ASHER
Mentiría si dijera que no me había quedado pensando en las palabras de Skye sobre los jugadores de hockey, aunque sus razones por las que no salía con jugadores de hockey, aquello había despertado un nuevo interés en mí y no estaba seguro de si eso me agradaba.
Siempre me había considerado esa clase de persona a la que en ocasiones le gustaban las cosas prohibidas, las cosas que eran difíciles de tener y tenía que esforzarme por ellas.
Salí de mi auto dejando escapar un pequeño gruñido, tenía que sacarme a Skye de la cabeza, pero no podía hacerlo. Tratando de ignorar todos mis pensamientos, subí los escalones del edificio que daba a nuestro departamento y entré a este, iba a ir directo a mi habitación como de costumbre, pero me encontré con Dan en la cocina cuando pasé y me ofreció una de esas sonrisas amables tan dignas de él.
─Hola ─saludé al adentrarme en la cocina, fui directo al refrigerador y lo revisé. Necesitábamos hacer las compras antes de que nos quedáramos sin huevos y leche. Tomé una botella de Gatorade que había comprado.
─Hola, ¿qué tal todo?
Preguntó, curioso.
─Los chicos y yo fuimos al taco feliz después del entrenamiento.
─Ya lo creo ─dijo apretando los labios, noté que se había preparado un sándwich, el cual estaba terminando de comer cuando me senté frente a él─. Seguro que el taco feliz se vuelve el restaurante favorito de algunos ahora que saben de Skye, ¿no?
Percibí cierto celo en su voz, nunca consideré a Dan el tipo de chico celoso y me costaba creer que fuera uno de esos hermanos algo celosos a la vez, pero entendía que lo fuera, Skye era demasiado guapa.
─La comida es buena allí ─intenté restarle importancia al encogerme de hombros─. Dudo mucho que Skye sea la principal razón por la que los chicos van.
Dan apretó los labios como si le costara convencerse de mis palabras.
─No lo sé, los chicos como Declan siempre tienen segundas intenciones.
Está vez soy yo quien aprieta los labios porque Dan está en lo cierto, Declan es un buen tipo, no tengo duda de eso, pero también es un mujeriego, diría que las mujeres en algún punto suelen ser su perdición y él es bastante coqueto, en especial cuando siente que tiene una oportunidad.
─Tranquilo, tu hermana nos ha dejado en claro a todos que no somos su tipo.
Dije abriendo la botella de Gatorade para darle un trago, mi amigo rio por lo bajo.
─Me alegro de que lo haya dejado en claro, aun así, se los recordaré.
Aseguró y le di una pequeña mirada, un tanto curiosa.
─¿Alguna razón en específico?
Pregunté y me arrepentí al hacerlo, no quería que Dan sintiera que estaba interesado en Skye.
Porque no lo estaba, al menos me decía eso a mí mismo.
Dan me miró a los ojos por un tiempo prolongado y después suspiró con pesadez antes de responder.
─Tuvo un exnovio ─habló y le pegó una mordida al sándwich y lo masticó tan lento que sentí eterna la espera en que volviera a contar más─. Era mi compañero en mi antiguo equipo de hockey en la preparatoria.
Entonces Skye había mentido con lo de que los jugadores de hockey no eran su tipo.
Creo que eso me agradó.
─¿Una mala experiencia?
Sentí la necesidad de preguntarle, me dije a mi mismo que quizás estaba bien hacerle preguntas, después de todo, Dan y yo éramos amigos, no creía que fuera a sospechar que preguntaba por otra razón.
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Hermosa Apuesta
Novela JuvenilAsher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel. Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la ch...