Capítulo 25: Luna's birthday!

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Dianna miraba con nerviosismo al pequeño ratón blanco de ojos rojos en la jaula frente a ella.
Si no era capaz de regresarlo a la normalidad, no se lo perdonaría en la vida.
Recordó el incidente con la bola de cristal, y tragó saliva al imaginar al roedor explotando en mil pedazos.
El tejido biológico no se regeneraba tan fácilmente.

-Señorita Vlach.- Enunció la profesora McGonagall posando su mano sobre el hombro de la joven al observarla anormalmente pálida. -Está lista?-.
Dianna le miró sintiendo que estaba escuchando su voz desde dentro de una botella.
-Creo que si.- Murmuró poniéndose de pie desequilibradamente.
Cerró los ojos. -Vamos, has hecho más que esto.- Pensó animándose a sí misma. Comenzó a repetirse las palabras de Ivan como un mantra "Deja el ruido fuera".
Suspiró y miró a los pequeños ojos redondos del roedor, le pareció que suplicaban.
Suspiró hondamente. -Metamorphose!- Exclamó.

Luna se encontraba reunida en el comedor del castillo con Granger, Ron, Harry y Ginny. Los jóvenes se encontraban en una acalorada discusión, que Dianna pudo escuchar desde la distancia.

-Es su cumpleaños, ella tiene que elegir!- Le recriminó Granger a Ron.
-Si, pero ella aún está indecisa. Yo sólo estaba sugiriendo.- Contestó el pelirrojo encogiéndose de hombros.
Luna desvió la mirada hacia Dianna, quien se dirigía hacia la mesa intentando ocultar torpemente algo a sus espaldas.

-Lo que no puedes ocultar es tu sonrisa tonta.- Pronunció Luna saludando a Vlach con un beso en cada mejilla.
-Feliz cumpleaños.- Dijo Vlach colocando frente a ella una jaula alargada que terminaba en una cúpula.
En su interior no se encontraba ya aquel pequeño roedor, sino un bello e inusual cuervo, cuyas plumas blancas relucían con la luz como el hielo, y cuyos ojos rojos examinaban con curiosidad a los presentes alrededor.

Luna se llevó la mano a la boca.
-Hola, tú.- Le murmuró a la criatura con ternura, quien acercó su cabeza a los barrotes.
Dianna observó satisfecha cómo el ave erizaba las plumas en su frente al contacto con los dedos de su amiga, quien continuaba llenando al ave con mimos. -Qué guapo eres.- Le decía mientras le mandaba besitos a través de la jaula.
-McGonagall me dejó conservarlo.- Explicó Dianna al grupo, que todavía se encontraba perplejo ante la escena. -Lo conservé en la jaula porque todavía no se acostumbra a tener alas, será cosa de un par de semanas, supongo.- Expresó mirando preocupada al cuervo, quien ya se encontraba babeando por las caricias.
-Qué se supone que era?- Preguntó Ron mirando con desconfianza al ave.
-Un ratón.- Respondió Vlach orgullosa.
Hermione arqueó las cejas impresionada. -Quieres decir que cambiaste a un animal para que fuera... Otro animal?- En sus ojos relucía el brillo de la curiosidad.
-Eso siquiera es legal?- Interrumpió Ron, pero Granger le mandó a callar con un manotazo.
Vlach se llevó la mano a la cabeza. -Bueno... He de admitir que es un poco más avanzado de lo que se supone que haríamos el día de hoy.- Dijo desviando la mirada.
-Pero tiene nuevo profesor.- Ginny sonreía desde la esquina de la mesa.
La joven ruborizó. -Bueno, ese no es el punto!- Exclamó sacudiendo la cabeza. -A dónde quiere ir la cumpleañera?- Preguntó rodeando el cuello de su amiga con sus brazos, colgándose de ella divertida.

Los chicos entraron a través de la puerta de El caldero chorreante como un pequeño remolino tumultuoso.
A la celebración se había unido Neville, y, de no ser por su enemistad con Potter, Luna hubiese estado encantada de haber invitado a Malfoy.

El grupo tomó lugar en una alargada mesa que se encontraba al fondo del lugar. -Veamos, van a ser una, dos, cuatro... Siete cervezas de mantequilla, por favor!- Exclamó Dianna desde su asiento.
Luna susurró en su oído. -Y una orden de galletas de azúcar!- Añadió Vlach mirando a Lovegood divertida.

Fix me (Severus Snape).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora