Los vehículos de ambas familias llegaron a la corte, y el silencio se apoderó del aire, como una niebla densa que envolvía todo. Halis Korhan descendió de su vehículo, con una presencia imponente y autoritaria, como un general preparándose para la batalla. Lo acompañaban sus hombres de confianza y abogados, con rostros serios y determinados, listos para cualquier eventualidad.
Seguido por Horhan y Nuked, sus hijos, que reflejaban la firmeza y determinación de su padre, como dos soldados listos para seguir sus órdenes. Luego, Gülgün e Ifakat, las mujeres de la familia Korhan, descendieron del vehículo, con una mezcla de ansiedad y curiosidad en sus rostros, como si estuvieran esperando el veredicto de un juicio.
Abidin, amigo de Ferit, y Latif, amigo de Halis, completaban el grupo, cada uno con sus propias motivaciones y lealtades, como dos piezas clave en un juego de ajedrez.
Por otro lado, Kazım bajaba del auto, con una expresión seria y preocupada, como un padre que teme por el futuro de su hija. Lo seguía su esposa, Esme, que parecía estar rezando en silencio, como si buscara una intervención divina.
Finalmente, Ferit y Seyran bajaron cada uno de sus vehículos, como si estuvieran a punto de enfrentar su destino, como dos gladiadores listos para entrar en la arena.
Ferit descendió con elegancia, sus gafas oscuras ocultando la agonía y tristeza que reflejaban sus ojos, como un velo que cubre una herida profunda. Cuando se las quitó, su mirada se encontró con la de Seyran, la chica castaña que alguna vez fue su esposa y su amor, ahora convertida en una extraña.
Seyran lo miró con serenidad, pero su mirada bajó rápidamente, como si no pudiera soportar el peso de la emoción, como una flor que se marchita bajo el sol implacable.
Fue llevada por su padre, Kazım, a la entrada de la corte, como si quisiera evitar que escapara, como un pájaro que vuela hacia su jaula.
Ferit, por otro lado, suspiró profundamente y entró en la corte, cada paso parecía que estaba caminando por un camino lleno de espinas, como un hombre que cruza un desierto sin fin.
Su mirada se mantuvo fija en Seyran, como si estuviera tratando de grabar cada detalle de su rostro en su memoria, como un artista que pinta su última obra maestra.
La tensión entre ellos era palpable, como si el aire estuviera cargado de emociones y recuerdos, como una habitación llena de humo. La distancia entre ellos parecía haberse ensanchado, y la incertidumbre sobre su futuro juntos era casi sofocante, como una pesada losa que oprime el pecho.
Cuando sus ojos se encontraron, el tiempo pareció detenerse, como si el reloj se hubiera parado en el momento más crítico. Ferit vio en los ojos de Seyran una mezcla de tristeza, miedo y determinación, como un río que fluye hacia el abismo.
Seyran, por su parte, vio en los ojos de Ferit una profunda agonía, una sensación de pérdida y desesperanza, como un hombre que se ahoga en el mar.
En ese momento, parecía que todo estaba en juego, y el destino de su amor y su futuro juntos colgaba en el aire, como una espada de Damocles, lista para caer en cualquier momento.
En la corte, Kazım se acercó a Seyran con una expresión severa, su voz firme y autoritaria - Debemos divorciarnos, Seyran. No voy a permitir que cometamos errores. La familia Korhan no es para nosotros.
Seyran bajó la mirada, su rostro pálido y tenso, como si estuviera conteniendo un grito. Sus ojos verdes, normalmente brillantes y llenos de vida, ahora parecían apagados y tristes. La tristeza se reflejaba en su mirada, como un velo que cubre un sol radiante.
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Cᴜʀsᴇᴅ ᴅᴇsᴛɪɴʏ┆𝐬𝐞𝐲𝐟𝐞𝐫
Romance𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄𝐃 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐘┆𝔻𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕖𝕕 𝕥𝕠 𝕝𝕠𝕧𝕖, 𝕓𝕦𝕥 𝕔𝕦𝕣𝕤𝕖𝕕 𝕥𝕠 𝕤𝕦𝕗𝕗𝕖𝕣 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐑𝐓𝐖𝐈𝐍𝐄𝐃 𝐅𝐀𝐓𝐄𝐒/título Anterior " Dos almas atrapadas en un destino impuesto, sin voz ni elección. Su unión, forjada por circunstanc...