Oficialmente había empezado la temporada del torneo, y las chicas podían sentir el aire festivo en el ambiente.
Terminado el gran banquete, los alumnos salieron dispersos en todas direcciones mezclándose con los otros colegios.
Dianna salió del brazo con Luna y Ginny, quienes no se creían aún el performance que su amiga acababa de presentar.
Pronto la casa completa las rodeaba formando una nube ruidosa que no cabía en su excitación.
Ravenclaw estaba orgulloso de tener en su casa a quien había dado apertura al evento de magia más importante en años.
Vlach se dejó llevar alegre por el tumulto a través de los pasillos del castillo.-Dianna, no lo puedo creer, lo hiciste increíble.- Hermione se abrió paso entre la multitud para abrazar a su amiga. -Cedric ha organizado una fogata a la orilla del lago para celebrar, las estaremos esperando ahí. -Dijo Granger antes de desaparecer por donde había llegado.
-Hermione, espera!- Dianna trató de buscarla con la mirada entre la gente, pero la chica se había ido.
Mientras avanzaban hacia la sala común de Ravenclaw Vlach alcanzó a divisar a Snape a lo lejos en uno de los pasillos que aún permanecía vacío.
El profesor se encontraba notablemente descompuesto, sentado con la capa sobre las piernas, el cuello de la camisa abierto y un par mechones de cabello oscuro cayendo sobre su rostro.
El ruidoso grupo llamó su atención, y alcanzó a ver entre la multitud aquellos ojos amarillos que brillaban como los de un gato. Dianna lo sintió. El profesor le dirigió una mirada consternada, suplicante, como la de un tigre herido que sabe su destino.Al llegar a su habitación Dianna encontró su cama rebosante de arreglos florales: rosas, hortensias, claveles y tulipanes llenaban el ambiente con un aroma dulzón. La joven sonrió revisando las dedicatorias provenientes de sus amigos. Abrió un par de cajas de regalos: bombones, pociones para el cutis y el pelo, y un libro enorme cubierto de piel con acabados dorados, "Historia de la Magia en México"; reconoció la delicada letra en la dedicatoria. -Oh, Granger.- Suspiró Dianna.
Encontró también una cobija lila tejida por la señora Weasley, polvo de humo de los gemelos "Lo de la poción de sombras fue genial, pero quizá esto te sea más útil cuando quieras espiar. -F y G". Dianna rió.
Abrió una caja rectangular violeta con un moño negro: era un retrato bellamente pintado al óleo de ella con su gata Marina firmado por Lovegood. Leyó la nota que venía con el regalo:
"-Sabes que las palabras no son lo mío, pero espero que te guste.
Con amor, Luna-".Dianna vio entonces una caja forrada en tela dorada con flores color vino y un listón de terciopelo. Supo de inmediato quién era el destinatario.
La joven se sentó sobre su cama y puso la caja sobre sus piernas. La abrió cuidadosamente y retiró la seda que se encontraba cubriéndolo.
Se trataba de un marco dorado con acabados tallados meticulosamente a mano. El marco contenía dentro de un panel de cristal una fotografía.
Estaba hechizada.Dianna reconocía todas las fotos de su madre, excepto esa. En ella, la niña se encontraba sentada sobre el regazo de su madre en la mecedora. El hechizo hacía a la fotografía moverse, por lo que podía ver las flores lila de la jacaranda cayendo con el viento.
Su madre se encontraba riendo con aquella sonrisa amplia que iluminaba sus días, y Dianna se encontraba mirándola con devoción con una sonrisa en su rostro. La fotografía le transmitió la paz que no había sentido en años. Las lágrimas comenzaron a caer sobre el marco y Dianna lo abrazó con fuerza. El regalo no necesitaba explicación ni remitente, hablaba por sí mismo.Luna entró silenciosa y se sentó en el piso junto a su amiga, quien se encontraba aún abrazando el cuadro. Pasó su brazo suavemente alrededor de los hombros de su amiga. En ese momento las palabras sobraban, dejó a la joven sacar toda la tristeza de su corazón.
Luna empezó a tararear suavemente una melodía que su madre solía silbar a menudo. Dianna levantó la cabeza y miró a su amiga. -Para siempre.- cantó la joven.
-Para siempre.- cantó Luna de regreso. Ambas tararearon por un rato más hasta ahuyentar a la tristeza.
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Fix me (Severus Snape).
FanfictionFix me se sitúa durante los eventos ocurridos en El Cáliz de Fuego. Descendiente de un largo linaje de magos proveniente de las familias gitanas en España, Dianna Vlach creció en México con sus padres: Orión Vlach, un político, y Susanna DuPont, una...