi niña, descansa, mañana será un día pesado, el último
-Sí, papá
De un beso en la mejilla, Hank se despide de su hija y con un asentimiento de cabeza, lo hace de Matt, dejándolos finalmente solos.
Con una sonrisa en su rostro, Matt la observó, observó cómo su cuerpo se puso tenso en que es en el minuto en que estuvieron solos, estaba nerviosa, y era absolutamente adorable.
-¿Porqué estas nerviosa?
-Yo... no lo sé, siento que... que ha pasado mucho tiempo desde que dormimos en la misma cama –confiesa ruborizada
-Siempre he adorado el modo en que te ruborizas –comentó acercándose lentamente
-No hagas eso –pide nerviosa
-¿Hacer, qué? –continúa acercándose
-Estás en modo seductor, lo sé
-Solo quiero estar cerca de ti –confiesa rodeando su cintura con ambas manos
-Matt, no... yo, solo quiero dormir
-Entonces vamos a dormir –susurró con una media sonrisa
-Bien, voy a buscar algo que ponerme en la habitación de Noel
Dijo alejándose de él, se sentía nerviosa e insegura, por alguna razón volvía a la primera vez que compartieron cama, lo insegura que se sentía, sobre todo por su aspecto físico.
-Puedes usar mi ropa –soltó Matt, antes que desapareciera por el pasillo
-¿Tu ropa? Pero si solo traes tu traje
-No, mi chofer me ha traído una maleta de viajes, con lo necesario, y le he pedido que trajera uno de mis pijamas para ti
-Oh... que... considerado
-Soy yo, no tienes que estar nerviosa
-Siempre me has puesto nerviosa –confiesa con un fuerte suspiro
-Vamos a la habitación
Ignorando su incomodidad, se acercó hasta ella y rodeando sus hombros con un protector brazo, la guió por el pasillo hasta la habitación. Nuevamente solos, Victoria solo buscaba momentos para alejarse de su cercanía, estaba tan nerviosa como la primera vez que estuvieron juntos. Divertido con su extraño pero adorable comportamiento, Matt se acercó hasta el armario, de donde sacó una maleta de cuero negro, y con suma tranquilidad buscó un par de pijamas, le ofreció uno a Victoria, el que ella tomó con manos temerosas y luego comenzó a quitarse la corbata.
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El Contrato II: Rompiendo las reglas
RomanceTras vivir la noche que tanto tiempo evitó vivir, Victoria decidió que era hora de pasar la página, y para eso tenía a un hombre a su lado dispuesto a ayudarla. Las constantes desilusiones de sus seres queridos la llevaron a convertirse en una perso...