Cᴜʀsᴇᴅ ᴅᴇsᴛɪɴʏ┆𝐬𝐞𝐲𝐟𝐞𝐫

Capitulo 30

La ceremonia continuó con la tradición. Sehmuz y Halis sonreían, satisfechos con el compromiso. Ferit, con una expresión neutral, besó la mano de Sehmuz, sellando su respeto. Pelin, con lágrimas en los ojos, besó la mano de Halis, agradecida por su bendición.

Luego, Ferit y Pelin se miraron, un momento incómodo. Ferit, sin emoción, tomó la mano de Pelin y le besó los dedos, cumpliendo con el ritual. Pelin, con una sonrisa triste, besó la mano de Ferit, sellando su unión.

La habitación aplaudió, un murmullo de felicitaciones y susurros. Sehmuz y Halis se abrazaron, contentos con el compromiso. Ferit y Pelin, sin embargo, parecían dos personas unidas por obligación, no por amor. 

Pelin se acercó a Ferit, su voz suave y preocupada:

— Ferit, podemos hablar afuera, por favor?

Ferit la miró, su expresión neutral, pero asintió con un movimiento leve de cabeza:

— Sí.

Se dirigió hacia la puerta, pero su borrachera lo traicionó y sus piernas flaquearon. Casi se cae, pero Horhan lo sujetó rápidamente por un brazo, mientras İfakat, su tía, lo sujetaba por el otro.

— ¡Ferit, cuidado, hijo! —exclamó İfakat, preocupada.

Pelin se acercó, su rostro lleno de preocupación:

— Ferit, tal vez deberías sentarte un rato. No parece que estés bien

Ferit se recuperó un poco, su mirada borrosa y desenfocada:

— Estoy... bien. Solo necesito... aire.

Horhan e İfakat lo ayudaron a caminar, sujetándolo por los brazos, mientras Pelin los seguía, preocupada por el estado de Ferit.

Ferit - ¿Qué quieres hablar, Pelin? Ya está todo decidido. Me casaré contigo, cumplieré mi palabra... - su voz es monótona, sin emoción.

Pelin - Ferit, no es solo eso - su voz tiembla, llena de emoción. Se acerca a él, su rostro cerca del suyo. - Quiero que me ames, que me mires con los ojos que me mirabas antes. Quiero sentir que me deseas, que me necesitas - sus ojos brillan con lágrimas.

Ferit - Pelin, no te engañes - se aparta un poco, su expresión distante. - Las cosas han cambiado. Me casaré contigo por obligación, no por amor - su voz es fría.

Pelin - Por favor, Ferit - toma su mano, su tacto suave. - Lucha por nosotros, por nuestro amor. Recuerda cómo era todo antes… la pasión, la risa, los sueños… - su voz es suplicante. - Quiero eso de nuevo.

Ferit - Pelin - libera su mano, su movimiento brusco. - No hay vuelta atrás. Lo siento - su voz es vacía.

Pelin - No me digas que lo sientes - lágrimas caen por sus mejillas. - Muéstramelo. Amor, por favor - su voz es un susurro desesperado.

Ferit la mira fijamente, su expresión glacial.

—No esperes nada de mí, Pelin. Esto es solo por nuestro hijo.

Pelin siente un golpe en el corazón, como si las palabras de Ferit hubieran cortado el último hilo de esperanza.

—Nuestro hijo... —repite, su voz apenas audible, temblorosa.

Ferit asiente, su rostro impasible.

—Sí, Pelin. Esto es solo por nuestro hijo. No esperes nada más de mí.

Las lágrimas brotan de los ojos de Pelin, pero Ferit no se inmuta. Su mirada sigue fría, distante.

—Entiendo... —susurra Pelin, su voz rota por el dolor.