Dear Insanity (Charlastor-Hazbin Hotel)

35- Despertaste al monstruo

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§ Narrador.

Azrael y Charlie atravesaron juntos el portal, quedando a escasos pasos del imponente palacio. Un aire de incertidumbre envolvía a Charlie y llevó una mano temblorosa a su pecho, sintiendo el peso abrumador de su decisión aplastarla. Sus piernas, incapaces de soportar la carga emocional, se debilitaron y, sin poder sostenerse más, cayó.

Antes de que tocara el suelo, Azrael la sostuvo con firmeza y delicadeza.

-Señorita Morningstar, ¿Qué sucede? (Preguntó con voz suave pero urgente).

Charlie, con el rostro encendido de vergüenza, intentó hablar, pero las palabras se le escapaban entre susurros entrecortados.

-Di-disculpe, no... no puedo ponerme de pie (Murmuró, avergonzada).

Azrael, sin dudarlo, pasó una mano protectora por su espalda y la apoyó contra su pecho, sintiendo el latido acelerado de su corazón.

- ¿Desea que la cargue? (Ofreció con un susurro cálido en su oído).

-No es necesario, será solo un segundo.

Ambos se quedaron allí un momento, mientras Charlie recobraba sus fuerzas. Azrael observó con atención, notando la palidez en su rostro y la debilidad en sus movimientos.

- ¿Ha estado usando sus poderes? (Con su voz cargada de preocupación, continúo indagando) ¿Por eso se la ve tan frágil?

Charlie suspiró profundamente, sintiendo el peso de la verdad en sus palabras.

-Exactamente (Admitió, con resignación).

Azrael frunció el ceño, su mirada se endureció mientras tomaba el rostro de Charlie con delicadeza; pero firmeza, observando con desprecio las pequeñas mordidas en sus labios.

- ¿Cómo es posible? ¿Su pareja no la pudo proteger? Es evidente que es un ser con poder y, para colmo (Dijo con sus ojos puestos en las pequeñas heridas), la llena de estas marcas.

Charlie se sonrojó intensamente, sus mejillas ardían de vergüenza y algo más profundo.

-Él me ha salvado muchas veces, y... (Apartó su rostro ruborizado, evitando la mirada de Azrael) es nuestra intimidad, pero realmente es algo que disfruto a veces. (Charlie comenzó a tornar su rostro completamente rojo) L-lo que quiero decir, solo no quiero que piense que es algo que me molesta. (Suspiró, y tomo su cabello intentando taparse el rostro) No encuentro las palabras para explicarlo correctamente.

Charlie no deseaba que Azrael siga pensando que Alastor era un monstruo. Ella realmente disfrutaba cuando Alastor la mordía o marcaba, obvio con ciertas limitaciones. Que no fuera excesivo o en lugares visibles, aunque la última vez, si se había excedido y ella no estaba nada contenta con lo ocurrido.

Azrael se sobresaltó, su expresión cambió a una mezcla de sorpresa y confusión. Apartó la mirada rápidamente, carraspeando para recuperar la compostura.

(Con su voz ahora más seria y controlada, cambió el tema abruptamente) -Debo hablar con usted, y en especial con su padre.

-Lo sé, el contrato...

-Es una pena. Realmente creí que lo conseguiría.

Charlie mordió sus labios y sus ojos se llenaron de lágrimas, mientras su voz se quebró al intentar hablar.