Capítulo 16

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Alex

La tarde es fresca, el viento sopla suavemente mientras camino hacia la cafetería donde Emma y yo acordamos encontrarnos. No es la primera vez que hablamos, pero esta vez es diferente. Esta vez, lo que está en juego es mucho más grande que una simple conversación.

Cuando llego, la veo sentada en una mesa junto a la ventana, removiendo su café lentamente, como si sus pensamientos estuvieran tan agitados como la bebida que tiene frente a ella. Me acerco, y cuando nuestros ojos se encuentran, sé que no será una conversación fácil.

—Hola, Emma —digo, tomando asiento frente a ella.

—Hola, Alex —responde, su tono tranquilo pero firme, como si ya supiera lo que vengo a decir —. Realmente creía que no te volvería a ver.

Tomamos un momento en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos. Emma es la única persona que conoce la verdad, la única que sabe por qué me alejé de Jake hace un año. Y aunque sé que está de mi lado, también sé que su lealtad hacia su hermano es inquebrantable.

—Sé por qué me llamaste —dice finalmente, rompiendo el silencio.

Asiento, tomando una respiración profunda antes de hablar.

—Emma, no puedo estar lejos de Jake. Cuando lo vi nuevamente en el taller... supe en ese momento que jamás podría estar alejado de él. No importa lo que pase, quiero ser la persona con la que se case, la persona con la que tenga una familia. Quiero ser el padre de sus hijos.

Emma me observa atentamente, como si estuviera evaluando la sinceridad de mis palabras. Finalmente, suspira y asiente.

—Entiendo lo que dices, Alex. Pero debes saber que no eres el único que quiere el corazón de Jake ahora —dice, refiriéndose claramente a Sebastián.

No puedo evitar fruncir el ceño al escuchar eso. Sebastian puede ser todo lo encantador que quiera, pero sé que no tiene lo que se necesita para hacer feliz a Jake de la manera en que yo puedo.

—Ese bobo no es nada —respondo, mi tono más frío de lo que pretendía.

Emma levanta una ceja, claramente no impresionada por mi actitud.

—No subestimes a Sebastian. Puede que no lo veas como una amenaza, pero Jake ha pasado mucho tiempo solo, y alguien como Sebastian, que está ahí para él, podría ser justo lo que necesita.

Sus palabras me golpean más de lo que esperaba. Sé que tiene razón. Jake ha estado solo, y aunque me duele admitirlo, Sebastian podría ser exactamente lo que él necesita ahora. Pero eso no significa que voy a rendirme tan fácilmente.

—No puedo decirle la verdad, Emma. Si lo hago, Jake se enfrentará a su abuela, y sabes lo que eso significaría. No quiero ser la causa de una pelea en su familia.

Emma me mira con una mezcla de comprensión y frustración.

—Alex, siempre habrá problemas en las familias, pero la felicidad de mi hermano vale más que cualquier enfrentamiento. Si realmente lo amas, si realmente quieres estar con él, entonces debes ser honesto. De lo contrario, solo estás prolongando su sufrimiento y el tuyo.

La verdad de sus palabras me cala hondo. He estado huyendo de esto durante tanto tiempo, asustado de lo que podría suceder si la verdad saliera a la luz. Pero al mismo tiempo, sé que no puedo seguir así. Jake merece saber por qué lo dejé, merece saber que nunca quise herirlo.

—Tienes razón, Emma —digo finalmente, con un suspiro—. Pero... ¿y si le digo la verdad y él me rechaza de todos modos? ¿Y si al final elige a Sebastián?

Emma me mira, su expresión suavizándose un poco.

—Eso es un riesgo que tendrás que correr, Alex. El amor no se trata de estar seguro de que ganarás. Se trata de luchar por lo que quieres, incluso si hay una posibilidad de perder.

Sus palabras resuenan en mi mente. Ella tiene razón. He estado evitando este momento por miedo, pero ya no puedo seguir haciéndolo. Si realmente quiero recuperar a Jake, tengo que estar dispuesto a arriesgarlo todo, incluso si eso significa enfrentarme a su abuela o perderlo para siempre.

—Lo haré —digo, con más convicción de la que he sentido en mucho tiempo—. Le diré la verdad. No puedo prometer que todo saldrá bien, pero al menos sabrá que lo que hice fue por amor, no por falta de él.

Emma asiente, sus ojos mostrando un rastro de aprobación.

—Eso es todo lo que puedo pedir, Alex. Pero recuerda una cosa más —añade, su tono volviendo a ser serio—. No eres el único que quiere enamorar a Jake. Si realmente quieres que él elija estar contigo, tendrás que demostrarle que vales más que sus dudas, más que cualquier otro.

Asiento, sintiendo el peso de sus palabras. No será fácil. Sé que el camino hacia la reconciliación con Jake estará lleno de desafíos, pero estoy decidido a recorrerlo, sin importar lo que cueste.

Después de un largo silencio, Emma finalmente sonríe, una sonrisa pequeña pero genuina.

—Buena suerte, Alex. Sé que, al final, todo se resolverá como debe ser. Pero no olvides que mi hermano merece la verdad, y tú mereces una oportunidad para demostrar que puedes ser el hombre que él necesita.

Nos despedimos poco después, y mientras camino de regreso, no puedo evitar sentir una mezcla de nerviosismo y determinación. Sé que la verdad podría cambiar todo, pero también sé que no hay otra opción. Si realmente quiero un futuro con Jake, tengo que enfrentar lo que sea.

Al llegar a mi casa, me siento en el sofá y pienso en lo que voy a decir. No será fácil, pero estoy decidido. Mañana, le contaré a Jake todo lo que pasó, sin reservas, sin mentiras. Y después, solo queda esperar y ver si él todavía está dispuesto a darme una segunda oportunidad.

Esta vez, no habrá secretos entre nosotros.

Chico Malo, Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora