Emma
Entramos en la mansión con el corazón latiéndome en los oídos. Alex me acompaña, y aunque intento mantener la calma, siento que mi mundo está a punto de estallar. Caminamos por los pasillos que conozco tan bien, pero que ahora me parecen extraños, casi hostiles. Al acercarnos al salón principal, escucho las voces de mis abuelos, Elena y Thomas, hablando en un tono bajo y grave.
No nos anunciamos, pero Elena se da cuenta de nuestra presencia al instante. Sus ojos se fijan en Alex, y en un abrir y cerrar de ojos, se lanza hacia él, la mano levantada para golpearlo.
—¡Maldito seas, Alex! —grita, pero antes de que pueda alcanzarlo, la detengo.
—¡Basta, abuela! —le grito, sujetando su brazo con fuerza—. Ya no puedes hacer nada, ¡todo se ha descubierto!
Elena me mira con odio, pero sus palabras siguen dirigidas a Alex, como si quisiera que todo su veneno lo consumiera.
—¿Por qué no te quedaste en ese asqueroso lugar de donde saliste? —le escupe, con los ojos llenos de furia.
—¡Ya es suficiente! —le grito, sintiendo cómo la rabia sube dentro de mí—. No tienes derecho a hablarle así.
Mi abuelo Thomas, quien ha estado observando todo en silencio, finalmente da un paso hacia adelante. Se dirige a Alex con una expresión seria, pero no hostil.
—¿Eres tú el muchacho que fue novio de mi nieto? —pregunta, su voz profunda resonando en la sala.
Alex asiente, claramente nervioso, pero decidido a enfrentar la situación.
—Sí, señor —responde con voz firme.
Thomas asiente lentamente, como si estuviera procesando toda la información que ya conoce.
—Sé lo que pasó... —dice con un suspiro—. Sé que Jake estuvo a punto de morir por culpa de lo que sucedió entre ustedes, por culpa de ese sujeto que lo secuestró para vengarse de ti.
El dolor atraviesa el rostro de Alex, pero él no se esconde.
—Lo siento mucho... —murmura, su voz llena de arrepentimiento.
Thomas lo observa por un momento antes de hablar de nuevo.
—No me opondré a tu relación con Jake —dice, para sorpresa de todos—. Mi nieto ya es mayor y puede tomar sus propias decisiones.
—¡Yo no estoy de acuerdo! —interviene Elena, su voz aguda y cargada de ira.
Pero Thomas no se deja intimidar.
—Tu opinión no cuenta ahora, Elena —le responde con firmeza—. Ya has hecho suficiente daño. Tú provocaste que nuestros nietos crecieran sin su padre. Eres la verdadera responsable de la muerte de Stela. Por tu culpa, ella cayó en esa depresión...
Sus palabras caen sobre mí como un balde de agua fría. Todo lo que creía saber se desmorona.
—¿Qué...? —mi voz tiembla mientras trato de procesar lo que escucho—. Pero la abuela nos dijo que papá nos abandonó...
Thomas me mira con tristeza.
—No es cierto, Emma. Tu padre quería quedarse con ustedes, pero Elena no se lo permitió. Lo obligó a romperle el corazón a tu madre, tal como lo hizo con Jake y Alex.
La rabia y la desesperación se apoderan de mí. Todo lo que he creído hasta ahora ha sido una mentira.
—¡Por tu culpa, mamá está muerta! —le grito a Elena, sintiendo cómo las lágrimas empiezan a acumularse en mis ojos—. ¡Por tu culpa!
Elena no dice nada, y su silencio solo hace que mi dolor sea más profundo.
—¿Dónde está Jake? —interviene Alex, intentando mantener la situación bajo control.
—Probablemente haya ido a la vieja casa donde solían vivir —responde Thomas, su voz grave.
Sin perder más tiempo, Alex y yo nos dirigimos hacia la salida. Afuera, el peso de todo lo que acabo de descubrir me golpea con fuerza, y no puedo contener las lágrimas que finalmente se derraman.
—No puedo creer que haya hecho algo tan cruel con mi madre... —sollozo, sintiendo que todo se desmorona.
Alex me abraza con fuerza, su presencia reconfortante.
—Lo sé, Emma... —susurra, acariciando mi cabello—. Lo siento mucho. De verdad, lo siento.
Dios mío, no puedo creer lo cruel que es mi abuela, es peor que un monstruo.
—Tenemos que buscar a mi hermano —le digo a Alex tratando de controlarme.
Me separo del chico y lo miro a los ojos.
—Tenemos que ir con él —limpio mis lágrimas —. La casa no está lejos de aquí, vamos. Tenemos que verlo.
Alex asiente con la cabeza sin decir una sola palabra, después ambos caminamos rápido hacia mi coche.
Subimos a vehículo y después lo arranco rumbo a mi antigua casa, realmente espero que Jake esté bien.
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Chico Malo, Corazón Roto
RomanceHa pasado un año desde la dolorosa ruptura entre Jake y Alex. Desde entonces, Alex ha desaparecido de su vida, y Jake ha hecho todo lo posible por seguir adelante, sumergiéndose en sus estudios y buscando olvidar a quien alguna vez fue el amor de su...