Cᴜʀsᴇᴅ ᴅᴇsᴛɪɴʏ┆𝐬𝐞𝐲𝐟𝐞𝐫

El encuentro fortuito

Seyran, una joven de belleza radiante, caminaba con gracia por la calle principal de la ciudad. Su cabello castaño brillaba bajo el sol, y sus ojos verdes relucían como esmeraldas. Su sonrisa, contagiosa y cálida, iluminaba su rostro.

Mientras tanto, Ferit, un apuesto y misterioso hombre, estaba absorto en su teléfono, sin prestar atención a su entorno. Su cabello oscuro y sus ojos marrones profundos parecían reflejar una intensidad interior.

En un momento de distracción, Ferit chocó accidentalmente con Seyran, haciendo que su mochila se abriera y esparciendo libros y papeles por el suelo. Seyran se detuvo, miró a Ferit con una expresión neutral y suspiró ligeramente.

No te preocupes, puedo recogerlo sola- dijo Seyran, mientras se agachaba para recoger sus cosas.

Ferit intentó ayudarla, pero Seyran lo detuvo con un gesto de su mano-De verdad, no es necesario.-

Ferit se puso de pie, sonriendo animadamente. -Vamos, déjame ayudarte. Es lo menos que puedo hacer después de haber sido tan descuidado.-

Seyran lo miró brevemente, pero siguió recogiendo sus cosas sin decir nada. Ferit intentó captar su atención de nuevo.

¿Estás segura de que no necesitas ayuda? Soy muy hábil recogiendo cosas del suelo. De hecho, es uno de mis talentos ocultos.-

Seyran levantó la vista, pero solo por un momento, y luego siguió recogiendo sus cosas sin sonreír. Ferit no se rindió y siguió intentando hacerla sonreír.

Seyran se puso de pie, y en ese momento, Ferit se movió hacia ella, haciendo que chocaran. Seyran perdió el equilibrio y se tambaleó hacia atrás, pero logró recuperarse rápidamente.

¿Qué haces?!- exclamó Seyran, con una expresión de enojo en su rostro. -No ves que estoy tratando de recoger mis cosas.-

Ferit se disculpó, pero Seyran no le dio oportunidad de hablar. -No importa, solo asegúrate de mirar por dónde vas.-dijo, mientras recogía sus últimas cosas.

Ferit se sintió atraído hacia Seyran, pero ella no mostraba ningún signo de interés. De hecho, parecía molesta con él. Ferit se dio cuenta de que había provocado la colisión, pero no pudo evitarlo. Quería estar cerca de ella, sentir su proximidad.

Seyran terminó de recoger sus cosas y se marchó apresuradamente, sin mirar atrás. Ferit la vio alejarse, sintiendo una mezcla de confusión y curiosidad. ¿Qué había pasado? ¿Por qué había reaccionado de esa manera?.

Después de ese extraño incidente, Ferit se dirige a la majestuosa mansión que comparte con su abuelo y el resto de su familia.

Al llegar, Latif, el fiel mayordomo, lo recibe con una inclinación de cabeza y le menciona que su abuelo lo está esperando para hablar con él.

Su abuelo lo espera, señor Ferit-dice Latif con su voz característica. -Parece que tiene algo importante que discutir con usted-

Ferit asiente y se dirige al estudio de su abuelo, donde lo encuentra sentado en el sofá, con una mirada seria y expectante.

Su abuelo le habla sobre la necesidad de que se case pronto, no solo porque ya tiene edad para ello, sino también porque anhela que su nieto establezca un hogar y deje atrás su juventud disipada.

Ferit responde con un tono burlón, sonriendo con ironía. -Casarme? ¡Eso es lo último que tengo en mente, abuelo! Me encanta mi libertad y no pienso renunciar a ella por nada del mundo. Pero... tengo una idea. Solo me casaré con la chica con la que me topé en el parque.-

Su abuelo se sorprende, pero no por la condición de Ferit, sino porque podría incluso saber exactamente quién es la chica en cuestión.

Bueno, dime, dice su abuelo, ¿cómo es la chica con la que te topaste en el parque? Si me dices cómo es ella, quizás sepa quién es-

Ferit piensa un momento antes de responder. -Es... es una chica muy hermosa, con ojos verdes y cabello castaño. Y tiene una sonrisa... una sonrisa que ilumina todo a su alrededor.-

¿Y cómo se llama?-pregunta su abuelo, con una mirada curiosa.

Ferit se encoge de hombros. -No lo sé, no me lo dijo-

Su abuelo asiente, con una mirada pensativa. -Seyran Şanlı. Ese es su nombre. La hija de Kazım Şanlı. Aunque ellos viven en Antep, Seyran se mudó a Estambul para estudiar en la universidad-

Ferit se sorprende aún más. -¿Seyran Şanlı? ¿Pero cómo...?-

Su abuelo se dispone a revelar la verdad, pero justo en ese momento, Latif entra en la habitación. -Disculpe, señor Halis. Los invitados han llegado-

Su abuelo suspira y se levanta del sofá. -Muy bien, Latif. Ya voy-

Ferit se queda con la curiosidad de saber qué verdad iba a revelar su abuelo, pero tendrá que esperar un poco más para descubrirlo.

Continuara.

¿Quienes serán los invitados de halis Korhan?