ASHER
No era la primera vez que chicos del periódico escolar intentaran hacerme una entrevista como el capitán del equipo de hockey y siempre obtenían la misma respuesta de mi parte. No estaba interesado.
Y no era porque tuviera un ego tan grande y me creyera la gran cosa como para no darles una entrevista, simplemente las entrevistas no eran lo mío, sí, estaba en el equipo de hockey, era el capitán y aunque eso me daba cierta popularidad en el campus, trataba de mantener un perfil bajo. No me gustaba ser el centro de atención como la mayoría solía pensar, sí, admitiré que en algún punto de nuestras vidas recibir atención es agradable, pero siento que cuando estas siempre en la mira de todos y te conviertes en el centro de atención de muchos, te puedes llegar a perder a ti mismo y eso era algo de lo que yo me había estado cuidando desde que jugaba hockey.
Además, quería que me reconocieran por ser bueno en el juego y no por ser esa clase de capitán que se la pasaba por ahí alardeando de sus méritos y logros.
Pero Skye era terca y no le gustaba no salirse con la suya, lo tenía muy en claro y noté que mi rechazó le afectó un poquito, no estaba conforme ante la idea de que no quisiera ser entrevistado para su clase con el profesor Castro y por supuesto que pensaba que se debía a mi enorme ego y probablemente mi poca humildad como capitán.
─¿Aceptaste la entrevista? ─Me preguntó Tobías cuando se acercó a mi lado, colocándome un brazo en el hombro y siguiéndome el paso.
─No.
Respondí seco. No había mucho que decir a ello, un chasquido salió de su parte.
─Viejo, ¿por qué no lo has aceptado?
Los dos detuvimos el paso.
─No estoy interesado.
─Eso es una tontería, Ermington ─me llamó por mi apellido. Su voz sonaba desaprobatoria y traté de no darle tanta importancia─. Sería una buena oportunidad, una entrevista te daría un poco más de reconocimiento como nuestro capitán.
─Lo sé, pero no estoy interesado en tener más reconocimiento ─le aseguré, pero no se lo creyó.
─Oye, puede ser tu primera entrevista de muchas. Deberías de considerarlo.
─Ya lo consideré.
Me zafé de su agarre y seguí mi paso a mi propio ritmo, fui a los vestidores para recoger mi equipo de entrenamiento e irme a casa lo más pronto posible. Tobías no me siguió, se reunió con otros chicos y seguramente les contó que había rechazado la propuesta de Skye y sus amigos porque todos parecían darme miradas desaprobatorias.
Me dije a mi mismo que no debía darle tanta importancia, que no era tan relevante y que seguramente todo era a causa del efecto que Skye tenía en los demás.
Por qué sí, Skye ejercía cierto efecto en las personas, podía notarlo.
Al menos la mayoría de los chicos del equipo la adoraban y solo la habían visto un par de veces.
Me subí al auto sintiendo un repentino mal humor que traté de ignorar mientras conducía en dirección a casa, no era la primera vez que los chicos del equipo estaban en desacuerdo conmigo. cuando llegué a casa, no había señal de Skye ni de Dan así que me relajé un poco y aproveché el tiempo necesario para tomar una larga ducha. Me dolían los músculos debido al entrenamiento, el entrenador nos había estado presionando demasiado después de que ganaramos el primer partido de la temporada, lo que me dejaba más exhausto de lo habitual.
Como estaba solo, salí de la ducha con una toalla envuelta en las caderas ya que me había olvidado de meter ropa al baño, entré a mi habitación sin importarme dejar la puerta entreabierta, asumiendo que los chicos llegarían más tarde. No me cambié de inmediato porque me distraje con las notificaciones que me habían llegado, todas eran del grupo que teníamos del equipo.
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Hermosa Apuesta
أدب المراهقينAsher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel. Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la ch...