No olvides dejar un voto y/o un comentario. Me gustaría que la historia crezca en la plataforma y eso solo puedo lograrlo con la ayuda de ustedes. ¡Gracias! ♥
NOTA DE AUTORA: Holaaa, ¿cómo están? Perdón la insistencia con los votos y comentarios, pero es la única forma que tengo para saber cómo le está yendo a la historia. De verdad le dedico mucho tiempo a la escritura y después de tanto esfuerzo siempre viene bien (y me da mucho ánimo) aunque sea un voto o un comentario. Por fa, no se olviden ♥. Y muchas gracias a todas las que siempre se toman un segundo de su tiempo para votar o comentar algo. Ahora sí, las dejo con el capítulo. Que lo disfruten.
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CASSIA
—Mi nombre es Cassia Ferguson —murmuro, mientras lo escribo en la pizarra—. Tengo veinticuatro años, nací el dieciséis de septiembre. Me gustan las flores y leer. Y es probable que este año tenga estudiantes brillantes —agrego para romper el hielo.
Es difícil pararse frente a una clase de veinticinco adolescentes. Me invade la adrenalina. También tengo miedo, pero no deja de ser emocionante. Esto es lo que quería.
—Ahora tienen que hacerlo ustedes —indico—. Uno por uno. Nombre, edad, el día que nacieron, dos cosas que les gusten y, por último, algo probable que pueda suceder este año. ¿Entendido? —pregunto. Todos asienten—. ¿Quién quiere empezar?
Una joven con el cabello trenzado levanta la mano. Le doy el visto bueno para que inicie. Luego, el resto la sigue naturalmente.
«Es probable que gane el concurso de talentos».
«Es probable que saque sobresaliente en clase de inglés».
«Es probable que ganemos el campeonato de softball».
«Es probable que mi mamá pueda sanar».
Sonrío al oír las aspiraciones de todos. Desde las más graciosas hasta las más serias. Distingo que en cada uno de ellos habitan sueños diferentes; no puedo evitar emocionarme ante la convicción con la que creen. La manera genuina en la que se expresan.
—Muy bien, ¿eso ha sido todo? ¿Falta alguien? —pregunto para cerciorarme de que todos hayan cumplido la actividad. Sin embargo, el grupo voltea hacia un extremo del salón. En el pupitre final, ubicado en un rincón a la izquierda, queda el único estudiante que aún no participó. No conozco su voz—. Ey, aún tenemos que escucharte. ¿Quieres contarnos sobre ti?
El chico, cabizbajo, eleva la mirada. Mira a su alrededor con desconfianza.
—Yo lo haré por él. Frankie Sawyer, quince años, a nadie le importa cuando nació, le gustan las drogas y es probable que este año vaya a la cárcel —ríe. Algunos de sus compañeros también lo hacen.
—Travis, silencio. Lo que acabas de decir no está bien —lo regaño—. Tenemos que respetarnos entre nosotros.
Debo admitir que no estaba segura acerca de cómo reaccionar. No sé si he sido demasiado dura o gentil pero sí sé que, no quiero convertirme en la enemiga de mis estudiantes. No quiero que me tengan miedo o que crean que estoy aquí para hacerles la vida imposible.
—Tendrías que pedirle disculpas —exclama Bella, la joven de cabello trenzado.
—Bella tiene razón.
—Está bien —gruñe Travis—. Disculpa.
A decir verdad sus palabras no se oyen sinceras. Trago saliva y vuelvo hacia Frankie, que continúa quieto en su pupitre. Su mirada no es como la del resto de sus compañeros. El brillo en sus ojos no existe. Está apagado.
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Las heridas que sanamos
RomanceCassia y Dalton están rotos. Ninguno planeó enamorarse pero tras conocerse nada volverá a ser lo mismo. ♡♡♡ Cassia tiene el corazón herido. El único novio que tuvo en toda su vida se lo rompió. Dispuesta a sanar, decide regresar al pueblo donde n...