ASHER
Le regalé una mirada fulminante a Tobías en cuanto tuve oportunidad de estar cerca de él.
—¿Qué?
Se encogió de hombros con indiferencia, estaba haciéndose tonto a la vez porque sabía con exactitud porque lo miraba de esa forma, como si quisiera estrangularlo.
—Eres un idiota.
—¡Oh vamos, Ash! —me llamó por aquel apodo que me decía de vez en cuando—. Necesitabas ayuda con Skye.
—No necesitaba ayuda con ella.
—¿Entonces quieres decir que tenía oportunidad de ganar la apuesta? —sonrió burlonamente y un gruñido escapó de mi. Apuesta o no, no me gustaba que se entrometiera en mis asuntos.
Dios, Tobby no tenía la menor idea de que Skye y yo ya nos habíamos besado antes y de que de alguna manera el recuerdo de sus labios contra los míos me estaban consumiendo.
—No se trata de eso —me excusé. Aunque no estaba pensando en la apuesta después de todo—. No pienso salir con ella.
—Oh si que quieres solo que no te atreves a dar el primer paso.
—¿Y desde cuando tú sabes lo que quiero?
Me crucé de brazos, Tobby apretó los labios con fuerza.
—Te conozco bien, Asher. Somos buenos amigos, hermanos —aseguró, aclarando nuestra amistad. Atisbé una pequeña sonrisa en su boca—. Ya luego me lo agradecerás.
Se acercó a mi lado y me dio unas palmaditas en el hombro antes de marcharse y dejarme allí solo.
Dejé escapar un resoplido de mi parte, tal vez estaba exagerando mi actitud pero no me gustaba que tomaran las decisiones por mi.
—¿Te encuentras bien?
Fue Dan quien se acercó y preguntó cuando llegó a mi lado, intenté ocultar mi mueca pero fallé.
—Todo bien.
—Pareces abrumado.
—Es por el siguiente juego.
—¿Seguro que no tiene que ver con todo eso de la entrevista? Porque si es así podría decirle a Skye que lo deje pasar y consigan a alguien más. Sé que eres bastante reservado con tu vida que puede incomodarte.
Apreciaba que Dan se preocupara por mí y me conociera tan bien como para saber que ser entrevistado no era algo que me gustaba, sin embargo, en esta ocasión mi amigo se había equivocado con el motivo por el que creía que no quería ser entrevistado.
El motivo era su hermana y no tenía nada que ver con que fuera una persona reservada.
—Estoy bien —le coloqué una mano en el hombro y le di un ligero apretón antes de irme hacia el hielo, dispuesto a olvidarme de todo con el entrenamiento.
***
Al día siguiente, después de las clases y el entrenamiento, hice todo lo posible por demorarme y así encontrar una excusa que podría inventarme para no ir al restaurant donde Skye trabajaba y darle la entrevista. Ayer después del entrenamiento, estaba tan cansado que no salí de mi habitación y me quedé dormido temprano que no supe a qué hora llegó a casa. Tampoco era como que estaba muy al pendiente de ello.
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Hermosa Apuesta
Roman pour AdolescentsAsher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel. Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la ch...