Chico Malo, Corazón Roto

Capítulo 24

Jake

Llegamos al club privado donde se celebra la fiesta de cumpleaños de Katherine. Desde el momento en que cruzamos la entrada, es evidente que este lugar es exclusivo. Todo está decorado con un estilo elegante y sofisticado, desde las mesas de mármol pulido hasta los candelabros de cristal que cuelgan del techo. Aidan nos espera en la entrada, su sonrisa cálida nos da la bienvenida.

—¡Jake, Emma, Alex! —dice con entusiasmo mientras nos acerca para un abrazo—. Me alegra que hayan podido venir. Katherine está emocionada por conocerlos.

Asiento, sintiendo una mezcla de nervios y curiosidad. No estoy seguro de cómo será conocer a la mujer que ha estado al lado de mi padre durante todos estos años, pero confío en que si él la eligió, debe ser alguien especial.

Nos guía a través del club, llevándonos a una gran sala donde se celebra la fiesta. La música suave llena el aire, y los invitados, todos vestidos de manera impecable, se mezclan y charlan con copas de vino en las manos. De inmediato, noto a una mujer de cabello rubio y verdes que parece estar hablando con un grupo de personas. Aidan nos señala hacia ella.

—Ahí está Katherine.

Nos acercamos, y cuando Katherine nos ve, su rostro se ilumina con una sonrisa radiante. De inmediato, camina hacia nosotros, sus ojos brillando con emoción.

—¡Ustedes deben ser Jake y Emma! —exclama con una calidez que me toma por sorpresa—. No saben cuánto he esperado este momento.

Es una mujer increíblemente amable, su voz suave y su presencia reconfortante. La saludo con un apretón de manos, mientras Emma la abraza rápidamente. Katherine nos mira con ternura, como si nos conociera de toda la vida.

—Es un placer conocerte, Katherine —le digo, intentando mantener la compostura a pesar de la cálida bienvenida.

—El placer es mío, Jake —responde ella, sus ojos llenos de sincero afecto—. Aidan me ha contado tanto sobre ustedes, y estaba ansiosa por finalmente conocerlos. Es un sueño hecho realidad.

Nos quedamos hablando con ella por un rato, mientras Katherine nos cuenta un poco sobre su vida, su trabajo como abogada y su pasión por defender a los más vulnerables. Hay una dulzura en ella que no esperaba, y me siento aliviado de saber que mi padre está con alguien tan genuina.

En ese momento, un joven de cabello castaño y ojos verdes se acerca a nosotros. Es alto, de complexión atlética, con una sonrisa encantadora que parece iluminar la sala. No puedo evitar notar que Emma se queda mirándolo, como si el tiempo se hubiera detenido.

—Y esté es Tristán —dice Aidan, presentándonos—. Tristán, estos son tus hermanastros, Jake y Emma.

Tristán nos saluda con un apretón de manos firme, pero hay algo en la manera en que se dirige a Emma que me hace levantar una ceja. Se inclina ligeramente hacia ella, su sonrisa se vuelve un poco más cálida.

—Es un placer conocerte, Emma —dice con un tono suave que parece ir directo al corazón de mi hermana.

Emma apenas logra balbucear una respuesta, claramente embobada por Tristán. Yo, en cambio, no puedo evitar sonreír ante la situación. Mientras Tristán y Katherine se giran para hablar con Aidan, aprovecho para inclinarme hacia Emma.

—Ya deja de comértelo con la mirada, hermana —le susurro en tono de broma—. Recuerda que son hermanastros.

Emma me lanza una mirada de advertencia, pero hay un leve sonrojo en sus mejillas.

—No somos nada de sangre —responde con un tono defensivo, aunque no puede ocultar la sonrisa que tira de las comisuras de sus labios.

Alex, que ha estado observando todo, no puede evitar reírse. Me giro hacia él, sintiéndome agradecido por su presencia constante.