NO HE TERMINADO CONTIGO AÚN, FIERA

18 4 6
                                    


Desperté con la suave luz del sol filtrándose por las cortinas y el brazo de Ares firmemente alrededor de mi cintura. Me estiré un poco, disfrutando del calor de su cuerpo contra el mío antes de recordar que hoy era nuestro último día en Bali. Suspiré, sabiendo que era hora de levantarse y hacer las maletas.

-¿Ya te quieres ir? -murmuró Ares, su voz ronca por el sueño, mientras me apretaba un poco más contra él.

-No es que quiera, pero si no empezamos a preparar las cosas, acabaremos corriendo al aeropuerto -respondí, girándome para darle un beso rápido antes de salir de la cama.

Nos levantamos y comenzamos a meter nuestras cosas en las maletas, haciendo una pausa de vez en cuando para compartir un beso o una risa sobre alguna anécdota de la noche anterior. Ares, como siempre, estaba listo en un abrir y cerrar de ojos, mientras yo seguía buscando cómo encajar todo en mi maleta.

-Te lo dije, siempre llevas demasiadas cosas -bromeó Ares, viendo mi lucha con la cremallera.

-¿Y quién fue el que me pidió que trajera ese vestido azul? -le respondí, dándole un suave codazo.

-Tienes razón, no me quejo -respondió con una sonrisa pícara.

Finalmente, conseguimos cerrar las maletas y nos dirigimos al restaurante para desayunar con los demás. Llegamos y ya estaban casi todos allí, sentados alrededor de una gran mesa en la terraza. El sonido de las olas rompiendo en la orilla y la suave brisa hacían que fuera un escenario perfecto para nuestra última mañana en Bali.

-Buenos días, dormilones -dijo Jasper, levantando su café en un gesto de saludo.

Nos sentamos y empezamos a servirnos del buffet cuando Blaze y Mara hicieron su entrada triunfal, y lo primero que notamos fue que venían cogidos de la mano. Todos alzamos las cejas con sorpresa y empezaron las miradas cómplices.

-Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? -dijo Gael con una sonrisa burlona.

-Ayer te la jugaste a lo grande, Blaze -dijo Ares, imitando la voz profunda de Blaze-: "Nena, muñeca, solecito, tú eres mía y solo mía".

La mesa estalló en carcajadas mientras Blaze rodaba los ojos, aunque no pudo evitar sonreír.

-Sí, sí, reíros lo que queráis, pero al final me llevé a la chica -respondió Blaze, llevándose un trozo de fruta a la boca, saboreando su victoria.

-Vamos a ver... -intervino Jasper, contando con los dedos-: Tú con Mara, Ares con Brook, Vega conmigo, Raven se fue con Gael, y Hank con Lynx. Aquí hay salseo y del bueno.

-Ese gilipollas que va por ahí en pañales tirando flechas nos está haciendo trizas -se quejó Gael, refiriéndose al mismísimo Cupido, provocando más risas en la mesa.

-Gael, ¿me estás diciendo que al fin has conseguido que Raven te diga más que la hora? -dijo Ares, burlón.

Gael le lanzó una mirada de fingida indignación y respondió:

-No solo me dijo más que la hora, Ares. Te aseguro que anoche me dejó muy claro que lo que quiere es mucho más que una charla casual.

-Tío, no necesito saber los detalles -contestó Ares entre risas, mientras todos los demás seguían riéndose.

-¡Hank, no te hagas el despistado! -intervino Lynx, dándole un codazo juguetón-. Anoche también te vi muy entretenido.

Hank se encogió de hombros, tratando de mantener la compostura.

-Bueno, ya que estamos en plan confesiones... -dijo él con una sonrisa-. No voy a negar que Lynx me ha hecho pasar la mejor noche de mi vida.

-Y pensar que todo comenzó con aquel bailecito en la fiesta de fin de año... -dijo Vega, dándole un codazo a Jasper.

DARK ELITEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora