Capítulo 21

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ASHER

─¿Qué tal van las cosas con Sheffield? ─Preguntó Tobby mientras ajustábamos las agujetas de nuestros patines antes de practicar un par de jugadas, teníamos un partido importante esta noche por lo que estábamos todos estresados y emocionados a la vez, jugaríamos en contra de los Walrus de la universidad Northeasten. Aquel equipo de hockey era uno de los equipos más competitivos con los que nos solíamos enfrentar, nos habían ganado un par de partidos y ni hablar de la rivalidad que teníamos con algunos chicos del equipo, no podíamos verlos.

─¿Qué con Dan?

Pregunté frunciendo el ceño, Tobby puso una mueca y me dio un manotazo en la parte trasera de mi cabeza, le di una mala cara.

─No me refiero a Dan, idiota. Skye.

Cierto, ambos tenían el mismo apellido. Me repetí a mí mismo que Skye era la hermana de mi mejor amigo como si eso fuera a ayudarme a no tener ciertos pensamientos sobre ella. Una total tontería porque yo no la había sacado de mi cabeza, el recuerdo de Skye, su toque y sus labios sobre los míos venía a mí cada que podía y estaba torturándome.

─¿Qué quieres de ella?

Gruñí, tuve el vago pensamiento de Tobby interesado en Skye y aquello me irritó un poco. Esta mañana no había despertado de muy buen humor y me había costado y aun me estaba costando controlar mi carácter.

─Yo nada ─se señaló así mismo y se encogió de hombros─. Solo tengo curiosidad por ustedes dos, quiero saber en que posición estoy ─inquirió y enarqué las cejas hacía él, Tobby ocultó su sonrisa y siguió hablando─. ¿Tengo oportunidad de ganar la apuesta?

Gruñí de nuevo, quería decirle que no, pero las posibilidades de que él ganara eran grandes a la vez.

─¿Qué significa eso?

Me preguntó apretando los labios.

─Es complicado.

─¿Qué tan complicado?

Solo estábamos Tobby y yo en la banca platicando, la mayoría ya estaba en la pista de hielo, pero aun así volteé a mi alrededor para comprobar que nadie estaba cerca.

─Nos besamos.

Susurré tan bajo que dudo mucho que me haya escuchado.

─¿Qué dijiste?

Frunció el ceño, en definitiva, no me había escuchado.

─Dije que nos besamos.

Esta vez lo dije un poco más fuerte que Tobby me escuchó. Al ver su rostro, pude ver el asombro en su mirada.

─¿En serio? ¿Cómo estuvo eso?

─Dios, no voy a darte detalles.

No quería hacerlo. Había sido un beso maravilloso, perfecto. No quería darle los detalles a Tobías ni a ninguna otra persona, quería quedármelos para mí mismo, era egoísta por ello.

─¿Por qué no?

─Es personal.

─¿Desde cuando acá besar a alguien es personal?

Cuestionó y lo fulminé con la mirada. Por mucho que los chicos del equipo se contaran todo y hablaran de chicas con las que salían, besaban o simplemente se acostaban, yo me mantenía reservado a todo ello, no me gustaba compartirlo con ellos.

─No voy a entrar en detalles.

Dije está vez en un tono más severo que le daba a entender que no iba a cambiar de parecer.

Hermosa ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora