Charlotte Morningstar, la futura gobernante del Infierno, se une a algunos de sus amigos en un intento desesperado por detener el Exterminio que azota su reino periódicamente. El Hotel, creado para redimir a los pecadores, podría ser su última esper...
Habían pasado algunas semanas, Charlie se percató de que Vaggie la estaba ignorando o, por lo menos, la evitaba cada vez que podía...una creciente incomodidad había nacido. Analizaba cuál fue el error que cometió para que su querida amiga le hiciera la ley de hielo, pero luego de sobre pensar demasiado y no encontrar nada, se preguntaba si tal vez era su imaginación.
Charlie se cruzó con la susodicha en el pasillo e intentó saludarla enérgicamente.
- ¡Vaggs! Buenos Di-
(Vaggie ni se detuvo a mirarla, sus ojos inmediatamente se dirigieron al suelo y paso por al lado) -Buenas, estoy ocupada. (Expresó cortante continuando su camino)
Aun el corazón de Vaggie pesaba y, pese a que no deseaba ignorarla, si hubieran hablado en ese momento...ella se echaría a llorar como una niña pequeña. No deseaba eso, así que la evitó una vez más.
Charlie decaída, se quedó observando como su amiga se alejaba.
¿? -Dulzura, es tu imaginación. (Susurraron a su oído)
- ¡Alastor! Deja de asustarme así... (Entrecerró sus ojos) ¿He? Espera, acaso lees mentes Al.
-Ah Ah Ah...eres un libro abierto Querida.
(Resopló) -Pues espero que sea mi imaginación entonces (Dijo Afligida) Por cierto Al, noté que estás muy atareado últimamente ¿Está todo bien? ¿Pu-puedo ayudarte con algo? (Lo observaba con sus enormes ojos llenos de brillo)
(Sonrió) - ¿Por qué... (Se acercó a su oído y susurró) no estoy cumpliendo con mi deber en la relación?
(Ella se alarmó y ruborizó) - ¡N-No! Es solo que...te veo tan ocupado últimamente, me preocupa un poco y me resulta raro que estés haciendo tantos tratos.
(La tomó del mentón, acercandola a su rostro) -Tú no tienes que preocuparte de nada Charlotte, yo me haré cargo de todo.
(Ella apretó sus cejas) -Ósea que si sucede algo...
-Lo único que sucede es que aún mantienes nuestra relación en secreto.
-No cambies el tema Al, tú y yo sabemos que ocultas muchas cosas...te lo dije cuando llegaste aquí, puedes confiar en mí. Si lo hablamos, tal vez podemos solucionarlo juntos, no quieras hacer todo tú solo...ahora me tienes a mí y te ayudaré en todo lo que pueda (Sujetó la mano de Alastor entrelazando sus dedos y sonriéndole con cariño)
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-Mi dulce Charlotte, solo necesito que seas una buena chica y no te inmiscuyas en problemas.
(Arrugó su cara enojada) - ¡Alaaaaaastor, te estoy hablando seriamente!
Tenía un rostro de frustración, él nunca quería confiarle a ella sus inquietudes.
Mientras, Alastor la observaba con detenimiento, le había dado ternura su enojo y, mientras aún lo reprochaba. Acomodó ambas manos en sus suaves mejillas, disfrutando la suavidad con las yemas de sus dedos. Su penetrante mirada estaba puesta sobre ella, sin siquiera pestañear, se acercó lentamente uniendo sus labios. Casi no respiraba, estaba tan centrado en disfrutar los dulces labios de Charlie que no pensaba en nada más, ejercía tanta presión que terminó por acorralarla contra la pared.