Dianna miraba con nerviosismo al pequeño ratón blanco de ojos rojos en la jaula frente a ella.
Si no era capaz de regresarlo a la normalidad, no se lo perdonaría en la vida.
Recordó el incidente con la bola de cristal, y tragó saliva al imaginar al roedor explotando en mil pedazos.
El tejido biológico no se regeneraba tan fácilmente.-Señorita Vlach.- Enunció la profesora McGonagall posando su mano sobre el hombro de la joven al observarla anormalmente pálida. -Está lista?-.
Dianna le miró sintiendo que estaba escuchando su voz desde dentro de una botella.
-Creo que si.- Murmuró poniéndose de pie desequilibradamente.
Cerró los ojos. -Vamos, has hecho más que esto.- Pensó animándose a sí misma. Comenzó a repetirse las palabras de Ivan como un mantra "Deja el ruido fuera".
Suspiró y miró a los pequeños ojos redondos del roedor, le pareció que suplicaban.
Suspiró hondamente. -Metamorphose!- Exclamó.—
Luna se encontraba reunida en el comedor del castillo con Granger, Ron, Harry y Ginny. Los jóvenes se encontraban en una acalorada discusión, que Dianna pudo escuchar desde la distancia.
-Es su cumpleaños, ella tiene que elegir!- Le recriminó Granger a Ron.
-Si, pero ella aún está indecisa. Yo sólo estaba sugiriendo.- Contestó el pelirrojo encogiéndose de hombros.
Luna desvió la mirada hacia Dianna, quien se dirigía hacia la mesa intentando ocultar torpemente algo a sus espaldas.-Lo que no puedes ocultar es tu sonrisa tonta.- Pronunció Luna saludando a Vlach con un beso en cada mejilla.
-Feliz cumpleaños.- Dijo Vlach colocando frente a ella una jaula alargada que terminaba en una cúpula.
En su interior no se encontraba ya aquel pequeño roedor, sino un bello e inusual cuervo, cuyas plumas blancas relucían con la luz como el hielo, y cuyos ojos rojos examinaban con curiosidad a los presentes alrededor.Luna se llevó la mano a la boca.
-Hola, tú.- Le murmuró a la criatura con ternura, quien acercó su cabeza a los barrotes.
Dianna observó satisfecha cómo el ave erizaba las plumas en su frente al contacto con los dedos de su amiga, quien continuaba llenando al ave con mimos. -Qué guapo eres.- Le decía mientras le mandaba besitos a través de la jaula.
-McGonagall me dejó conservarlo.- Explicó Dianna al grupo, que todavía se encontraba perplejo ante la escena. -Lo conservé en la jaula porque todavía no se acostumbra a tener alas, será cosa de un par de semanas, supongo.- Expresó mirando preocupada al cuervo, quien ya se encontraba babeando por las caricias.
-Qué se supone que era?- Preguntó Ron mirando con desconfianza al ave.
-Un ratón.- Respondió Vlach orgullosa.
Hermione arqueó las cejas impresionada. -Quieres decir que cambiaste a un animal para que fuera... Otro animal?- En sus ojos relucía el brillo de la curiosidad.
-Eso siquiera es legal?- Interrumpió Ron, pero Granger le mandó a callar con un manotazo.
Vlach se llevó la mano a la cabeza. -Bueno... He de admitir que es un poco más avanzado de lo que se supone que haríamos el día de hoy.- Dijo desviando la mirada.
-Pero tiene nuevo profesor.- Ginny sonreía desde la esquina de la mesa.
La joven ruborizó. -Bueno, ese no es el punto!- Exclamó sacudiendo la cabeza. -A dónde quiere ir la cumpleañera?- Preguntó rodeando el cuello de su amiga con sus brazos, colgándose de ella divertida.—
Los chicos entraron a través de la puerta de El caldero chorreante como un pequeño remolino tumultuoso.
A la celebración se había unido Neville, y, de no ser por su enemistad con Potter, Luna hubiese estado encantada de haber invitado a Malfoy.El grupo tomó lugar en una alargada mesa que se encontraba al fondo del lugar. -Veamos, van a ser una, dos, cuatro... Siete cervezas de mantequilla, por favor!- Exclamó Dianna desde su asiento.
Luna susurró en su oído. -Y una orden de galletas de azúcar!- Añadió Vlach mirando a Lovegood divertida.
ESTÁS LEYENDO
Fix me (Severus Snape).
FanfictionFix me se sitúa durante los eventos ocurridos en El Cáliz de Fuego. Descendiente de un largo linaje de magos proveniente de las familias gitanas en España, Dianna Vlach creció en México con sus padres: Orión Vlach, un político, y Susanna DuPont, una...