Ignorándola, continuo. -Dado que tu padre ya está muerto por esto, no puedo arriesgarme a que Chan salga lastimado
-¿Por qué no me dijiste eso ayer?
-Te fuiste antes de que pudiéramos contarte todo- señálo
-¿Por cuánto tiempo estará fuera?
-Hasta que elimine la amenaza y se capture a los culpables
Ella siente con la cabeza y suspira. -Cuando se irá?
-Pasado mañana- puedo ver que ella no quiere separarse de Chan. Pero también sabe que esta es la única manera de asegurarse de que el esté a salvo. Una cosa que teníamos en común era nuestro amor por el. Ambos sabíamos cualquier cosa por el
-Bueno. Empezaré a hacer las maletas para el. Pasarás el día de hoy con el y mañana parar yo el día con el. Creo que eso es justo
-Esta bien entonces- estoy de acuerdo
Luego se va para ir a despertar a nuestro hijo. Fue mientras los esperaba que me di cuenta de lo que faltaba en los ojos de Gawon desde ayer.
El amor que solía brillar en sus ojos cuando me miraba había desaparecido por completo.
Ya no había nada allí. De hecho, ahora ella me miraba como yo siempre la miraba. Sin nada más que resentimiento.
[Gawon]
-Aún no entiendo por qué tengo que irme. ¿Por qué no puedo quedarme contigo?- Dino se queja. Un ceño fruncido estropeaba su hermoso rostro
Ha estado enfadado por todo esto desde que le dije que se irá con sus abuelos. Al principio estaba entusiasmado, pero luego se entristeció cuando se dio cuenta de que ni yo ni su padre iríamos con él.
Si escuela había sido comprensiva con nuestra situación. Su maestra incluso aceptó enviarle lecciones para que no se quedara atrás.
-Ya te lo dije, cariño, estas son unas vacaciones tipo abuelos y nietos... son para ti y tus abuelos- después de haber hablado, me aseguraron que los enviarían a algun lugar tropical
-Vas a ir a una playa. ¿No nos has estado rogando que te llevamos de vacaciones?- agrego con una sonrisa traviesa
La palabra 'playa' inmediatamente le llama la atención. Todas las quejas que tenía, ahora perdidas.
Dino está obsesionado con el océano. Le encantan tanto las playas que una vez lloró durante una semana entera después de que regresamos de unas vacaciones en las Maldivas. El quería que nos mudáramos allí. Cuando nos negamos, nos suplicó que lo dejáramos allí.
Sonrío ante el recuerdo. Estoy muy agradecida por la felicidad y la alegría con las que Dino ha llenado mi vida.
-No me estás mintiendo, ¿verdad?- pregunta, sacándome de mis pensamientos
-Te mentiría alguna vez?
-No- su ceño fruncido se convierte en una amplia sonrisa. Sus ojos brillaban de felicidad. -Supongo que entonces está bien... ya no estoy enfadado contigo
-¿Por qué estabas enfadado conmigo?- pregunto
-Porque te negaste a venir conmigo, pero ahora está bien. Siempre puedes unirte a nosotros más tarde
Quería decirle que no me uniré a él, pero me detengo. No iba a arriesgarme a que volviera a estar triste y de mal humor.
-Ahora, vamos... vámonos llegaremos tarde- tomo mi bolso y lo coloco sobre mi hombro ileso
Mientras agarro su pequeña maleta, el agarra su bolso de lona y corre escaleras abajo. Con cuidado, bajo la maleta por las escaleras.
Estaba a punto de pedir un Uber cuando suena el timbre de mi puerta. Me apresuro a abrir antes de que Dino pueda hacerlo. Tiene tendencia a abrir la puerta sin preguntar primero quien está al otro lado. No importa cuantas veces le advierto. No importa cuantas veces le diga que pregunte primero y que no abra si la persona del otro lado no responde o no reconoce su voz. El simplemente nunca escucha.
Al abrir la puerta, gimo cuando veo quien está al otro lado.
¿Por qué parece que en el momento en decido olvidar a Jeonghan es cuando el parece estar dondequiera que vaya?
-¡Papá!- Dino pasa corriendo a mi lado y se arroja sobre su pecho
-Hola amigo- Jeonghan lo saluda y luego lo abraza fuertemente
Lo huele. Respira su aroma. Una vez le pregunté por qué hace eso y me dice que él aroma de Dino simplemente lo calma. Como cómo las fragancias calman a otras personas.
Lo baja y me mira. Dino regresa corriendo a la sala de estar. Su emoción lo vuelve hiperactivo.
-¿Qué estás haciendo aquí?- parece que le he estado haciendo esta pregunta mucho en los últimos días
El se encoge de hombros.
-Estoy aquí para llevarte al aeropuerto- dice mientras hace un gesto hacia mi brazo lesionado a modo de explicación
Lo miro fijamente. Como siempre, su rostro no revela nada. Ahora entiendo que el es así cuando se trata de mi. Soy la única a la que mira con frialdad. Incluso con sus socios consigue dirigirles una especie de mirada amistosa.
-No hay necesidad de eso. Ya pedí un Uber
Fue mentira. Lo último que quería era estar atrapada con el en un coche en movimiento durante el tiempo que nos llevaría llegar al aeropuerto.
-Cancélalo- ordena. Su voz fría envió escalofríos por mi espalda
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