DESCUBRIENDO VERDADES

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Era mediodía y todas estábamos tiradas en el sofá, todavía recuperándonos de la despedida de solteros de la noche anterior. Raven, Mara, Lynx, Vega y yo estábamos comentando entre risas lo que había pasado. La noche había sido una locura, con los strippers que habían contratado los invitados, y los chicos tomándoselo no del todo bien. Se lo vieron venir, pero aun así se enfadaron. Solo recordarlo me hacía reír.

—No puedo creer que se hayan enfadado tanto por lo de los strippers —dijo Vega, estirándose en el sofá—. ¡Si es una despedida de solteros! Que se esperaban, ¿payasos y confeti?

—Los tíos son así —contestó Lynx, encogiéndose de hombros—. Quieren que nos divirtamos, pero hasta cierto punto.

—Ares no aguantó mucho —soltó de repente Raven, mirándome con una sonrisa maliciosa—. Se te llevó a la oficina en cuanto los vio aparecer. ¿Pero para qué? —me preguntó, aunque sabía perfectamente la respuesta.

Solté una risa, dándome cuenta de que no había escapatoria.

—¿Tú qué crees? —le respondí, levantando una ceja con picardía.

Las demás soltaron carcajadas al unísono.

—¡Esa es mi chica! —exclamó Lynx, dándome un golpecito en la pierna.

Mara, que estaba tumbada en el otro extremo del sofá, rodó los ojos dramáticamente.

—Pues Blaze no hizo nada de eso. ¡Debería haberme follado en el baño o algo! Pero no, decidió taparme los ojos como si fuera una niña —se quejó, haciendo un puchero que nos hizo reír a todas.

—Lo hace por protegerte —le dije, intentando contener la risa—. Pero no te preocupes, la próxima vez seguro que te lo compensará.

Raven se inclinó hacia Mara, dándole un empujón suave.

—Tú díselo, y verás cómo cambia de idea. Los chicos no pueden resistirse cuando se lo pedimos directamente —dijo, guiñándole un ojo.

—¡Eso voy a hacer! —respondió Mara, levantándose del sofá con una mirada decidida.

—¡Yo quiero ver cómo le dices eso! —soltó Vega, partiéndose de risa.

El ambiente estaba relajado y divertido, pero la conversación me hizo recordar lo que había pasado en la oficina con Ares. No podía evitar sonreír al pensar en ello, aunque intentaba disimularlo.

—Brook, ¡te estás sonriendo sola! —dijo Raven, dándome un codazo.

—Es que... fue una buena noche —contesté con una risa suave, sin dar demasiados detalles.

Todas se rieron de nuevo, sabiendo perfectamente a qué me refería. Después de todo, cada una tenía su propia historia de la noche anterior, y parecía que todas habíamos encontrado la manera de divertirnos, incluso con los chicos un poco molestos por los strippers.

De repente, Vega, que estaba de lo más relajada en el sofá, hizo una señal con la mano para que todas nos calláramos. Nos miraba con una sonrisa traviesa, y luego dirigió la mirada hacia una esquina del salón. Seguí su mirada y lo vi: los chicos, Ares, Blaze, Hank, Gael y Jasper, estaban espiándonos, intentando disimular, pero les habíamos pillado.

—Chicas... —susurró Vega—. Nos están espiando.

—¿En serio? —soltó Raven, aguantando la risa mientras miraba de reojo hacia donde estaban los chicos.

—Que aprendan algo, entonces —dijo Lynx, con una sonrisa maliciosa—. Porque el stripper de anoche... ¡madre mía, vaya pedazo de polla tenía!

Todas nos reímos a carcajadas, sabiendo que los chicos estaban escuchando cada palabra.

DARK ELITEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora