ASHER
Los días en los que el equipo y yo teníamos partidos, siempre conseguía ponerme nervioso y me gustaba aislarme de todos, siempre evitaba las distracciones sin importar qué. Aún seguía en mi habitación faltaban tres horas para que el partido comenzara así que me permití quedarme acostado en la cama por unos minutos más contemplando el techo, era un partido importante el de hoy y pensaba en dar lo mejor de mí en el hielo.
Quince minutos después me levanté para tomar una ducha y comenzar con la rutina de siempre, no había rastro de Dan ni de su hermana en casa por lo que me sentí más cómodo en casa.
Después de salir de la ducha y estar listo, agarré mis cosas y salí directo hacia el estadio de hockey que estaba cerca de la universidad, donde hacíamos los partidos. Esperé un rato largo en el auto al llegar, aun faltaba una hora y media para el partido y al entrenador le gustaba que estuviéramos antes para poder hablar sobre el partido y las estrategias en las que habíamos estado practicando. Cuando divisé a un par de chicos del equipo dirigirse al interior del lugar, me animé a salir del auto para ir con ellos.
─Ermington, amigo ─dijo Zane, uno de los chicos del equipo. Los dos intercambiamos un saludo de manos que después cambié con los otros chicos─. ¿Listos para el partido?
Nos preguntó a todos en general.
─Será el mejor de todos, este partido es el partido más importante de todos, jugaremos contra los Bears.
Dijo refiriéndose al equipo de hockey de la universidad de Massachusetts, desde hace un año llevamos los partidos reñidos con ellos, son buenos pero sus personalidades son idiotas si me lo preguntas.
Los chicos y yo entramos al estadio y vamos directo a los casilleros donde comenzamos a prepararnos para el partido y conversábamos un rato. Poco a poco el resto de los integrantes del equipo comenzaron a llegar, el entrenador no tardó en hacer su aparición y a pedirnos que nos reuniéramos con él en el campo tan pronto como estuviéramos listos.
Soy de los primeros en llegar junto al entrenador, quien me ofrece una sonrisa.
─Hola entrenador Russell.
─Ermington ─me llamó por mi apellido con un asentimiento de cabeza─. ¿Cómo estás?
A diferencia de otros entrenadores que tenían poco tacto la mayor parte del tiempo y eran extremadamente exigentes y una actitud muy enérgica, el entrenador Russell no entraba en esa categoría, era bueno, siempre amable, exigente a su manera, pero no nos hacia sentir como si fuésemos basura después de no hacer las cosas bien, claro que cuando le colmábamos la paciencia estallaba y nos daba una buena reprimenda, pero también nos mostraba su afecto.
─Bien, listo para el partido de hoy.
Le dije y él asintió levemente con la cabeza.
─Me alegro de verte antes que a los demás, quería hablar contigo sobre algo ─se acercó a mí, colocando uno de sus brazos sobre mis hombros para comentar lo siguiente─. Vendrán a vernos, tendremos busca talentos en este partido y esperaba que dieras lo mejor de ti, he dicho que eres uno de los mejores en este equipo, espero que no me decepciones, hijo.
─Haré mi mayor esfuerzo para no decepcionarlo.
Le aseguré, si el entrenador iba a decir alguna otra cosa, no lo hizo porque el resto de los chicos se presentaron y el entrenador comenzó a darnos las indicaciones las cuales fueron cortas porque poco a poco se fue llenando el lugar.
Tres horas más tarde, el partido inició y los chicos y yo intentamos dar todo lo mejor de nosotros en el partido, siempre intentó darlo todo, sin embargo, el que el entrenador Russell me dijera que tendríamos busca talentos observándonos hizo que me esforzará más de lo habitual.
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Hermosa Apuesta
Ficțiune adolescențiAsher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel. Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la ch...