Cᴜʀsᴇᴅ ᴅᴇsᴛɪɴʏ┆𝐬𝐞𝐲𝐟𝐞𝐫

Capitulo 16

Ferit la tomó del brazo y la jaló hacia una parte más tranquila del restaurante, lejos de la vista de Eda y Emre. Seyran se quejó, tratando de zafarse.

-¡Ferit, suéltame! ¿Qué haces?-, protestó Seyran, intentando liberar su brazo.

Pero Ferit no la soltó. La llevó a un rincón oscuro y silencioso, donde solo se escuchaba el sonido suave de la música de fondo. Seyran se sintió un poco incómoda, pero no se resistió.

Una vez en el rincón, Ferit la acorraló contra la pared, su cuerpo pegado al de Seyran. La miró fijamente a los ojos, su rostro a solo unos centímetros del de ella.

-¿Qué quieres, Ferit?-, preguntó Seyran, tratando de mantener la calma, aunque su voz temblaba ligeramente.

Ferit no respondió. Solo la miró, su mirada llena de una intensidad que la hizo temblar.

Ferit se acercó más a Seyran, su voz baja y intensa. -Acaso estás tratando de ponerme celoso, Seyran Korhan-, recalcó su nombre, como si quería enfatizar que sabía exactamente quién era ella.

Seyran lo miró, sorprendida por la acusación. -¿Celoso? ¡Tú dices que esto es una mentira, una fachada! ¿Cómo podrías sentir celos?-, respondió, su voz llena de incredulidad.

Ferit sonrió, una sonrisa torcida. -No sé, tal vez porque me importas más de lo que debería-, dijo, su mirada perforando la de Seyran.

Seyran se sintió atrapada, sin saber qué responder. Ferit estaba jugando con fuego, y ella no sabía si podría salir indemne.

Ferit se acercó más, su voz baja y firme. -No te permitiré que arruines mi reputación, Seyran. No te dejaré que salgas con otros hombres, que te muestres con ellos en público. Eso no ocurrirá mientras estés conmigo-.

Seyran lo miró, sorprendida por la declaración. -¿Y quién eres tú para decidir con quién salgo o no?- preguntó, intentando mantener su independencia.

Ferit sonrió, su mirada intensa. -Soy el que no permitirá que mi nombre se vea afectado por tus acciones. Soy el que no te dejará jugar con mi reputación. Tú eres mía, Seyran. Y actuarás como tal-.

Seyran se rió, una risa burlona y sarcástica. -Debes ir con un médico, Ferit. Tus palabras no combinan con tus acciones. Dices que soy tuya, pero tus acciones dicen lo contrario. Me ignoras, me tratas con indiferencia... y ahora me dices que no me dejarás salir con otros hombres. ¿Quién eres tú para decidir eso?-

Ferit se enfureció, su rostro enrojecido por la ira. -No te atrevas a cuestionar mis acciones-, gritó, su voz baja pero amenazante. -Sé lo que hago, y sé lo que quiero. Y lo que quiero es que seas mía, solo mía-.

Seyran se encogió de hombros, su sonrisa burlona aún presente en su rostro. -Pues entonces, demuéstralo. Demuestra que soy tuya, que te importo. Pero hasta ahora, solo veo palabras vacías-.

Seyran retrocedió, intentando alejarse de Ferit, pero él se movió rápidamente para acorralarla contra la pared. Ella giró su cuerpo hacia un lado, buscando una salida, pero Ferit se apresuró a bloquear su camino.

Mientras Seyran intentaba escapar, Ferit la sujetó por la cintura, atrayéndola hacia sí. Su cuerpo se presionó contra el de Seyran, pegándose a ella como una sombra. La pierna derecha de Ferit se deslizó entre las piernas de Seyran, separándolas ligeramente.

Seyran intentó apartarse, pero Ferit la mantuvo sujeta, su mano en la cintura, su cuerpo pegado al de ella. La pared detrás de Seyran la mantenía inmóvil, sin escapatoria.