De todos nosotros, ella es la que más ha menospreciado a Gawon. Eso es lo que puedo decir. Ahora la verdad la golpeaba y no le gustaba que Gawon fuera más rica que ella.
-Estoy diciendo la verdad... En serio, ¿no deberíais saber todo esto de la jefa dado que son su familia?- pregunta Jihyo frunciendo el ceño
Todos bajamos la mirada avergonzados. Tiene razón, era de la familia y, sin embargo, la excluimos y la tratamos como una mierda. No me extraña que nunca nos contara nada de su situación.
Estábamos ahogándonos en nuestra vergüenza cuando un revuelo llamó mi atención.
Gawon estaba mano a mano con Ryujin. Era una mujer de la alta sociedad y muy influyente. Era la autoproclamada jefa de las mujeres de nuestro rango social.
Gawon estaba cabreada. Pero eso no es lo que nos tenía en trance, sino el hecho de ir levantó la mano y delante de todos, de dio una bofetada a Ryujin en la mejilla.
-¿Cómo te atreves?- la rabia en la voz de Gawon era palpable
Ryujin se burló como si tuviera cosas más importantes que hacer. -No es culpa mía que no sepa mirar por dónde va. Es un vestido Louis Vuitton de edición limitada y la mocosa casi lo estropea salpicándolo de jugo
Ryujin y Gawon nunca se han llevado bien. Sabía que la acosaban en el colegio y que Ryujin era su mayor 'bully'.
La chica de la que hablaban estaba acorralada detrás de Gawon. No debería tener más de cinco años. Era mona, con un vestido rosa, cara en forma de corazón, labios redondos y un largo pelo negro que le caía en cascada por la espalda.
Me imagino teniendo una niña con mis ojos y el brillante pelo castaño de Gawon.
Me quedo paralizado en mi asiento. ¿Pero qué coño...? ¿De dónde coño ha salido ese pensamiento? Sacudiendo la cabeza y desterrando esos pensamientos, me centro en Gawon. Parece que por fin Gawon la estaba poniendo en su sitio.
-¿Me estás tomando el pelo? Esa es una razón demasiado estúpida para hacerle daño a un niño, sobre todo teniendo en cuenta que estamos aquí por esa razón- amonesta Gawon, con el ceño fruncido
-No es una razón, estúpida- Ryujin pisa fuerte como una niña pequeña. -No voy a permitir que una niña huérfana que no conoce el significado de lo que es ser rico estropee un vestido que cuesta más de lo que verá en su vida
Los gritos de asombro llenan la habitación. Ryujin se gira y se da cuenta de que tenía público y que no estaban contentos con ella.
-No me refería a eso...- se apresura a salvar la cara tras darse cuenta de las miradas furiosas que le dirigían
-¿Sabes que? Vete. Dada tu actitud hacia estos niños, no veo la necesidad de tu presencia aquí- dice Gawon y luego hace un gesto a uno de los muchos guardaespaldas apostados alrededor de las entradas
-¿Qué? ¿Me estás echando?- tartamudea Ryujin
Gawon pone los ojos en blanco. -Obviamente
-No puedes hacer eso. He donado mucho dinero a esta estupida empresa, no puedes echarme así como así- Gawon sonríe. Una sonrisa malvada. Entonces, llama a Jihyo que corre hacia ella
-Comprueba cuánto a donado a la empresa- le dice y Jihyo empieza a teclear en su tableta
-Un millón de wones- responde Jihyo al cabo de un rato
Gawon se vuelve hacia Ryujin y la mira fríamente. -Verás, lo que no necesitamos en esta empresa es alguien como tú. Alguien tan arrogante como para pensar que no podemos prescindir de su dinero- luego, se vuelve hacia Jihyo. -Transfiere la cantidad exacta de vuelta a su cuenta
Todos la observan sorprendidos. Nadie dice nada y nadie se mueve.
-Ya está hecho, jefa- dice Jihyo sonriendo
-Ahora que has recuperado el dinero, lárgate de mi banquete y, a partir de ahora, no podrás asistir a ningún acto que organice mi empresa o yo
Ryujin empieza a insultar a Gawon y a la empresa. Gawon asiente al guardaespaldas y este la saca a rastras dando patadas y gritos. Una vez fuera, Gawon se vuelve hacia la habitación.
Al igual que con Minho, esto iba a afectar mucho la posición social de Ryujin. Esta era la mejor venganza que Gawon podía tomar contra ella.
-¿Alguien más comparte la misma opina que Ryujin? Como he dicho, estamos aquí por estos niños y voy a pasar por encima de cualquiera que piense que puede maltratarlos- su voz resuena por toda la habitación, firme y fuerte, incluso sin micrófono
En ese momento parecía una maldita ángel vengadora. Dispuesta a acabar con cualquiera que siquiera mirara mal a los niños.
Como nadie dice nada, sonríe. -Bueno, perdón por la interrupción y espero que lo pasen bien
Mis ojos se centran en ella mientras se da la vuelta y se marcha. A continuación, desaparece en el balcón. Yeji me dice algo, pero la ignoro. Mis ojos se centran en mi exmujer.
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